Al final de todo, iría a por ti

« La llamada »

Me temblaban las manos. ¿Qué iba a decir?, estaba totalmente paralizada. Noah apareció con ambos platos listos para comer, sin embargo, se detuvo al momento que me vió con una cara de haber recibido la peor noticia del mundo. Sus ojos miraron directamente a los míos buscando alguna respuesta por parte de ellos, la cual nunca llegó. Señaló el teléfono que aún sostenía al lado de mi oreja y con su rostro totalmente expresivo trató de hacerme volver a la realidad. "¿Quien es?", "¿Hanna?", me preguntó casi en un susurro. Puse la llamada en altavoz y al instante volvieron a hablar.

—¿Hola?, ¿Hay alguien en la linea?, ¿Hanna Grey?

Los labios de mi mejor amigo formaron una O mayúscula cuando entendió de quien se trataba, pues el que hablaba detrás del teléfono tenía un acento francés muy marcado. Noah dejó ambos platos en la mesa y casi a la velocidad de la luz me arrebató mi celular de las manos.
Comenzó a hacerme gestos desesperado para que dijese algo o emitiera alguna señal de vida.Sin duda ese día Noah utilizó todas sus articulaciones posibles para hacerme entrar en razón y contestar a la llamada que probablemente haya sido la más importante de toda mi vida.
Cubrió mi celular con una de sus palmas para carraspear, mientras yo me levantaba del sofá para detenerlo por lo que estaba a punto de hacer.

— ¡Bonjour!, ¡Buen día!, Habla el representante de la señorita Grey, ¿con quien tengo el gusto?— Abrí los ojos como platos y seguido me cubrí la cara completa con mis manos.

—Agencia Fashion Model's. Llamamos para comunicar que hemos recibido su solicitud y nos es grato informarle que ha sido aceptada para ser participe del casting de la escuela de modelaje más famosa de París.

—No. Puede. Ser.— Dije susurrando y me destapé la cara de inmediato al escuchar eso. Noah reprimió un sonrisa con un grito, solo porque al ser mi "representante" debía ser formal y serio.
No sabía que ocurriría ahora, solo sentía mi corazón en mis oídos, otra vez, de verdad me habían aceptado a mi para el casting, y me sentía confundida, asustada y a la vez emocionada.

—Que bien, le haré saber de inmediato, pero antes quisiera saber, ¿hay algún requisito?

—Mañana en la mañana sale su vuelo hacía París, hemos financiado todo nosotros como agencia, la estadía, comida y recursos principales, es por ello que la ida no es un problema, sin embargo algo que deben tener en consideración es que no le aseguramos la vuelta. Al aceptar esta llamada su solicitud será confirmada permanentemente.

Noah me miró unos segundos que honestamente fueron eternos, sabía que él esperaba mi última palabra y eso me ponía en aprietos. Desde pequeña veía el programa de Fashion Model's en la televisión, coleccionaba las revistas que desechaban en los basureros públicos de las calles y me pasaba horas leyendo las historias de las modelos enseñando y luciendo las prendas creadas por los diseñadores más famosos del mundo.
Suspiré un poco más decidida, si rechazaba esta oportunidad tal vez siempre sería esa niña que coleccionaba las revistas de los basureros o veía los programas en la televisión soñando con ser una de ellas algún día, pero si aceptara tendría la oportunidad de desfilar con ellas.
Asentí a Noah y este me guiñó un ojo y seguido me regaló una sonrisa. Se me hizo un nudo en la garganta cuando dió la confirmación.

—¡Pues es un hecho!. Entoonces...em...¿la señorita Grey será recogida o...algo por el estilo?—Preguntó rascándose la nuca, me causaba risa el ver lo mucho que se ponía nervioso al no saber que decir o intentar hablar formal detrás del teléfono.

—Debe acercarse al aeropuerto central de Florida, allí serán escoltados hacía su vuelo, con sus asientos y todo lo demás que tenemos preparado.

—¿Escoltados?—Noah frunció el ceño y me miró, apuntándome a mi y luego a él repetidas veces.

—¡Bien sûr que oui!.— Él me miró extrañado pero luego lo ignoró encogiéndose se hombros al no saber lo que le habían dicho

—Pues... entonces...muchas gracias, ¡adiós!

— à bientôt.

Y colgó.
Noah sonrió cuando dejó mi celular en el sofá, yo no pude contenerme más la felicidad y el nerviosismo que yacían atascados en mi interior. Salté del sofá y ambos gritamos, yo me cubrí la boca con ambas manos, Noah me agarró de la cintura y al levantarme comenzó a girar en círculos por el salón.

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—¿Y que fue lo que dijo? —Me preguntó Noah mientras se llevaba a la boca unas cuantas papas fritas.—Recuerdo que dijo algo como Bien-zu.. güi güi

—¿Bien sûr que oui?—Dije mirándolo mientras mis manos se movían entre ellas buscándose entre si.

—¡Si!, algo así... creo.

Sabía un poco de francés gracias a las entrevistas que veía de las modelos o los Get ready with me de las mismas. Esa noche intenté disfrutar la película pero fue imposible y él se dió cuenta.

—¿Quieres que planeemos ya el viaje?, aún tenemos algunas horas.—Yo asentí