Capítulo 23

2.2K 196 17
                                    

Samantha

Estamos a mitad de noviembre, la tempura en Londres ha bajado considerablemente y las noches son más largas y frías. Sin embargo, el ambiente festivo ya es palpable, las calles centella con luces navideñas y hay eventos por todas partes, observé desde la ventanilla del coche a las personas que pasaban caminando solas, con sus parejas o con amigos, sonreí ligeramente disfrutando esa distracción momentánea.

Y por alguna razón cuando el chófer condujo por las calles Belgravia mi corazón se aceleró en medio de un ligero ataque de ansiedad, está área de Londres es una de las más selectas y solo las personas con una elevada poder adquisitivo viven por acá, y yo por supuesto no soy uno de ellos, y aun así formaré parte de este prestigioso barrio, no me sentía ni bien ni mal, tenía un sentimiento complicado al respecto, estaba al tanto de que no pertenecía en este mundo de Élite.

A través de la ventanilla, vislumbre las lujosas casas en hilera con su estilo victoriano, y una vez que el coche se estacionó supe que había llegado a mi destino, saber que Darren me estaba esperando fue la mayor motivación que tuve para salir del coche tan rápido como se me fue posible.

Cuando llegue a Londres viví con mi padre unas dos semanas, luego me mudé en un piso compartido pero unos meses después resultó difícil cubrir todos mis gastos y tuve que buscar otro piso más accesible, y fue ahí que el buen Charlie se ofreció a compartir su departamento conmigo y honestamente tome su propuesta sin pensar ya que era lo único que podía pagar, y ahora me encuentro en el barrio más elegante y exclusivo de Londres, un lugar donde no encajo.

Darren salió en la puerta para recibirme, le sonreí y me acerqué sin titubear, él iba vestido con un pantalón sastre color negro, botas cortas del mismo color, un camiseta básica oscura y un blazer también de color negro, su cabello rubio se veía algo despeinada y sus ojos verdes se iluminaron cuando embozó una sonrisa en mi dirección.

— Hola — le dije al llegar a él.

— Hola — respondió alargando sus manos para alcanzar mi cintura y atraerme a su cuerpo.

Me rodeó con sus brazos para unir nuestros labios con ansias, hoy fue uno de esos interminables y agotadores días y no veía la hora de meterme en la cama, pero estar rodeada por sus brazos sintiendo el sabor de sus besos hizo que me sintiera más ligera e indudablemente feliz, mi energía se repuso al instante en que me arropó con su cuerpo. Si, no hay duda de que estoy en el lugar exacto en dónde quiero estar, con él, con Darren.

— ¿Cómo fue tu día?— preguntó terminando con el beso, acomode las solapas de su blazer y revele mi pesar mediante una mirada que él no tardo en comprender — ¿Que paso?— en su voz se reflejó angustia instantánea.

— Fui a ver a Charlie, y no fue como esperé.

— ¿Por qué?¿Te dijo algo?¿Te trato mal?— tan pronto que esas palabras salieron de su boca una sombra apareció en su expresión, dando paso a una ira visible en sus ojos verdes.

— Habló con mis padres, les contó sobre nuestro rompimiento y...

— No les dijo la razón exacta— terminó por mí, bajando sus pestañas para después negar con la cabeza — Ese cobarde inútil, ¿Que les dijo?

— Que yo le abandone y por supuesto mi padre sospechó que tú tenías que ver, ya sabe que estamos juntos nuevamente y...

— Y me detesta — concluyó Darren, apretándome más contra su cuerpo — Tu padre en verdad me odiara por el resto de su vida.

— Eso no me agrada, pero siendo honesta — lo miré a los ojos y agregué desde lo más profundo de mi ser — No me importa, tú eres el hombre que amo y no me importa si él no está de acuerdo, no puedo imaginar volver a estar lejos de ti.

Lo Que Fue De Darren #3 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora