ocho

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Jooheon y Changkyun vieron con una sonrisa a un emocionado Wonwoo yendo y viniendo por toda la cocina, preparando, guardando, probando y festejando cuando logró lo que tanto quiso.

—Perfecto.

Changkyun miró la gran cantidad de comida que Wonwoo preparó con sus propias manos, ni siquiera quiso ayuda, ellos quisieron ayudarlo pero Wonwoo se había negado diciendo que era un regalo personal que debía de hacer por su cuenta.

—¿Por qué tanta comida, Won?

—Mingyu me dijo que sus amigos comen mucho —respondió—, seguro después del partido tendrán mucho hambre, Gyu me dijo que siempre tienen hambre cuando terminan un juego.

Changkyun hizo una mueca.

—¿La comida también es para ellos?

—Sí, será mi forma de pedir paz, ya me cansé de esa rivalidad ridícula, Mingyu sufre por eso.

Changkyun estaba a punto de decirle algo pero Jooheon lo golpeó con disimulo.

—De seguro les gustará — el mayor lo alento—. Mingyu estará feliz.

—Eso espero, hyung.



Cuando la bocina indicó el final del partido, ellos se dejaron caer agotados al suelo, todos totalmente cansados por el partido recién terminado.

—Estoy agotado —Soonyoung susurró desde la cancha, Mingyu quien estaba a su lado asintió.

—¡Mamá! — Seungkwan gritó, con sus ojos cerrados y su respiración entrecortada—, iMe estoy muriendo, mamá!

Hansol ríe y Bambam decidió levantar su espalda del frío hielo y mejor quedarse sentado, miró alrededor, era sólo un entrenamiento pero aún así habían algunas personas mirándolos, entre ellos Jeon Wonwoo.

—Wonwoo.

—¿Eh? — Mingyu preguntó confundido, mirando al tailandés—, ¿dijiste Wonwoo?

Bambam asintió, apuntando con su mentón al rubio quien esperaba seguro detrás del cristal.

—¿Qué hace él aquí? —Seungkwan preguntó, molesto—, ¿acaso no tiene escuela?

—Al parecer no —Minghao respondió, mirando ahora a un Mingyu sonriente y luego nuevamente a Wonwoo—, ¿eso que tiene ahí es comida?

—¿Donde? —Hansol preguntó, hambriento.

—No te ilusiones —Chan le advirtió—, de seguro sólo trajo para Mingyu.

Mingyu los ignoró, siempre lo hacía, en lugar de discutir por algo estúpido prefirió levantarse y patinar hasta su novio. Los demás miraron atentos a la pareja, unos más molestos que otros.

—¡Chicos! —el grito de Mingyu—, iVengan a comer, Wonwoo trajo para todos!



Mingyu sonreía feliz, sus hermosos ojitos delataban lo feliz que estaba, Wonwoo por su parte sólo podía mirarlo enamorado. Amaba la forma en la que los ojitos de Mingyu se cerraban de una hermosa forma que fácilmente podría compararlo con una media luna, era simplemente algo que Wonwoo siempre amaría.

—Esto está delicioso, gracias —Hansol dijo, sorprendiendo a Wonwoo, sin embargo el rubio sólo sonrió y asintió.

—No hay de qué, lo preparé con mucho esfuerzo para ustedes.

—¿Lo preparaste tú? —Bambam preguntó, sonriendo. Wonwoo asintió—. Wooow, en verdad está muy rico, Wonwoo.

—Gracias, hyung.

Mingyu miró la escena feliz, aún sin borrar su hermosa sonrisa. Eso era lo que siempre quiso, un momento donde sus amigos y su novio se llevaran bien, sin peleas ni indirectas desagradables.

Mingyu sólo deseaba que todo siguiera así.

El novio de Mingyu - MinwonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora