El novio de Mingyu - Minwon

veintiséis

Wonwoo suspiró, mirando la puerta delante suyo se preguntaba si realmente era una buena idea lo que tenia planeado hacer pero, al recordar el desánimo de Mingyu durante la última semana, retomó el valor y se dijo que sí, que era lo que debía hacer.

Con duda tocó el timbre de aquella casa y se sorprendió cuando fue una mujer de mediana edad quien abrió. No se sorprendió por verla a ella quien seguramente era la madre de Seungkwan, sino que su sorpresa fue al verla desaliñada; su cabello estaba hecho un desastre, su maquillaje corrido, habían marcas de besos en su pecho que apenas estaba cubierto con un brasier de encaje y, como evidencia de la larga noche que aquella mujer tuvo, el olor a alcohol estaba en todo su cuerpo, descomponiendo un poco a Wonwoo

—¿Buscas a Kwan?

Wonwoo se contuvo a fruncir el ceño.

—A Seungkwan, en realidad.

Ella rodó los ojos y Wonwoo se contuvo de decirle que no fuera tan descortes.

—La misma mierda — fue entonces cuando ella pareció mirarlo más detalladamente y Wonwoo sintió como si estuviera a punto de robarle todo así que con algo de dudas dio un paso hacia atrás—. No sabía que mi hijo tenía esa clase de amigos.

Wonwoo la miró confundido.

—¿Qué clase de amigos?

—Niñatos afeminados bañados en dinero.

Wonwoo abrió la boca totalmente sorprendido por lo que ella acababa de decir y, listo para mandarla al diablo, arrugó su nariz y movió los labios para soltar unas par de verdades pero entonces otra voz detrás suyo lo interrumpió.

—No es mi amigo — Wonwoo entonces volteo, encontrandose con Seungkwan cargando unas bolsas llena de cervezas. El pasó de largo y se paró junto a la mujer, entregando las compras—. Toma, no me alcanzó para tus cigarros.

—¿Y tú no tienes dinero?

—¿Crees que al tenerlo lo gastaría en algo tan estúpido como eso?

La bofetada que ella le dio sin vergüenza alguna en ese momento descolocó completamente a Wonwoo quien, en un arrebato de valentía, se abalanzo entre ellos y habló.

—¿Qué cree que hace? Usted no tiene derecho a golpearlo de esa forma.

—¿Quién te crees que eres tú para meterte?

—Nieto de un abogado — el terror en los ojos de la mujer no pasaron de largo para Wonwoo—. Así que le aconsejo que si no quiere terminar en juicio por abuso, mantenga sus manos fuera de Seungkwan.

—Es mi maldito hijo, puedo hacer lo que quiera con él.

—Usted no...

—Cállate Wonwoo — Seungkwan lo interrumpió, empujando al rubio fuera de su vista—. ¿No crees que ya te entrometiste demasiado en mi vida? Acabaste mi amistad con Mingyu, ¿qué planeas ahora, causarme problemas en mi casa?

Wonwoo lo miró confundido.

—Intento ayudarte.

—Entonces desaparece de mi vida.

La mujer, cansada de ver ese teatrito, tomó sus cervezas y se metió a la casa encargándole a su hijo que sacara la basura. Wonwoo supo perfectamente que ella estaba hablando de él.

—¿Por qué toleras esto?

—¿Crees que puedes venir a darme consejos? Sólo dime a qué viniste y lárgate.

Wonwoo mordió su labio con fuerza. Sabía que no debía entrometerse en la vida de los demás pero le molestaba demasiado que Seungkwan no se dejara ayudar.

Suspiró. Quizás él tenía razón y Wonwoo no era demasiado cercano para ofrecerle ayuda.

Se preguntó si Mingyu sabía de aquello.

—Bien. Quiero saber si hay alguna posibilidad de que realmente tengamos una tregua, por Mingyu.

Seungkwan rió.

—Mingyu y yo ya ni siquiera somos amigos.

—Lo sé, creeme que se nota pero también se ve que los extraña, aunque no quiera admitirlo.

Seungkwan rodó los ojos.

—Lo lamento por él pero ya tomó su decisión y te eligió a ti así que ten huevos y aguanta a ese niño tú solo.

Wonwoo se molesto.

—¿Es decir que vas a dejarlo tirado?

—Sí. Él ya eligió y si prefirió el dinero por sobre la amistad, lo lamento por él. Sólo no te sorprendas cuando descubras que sólo te quiere por lo que tienes.

Wonwoo apretó sus puños.

—No sabes nada de nosotros.

—Pues cree lo que quieras niño pero no digas que nadie de advirtió al respecto.

Seungkwan dio media vuelta para entrar a su casa pero entonces Wonwoo lo detuvo, haciendo una pregunta que descolocó a
Seungkwan.

—¿Por qué me odias?

Seungkwan volteo a verlo, con un dolor en el pecho contestó su pregunta con otra.

—¿Hace cuánto salen ustedes?— cuando Wonwoo le contestó con la fecha exacta, Seungkwan sonrió burlón —. Pues una semana antes Mingyu me dejó.

—¿Qué?

La sonrisa en el rostro de Seungkwan no le gustó en lo absoluto.

—Mingyu y yo teníamos una relación folla-amigos y, por alguna razón un día, justo el mismo día que iba a decirle que quería algo más serio, él simplemente cortó todo y resulta que era por ti — rió —. Así que lamento que no me agrades pero sigo sin entender como Mingyu quien despreciaba a todas las personas de tu clase, terminó contigo.

Wonwoo no dijo nada, se quedó quieto en su lugar y Seungkwan sólo se burló de él y entró a su casa, cerrando la puerta y dejándolo solo, confundido y con una incomodidad en su pecho que nunca antes había sentido.