One-shots Levihan (Shingeki no Kyojin)

Cuidando de ti

(Levi)

Caminé decidido hacia su estúpido laboratorio. No tenía nada en contra de él, tenía algo en contra del hecho de que se pasará ahí todo el día, ignorando las comidas y los descansos que su cuerpo le pedía. Desde el ataque del titán hembra y el descubrimiento de que dentro del muro hay titanes no había salido del laboratorio, intentando descifrar de que está hecho ese cristal.

Una vez llegué llamé con los nudillos a la puerta, estaba llena de polvo, más tarde la limpiaría.

-¿Hange?-. llamé.

Silencio.
Nadie contestaba
-Hange-. Llamé un poco más alto
Al no oír respuesta entre directamente. La vi analizando la muestra muy concentrada. Al ver una sombra a su lado se sobresaltó.

-¡Levi, casi me matas del susto! Llama antes de entrar-. Dijo colocándose bien las gafas.

-Claro que he llamado pero estás tan centrada en tu piedrecita que no lo has oído-. Dije cruzándome de brazos. Se la veía cansada, con ojeras y la piel pálida ¿Cuánto hacía que no la veía por el comedor? ¿Habría comido algo?
Mis pensamientos se vieron interrumpidos por su intervención.

-Esto no es una "piedrecita"-. Rodó los ojos. -Esto es un avance científico que puede hacer que la humanidad avance, y depende de mi para encontrar la verdad detrás de el titán de la muralla-. Comentó. Eso fue lo que me extrañó. De normal investigaba por el bien de la humanidad, pero siempre era por qué estaba interesada en el tema. No dudaba que no estuviera interesada, pero quizá era algo más la que la empujaba a ignorar sus comidas.

-¿Has estado comiendo?-. Pregunte directamente, se vio confusa durante unos segundos.

-¿Qué día es hoy?-. Dijo rascándose la nuca.

-No me lo puedo creer, otra vez has vuelto a descuidar las comidas y las horas de sueño. ¿Por qué lo haces?-. Le reproché.

-No lo hago a posta, se me olvida por qué aquí pasa el tiempo tan rápido y...-. intento hablar pero la interrumpí.

-No, digo que por qué investigas esto-.

-¿Eh?, obviamente por qué es importante para la humanidad y-. La volví a interrumpir.

-Esa piedra no es tan importante, tu si-. Le dije.

-Yo no soy nada importante en comparación de esta piedra-. Dijo masajeando sus sienes.

-Lo eres para mí-.

Me había salido solo. No sé por qué pero necesitaba hacerle ver en este momento que el trabajo no siempre lo es todo. Que también necesitaba un descanso. Quise agregar algo pero no sabía que más decir. Aparte la mirada al sentir el rubor subir a mis mejillas. Aunque ella no se quedaba corta, nada más lo dije paro su acción. Ahora me miraba sorprendida con las mejillas sonrosadas.

-Para mi y para el resto. Tú has hecho la gran mayoría de descubrimientos acerca de los titanes. Si tú no estuvieras ninguno estaríamos aquí. Pero es necesario que te cuides para seguir rindiendo. Necesito que descanses y que te alimentes-. Dije para finalizar volviendo a mirar a sus ojos marrones.

-Lo haré, es solo que...-. Miró hacia el suelo dubitativa.

-¿Que pasa?-. Me acerqué a ella.

-Siento que solo soy útil si descubro algo, y me siento tan estancada en esta investigación. No hay nada que ver, solo es una roca. Soy incapaz de ver algo y me siento tan frustrada de no poder demostrar que puedo ayudar-. Finalizó echándose en el respaldo de la silla.

Agarre otra de las sillas que tenía en su laboratorio y me senté en frente suya.

-Escucha bien lo que te voy a decir, cuatro ojos, porque no quiero tener que volver a repetirlo. Tú eres valiosa por quién eres, no por tus descubrimientos. Sí, gracias a ellos estamos aquí, pero te aseguro que la gente que te quiere te quiere por tu forma de ser, no por tus descubrimientos. Si no encuentras nada en esa piedra, entonces no hay nada, y si lo hay, ya lo encontrarás, pero con sueño y hambre te aseguro que no vas a encontrar nada. Así que hazme el favor y vete a comer algo-. Finalicé mirándola directamente, esperando su reacción.