+18 | El Juego de la Mafia.

Capítulo#000| Prologo

Sonrío al escuchar como Helena propone diferentes tipos de actividades para ayudarme a despejar la mente de una maldita vez. Me ayuda a escapar de las emociones que retienen mi alma hace varios meses, emociones que me arrastran cada día más al mar de la depresión.
Por otro lado, la mente no para de pensar en las palabras que dijo mi padre aquella noche y todavía sigo procesando la imagen de pastillas coloridas dentro de pequeñas bolsas de residuos, en el momento que esas palabras llegaron a mis oídos mí cuerpo quedó congelado. No podía responder. No sabía que decir ante esa estúpida decisión. Decisión que rompió todo tratado de paz con el destino. Con nuestros destinos.

«No te culpo papá. Sé que no tenías otra opción»

Analiza mi sonrisa desde el espejo retrovisor. — Acepto que no querés salir, pero todavía me debes una respuesta. —, habla Helena al entrar en la camioneta.

Repito su acción a la vez que dejó las bolsas de compras en el asiento de atrás. Pongo los ojos en blanco. — ¿Le contestaste los mensajes a ese imbécil?

Me mira intrigada. Niego, — No pienso volver con ese idiota.

Asiente con una sonrisa, — ¡Esa es mi bebé!... No entiendo cómo sigue atrás tuyo después de todo. Terminaron hace años.

Niego sonriendo. Levanto las cejas despreocupada al ver mis uñas, — Compartimos historia en la facultad. —, hablo con rapidez.

Reacciona inminente. — Madison, ¿Qué dijiste? —, frunce el ceño.

Sonrío coqueta frente al espejo. — Nos encontramos ayer en la tarde. No lo había notado hasta que se sentó frente a mí en clases de historia. No sabía que había cambiado de carrera. Ahora quiere ser diseñador, ¿Que loco no?

Asiente a la vez que enciende el motor del vehículo. — Si muy loco... ¿Cuándo pensabas decírmelo?

Miro los vehículos que pasan por delante de nosotras en el parking del shopping. — Me olvide de esa parte. —, contesto riendo al ver como recibo una mirada fulminante de su parte.

Me mira enojada. — ¿Cuándo me ibas a contar sobre Ryan? —, cuestiono evadiendo su actitud.

Se le escapa una sonrisa que delata sus emociones. Abro los ojos asombrada, — ¿Me estás engañando con él? —, cuestiono en un tono gracioso.

Evade la pregunta con una sonrisa al salir del estacionamiento y centrar toda su atención en el tráfico. — Nunca sería capaz de hacer algo así...

Sonrío subiendo el vidrio de la ventana de mi lado. — Ajam...Idiota.

Reacciona con una risa sutil al encender la radio, permitiendo que los parlantes suenen a todo volumen nuestra canción favorita. Ambas nos miramos al escuchar como suena This Love - Taylor Swift, enseguida ella simula un micrófono con sus manos y comienza a cantar a todo pulmón sin dejar de mirar la carretera. Sonrío siguiendo su juego, observando como las gotas de la lluvia nocturna caen sobre las ventanas creando el ambiente perfecto para el concierto privado qué solo existe en nuestra imaginación. Simulo un micrófono con las manos, repitiendo su acción sin dejar de mirar mis facciones en el espejo.

Enseguida que la canción llega a su última estrofa Helena baja el volumen de la radio, cambiando el semblante y dedicándome una mirada preocupada. — ¿Cómo estás con respecto a eso?

La miro de lado al entender la referencia. — No quiero hablar del tema. —, contesto desganada y ocultando mis emociones. Le muestro una falsa sonrisa.