Capítulo #002| Revisión.

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Dejo el documento sobre la isla, seguido de llevar mi mano al entre cejo con frustración. Ella solamente se mantiene en silencio fijando su atención en el documento del banco, silencio que me transmite desesperación y que en cuestión de segundos es quebrantado por una voz femenina. — ¿Hola? —, entra a la cocina caminando con precaución.

Mama gira la cabeza en dirección a Helena. Enseguida corresponde el saludo con un beso en la mejilla y sin decir una palabra abandona la cocina.

Me dedica una sonrisa de labios al ver como Annie se aleja caminando hacia las enormes escaleras. La miro sin reacción, — ¿Como estas? —. Habla en un tono dulce al caminar hasta quedar frente a mi butaca.

No reacciono, no me salen las palabras. No puedo ocultarle las emociones a ella. Me abraza sin esperar una respuesta, abrazo que necesito para comenzar a desahogar mi alma. Lloro en silencio y con el pecho hecho pedazos, escondiéndome entre sus brazos con delicadeza. Ella soba mi espalda suavemente hasta que levanto la cabeza en busca de sus ojos. — Rechazaron la solicitud de mama... —. Apenas me sale la voz.

Limpia mis lagrimas mostrándome un rostro triste, — ¿Qué?

Me alejo de su agarre lentamente señalando con la mirada el documento que reposa frente a ambas. Ella recibe la señal a la perfección, enseguida lo toma con su mano sin apartar la otra mano de mi espalda comienza a leerlo en voz baja.

Tomo distancia de su tacto, limpiando los restos de agua de mis mejillas intentando recomponer mi postura. — Esta bien... Solo hay que esperar a que el sistema vuelva. —, asiente convincente tratando de aliviar la tristeza que habita en el aire.

Asiento convencido. Ahuyentando la ansiedad que intenta apoderarse de los pensamientos positivos. Enseguida ambas giramos la cabeza en busca de los pasos familiares que se asoman por uno de los pasillos que da a la cocina. Sonidos molestos que irrumpen nuestro intento de conversación.

Les dedico una sonrisa de labios a los dos seres que entran a la cocina cargando en sus manos bolsas plásticas con marcas de algún supermercado.

Nicholas me dedica una mirada comprensiva al dejar las bolsas sobre la isla y enseguida da la vuelta para darme un agradable abrazo, el cual correspondo tras un suspiro restaurador.

Helena saluda a su mejor amigo con un gesto amigable. — ¿Qué hacen?

— Traemos la cena para esta noche. —, habla Nicholas al tomar distancia y agarrar mi rostro entre sus manos.

Lo miro triste al ponerme de pie. — ¿Estas bien? —, asiento levemente en modo de respuesta antes de que él bese mi frente transmitiéndome su infaltable apoyo.

Los únicos seres vivos de esta tierra que conocen mi sensibilidad, además de Zac. La compañía más importante que tenemos. Este par de hermanos que nos acompañan desde siempre y han sido nuestros mejores amigos desde que nos conocimos en un día normal durante la infancia. Un día especial que marco el inicio de una lealtad inquebrantable. Son nuestras almas gemelas en un lazo no romántico, la única cosa que Zac y yo estamos dispuestos a compartir.

Zac agarra el documento del banco al terminar de saludar a Helena, la cual apoya sus codos sobre la isla mirando los gestos de su hermano. — ¿Qué es esto?... —, habla antes de comenzar a leer en voz alta.

Me alejo de las manos de Nicholas, el cual frunce el ceño confundido mientras escucha a su amigo y se sienta en mi anterior lugar. —... departamento de atención al cliente, banco de España... ¿Como carajos se les cayó el sistema?

+18 | El Juego de la Mafia.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora