MAREA DE SANGRE "RADIOAPPLE"

🔱Conociendo a su salvador🔱 Part 2

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Después de que el moreno se fuera, Lucifer se despertó a la media noche, pero al ver que se encontraba en una bañera y aún se sentía adolorido y tenía un poco de hambre decidió salir del baño arrastrándose para poder ver en que sitio se encontraba y de paso curar su adolorido cuerpo, pero todo eso se fue de sus planes al oler un olor nauseabundo y al ver todas las partes de cuerpos colgados en la pared, esté sintió un escalofrío y decidió huir del lugar, mirando hacia una ventana que daba para el bosque.

Este salió desesperado y con un chasquido transformó su cola en piernas, pero al no tener práctica se terminaba cayendo cuando avanzaba, así que con dificultad se desplazaba ayudándose de los árboles para seguir avanzando a pasos torpes logrando recorrer un largo tramo, pero termino perdido por lo inmenso que era el bosque.

Ya estaba por amanecer y sabía que si no lograba llegar al mar su cuerpo se debilitaría, así que decidió seguir avanzando, pero no se había dado cuenta de que de tantas caídas se había hecho varias heridas en sus rodillas y su olor a sangre había atraído a los lobos del parte que lo acechaban desde lejos esperando a que su presa se debilitara para atacarlo.

Lucifer ya no podía seguir se sentía cansado y mareado de tanto recorrer, había agotado todas sus fuerzas que con lo último que le quedaba se recostó sobre un árbol quedando profundamente dormido de cansancio.

Los lobos al verlo vulnerable empezaron a rodearlo, listos para atacar, en eso apareció el joven moreno detrás de los árboles y empezó a disparar a cada lobo que se atrevía a acercarse al débil cuerpo que yacía durmiendo, así terminando de alejar a todos.

Este se acercó a Lucifer y le dio una botella de agua, pero al ver que no le respondía le agarro del mentón alzando su cabeza y le dio de beber haciendo que este poco apoco recobrara sus fuerzas.

Alastor: Ya te encuentras mejor – se veía preocupado al ver al rubio desnudo.

Lucifer: ... - Asintió la cabeza

Alastor: Por qué escapaste...

Lucifer: Pensé que me matarías – lo decía con miedo temblando por el frío de la mañana

Alastor: Que te hizo pensar eso – este se quitó su saco y le entrego al rubio para que se lo pusiera.

Lucifer: Los cuerpos mutilados que vi colgados en ese lugar donde yo estaba – lo decía mientras se trataba de ponerse el saco.

Alastor: Aa... eso - se agarró la cabeza – (no creyó que se daría cuenta) Eso es mi trabajo que hago por aquí.

Lucifer: Igualmente, gracias por rescatarme y darme su saco, pero debo volver al mar, este lugar no es para mí.

Alastor: Hoo... No te preocupes yo te ayudo a volver al mar, pero primero déjame curarte las heridas que tienes – señalando le a sus rodillas

Lucifer: Está bien... - Este se miró sus rodillas que estaban lastimadas, pero no podía curarse con su poder por qué se encontraba cansado aún.

El moreno al verlo sentado mirándose las heridas no dudo y lo cargo entre sus brazos, el rubio al sentir que lo tocaban se ruborizó

Alastor: Quisiera hacerte una pregunta.

Lucifer: Hmm...

Alastor: Cómo terminaste en la orilla del mar.

Lucifer: Bueno yo..., no lo recuerdo bien – no quería contarle.

El moreno lo miro confundido, así que decidió cambiar de tema.

Alastor: No nos hemos presentado ¿Cómo te llamas? – lo miro con una sonrisa

Lucifer: Me llamo Lucifer y ¿tú? -miraba al moreno de ojos castaños.

Alastor: Yo me llamo Alastor, un gusto en conocerte - mirando al rubio de ojos azules.

Lucifer: Hoo... que bonito nombre tienes – este se acurrucó en el pecho de Alastor para tratar de calentarse, pero a la vez sintiendo en ese momento una tranquilidad que los rodeaba.

Alastor al sentir su cabeza moverse contra su pecho, bajo la mirada extrañado, ya que era la primera persona que se comportaba así con él.

Llegaron a la cabaña y Alastor lo dejo sentado en el sillón.

Alastor: ya vuelvo iré a buscar el botiquín y un poco de ropa para ti.

Lucifer: está bien... – lo vio subir las escaleras.

Mientras él fue a su habitación en busca del botiquín y algunas prendas para que se vista, Lucifer de lo cansado que estaba se echo en el sillón quedándose dormido.

Cuando Alastor bajo encontró dormido a Lucifer, así que se acercó a él para admirar su belleza viendo lo hermoso que era y lo tierno que se veía con su saco puesto que lo cubría hasta las piernas, no quería despertarlo así que con cuidado empezó en curar sus rodillas con delicadeza, limpiándolas y envolviéndolas con unas vendas.

Cuando termino se dirigió a la cocina para preparar un poco de comida, ya que al ver que el rubio se sentía cansado pensó que estaba débil porque talvez no había comido, cocino su comida favorita que a él le gustaba, al terminar arreglo la mesa para dos y sirvió.

El olor agradable de la comida hizo que Lucifer se levantara de su sueño.

Alastor: Hola Lucifer, prepare un poco de comida.

Lucifer: Hmm... huele rico.

Alastor: No sé que comidas comas tú en el mar, pero prepare algo que tal vez te guste.

Haa... y te deje algunas ropas si deseas cambiarte.

Lucifer: Gracias – se preguntaba por qué el extraño lo cuidaba tanto.

Este al ver la ropa no se sentía cómodo poniéndoselo así que lo dejo.

Lucifer se intentó parar para ir hasta la mesa, pero casi se cae y Alastor fue corriendo para ayudarlo.

Alastor: Estás bien - lo sostuvo de los brazos

Lucifer: Si lo estoy, solo que no puedo caminar bien, me puedes ayudar.

Alastor: Claro, tienes que dar un pequeño paso con un pie y después con el otro pie, despacio... - lo ayudo a llegar hasta la silla y a sentarse.

Creo que te tengo que enseñar a caminar, pero todavía no sé cómo lograste recorrer todo ese largo del bosque – lo decía algo pensativo.

Lucifer- Bueno es que me apoyaba de los árboles, pero no tengo equilibrio ¿Me enseñarías a caminar?... – lo miro

Alastor: Claro que sí, por qué ¿no?

Lucifer: Este le sonrió feliz y luego agarro un cubierto y prosiguió a probar el nuevo platillo.

Alastor... está rica tu comida, nunca lo había probado - lo decía saboreándolo.

Alastor: Se llama Jambalaya mi mamá lo preparaba – lo decía un poco triste.

Lucifer- Wow debe ser un hermoso recuerdo – lo miro a los ojos sonriendo.

Alastor: Si lo es – al mirar que Lucifer le sonreía sentía un cálido ambiente en su entorno.

Así se paso el tiempo, ambos conversaban sobre sus mundos sus paisajes y lugares favoritos hasta que anocheció.

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Gracias 𐂂 Venaditos