•◌•◌•◌•◌•◌•◌•◌•★•◌•◌•◌•◌•◌•◌•◌•Habían pasado varias semanas después de lo ocurrido, Lucifer había recuperado su ánimo y se encontraba cada día más cercano a Alastor, sintiendo una fuerte conexión hacia él.
Sin embargo, había un pequeño detalle que había pasado por alto, pronto llegaría la época de celo de las sirenas y a Lucifer se le había olvidado. Sin darse cuenta, pronto empezaría a experimentar los primeros síntomas de este período, sin tener ni idea de lo que le estaba pasando. Ya que desde hacía 100 años que lo experimentaba.
Lucifer se había levantado esa mañana decaído, tenía dolor de cabeza, sentía su piel sensible, y mucho calor en su cuerpo no sabia que le estaba pasando, así que bajo a la sala por un poco de agua, cuando estuvo abajo no aguanto mas y se hecho en el sofá, esperando a que los otros se despierten.
Lucifer: Alastor ya pasaron varios meses sin comunicarme con Azrael para saber cómo están podemos regresar al mar - lo decía todo decaído echado en el sofá, sin poder levantarse.
Alastor: Que pasa... ¿estás bien? - se acerco a dónde estaba para acariciarlo.
Lucifer: No... lo sé, no sé qué me pasa, esta mañana me levanté con demasiado calor. Siento como si estuviera ardiendo por dentro.
Husk que estaba cerca fue para tomarle la temperatura y estaba caliente.
Husk: Creo que tienes fiebre, a no ser que te hayas transformado de nuevo...
Lucifer: Hmm... No... no lo hice
Husk: Suspiro - Entonces estás enfermo, debes quedarte en el sofá y descansar.
Iré a la ciudad a comprarte algunas medicinas y algunos víveres que hacen falta aquí - miro a Alastor - es mejor que te quedes a cuidarlo, no podemos dejarlo solo en este estado puede que empeore.
Alastor: Está bien, lo cuidare.
Ambos miraron como Lucifer se acurrucaba con su frazada tratando de ocultarse.
Husk: Lo miro preocupado - regresaré lo más rápido posible, si es posible estaré de regreso en dos horas, nos vemos.
Salió de la cabaña y se fue en su auto rumbo a la ciudad.
Alastor: Ya vuelvo, voy a traerte algo para refrescarte - le acaricio la cabeza.
Se dirigió a la cocina para traerle una toalla mojada, cuando regreso lo destapo de la frazada con cuidado, mirando a sus ojos cerrados que estaban llorosos y por su boca dejaba caer un hilo de saliva.
Este le coloco la toalla encima de su frente, rosando un poco su mejilla con su brazo, haciendo que el rubio suelte un gemido leve.
Está reacción sorprendió al moreno - Angelito... ¿Tu especie tiene época de celo?
Lucifer: Abrió un poco sus ojos - No... lo sé..., no que lo recuerde - volviendo a cerrarlos.
Alastor: Está bien tranquilo, descansa debes tener solo una gripe, voy a ir a mi habitación para buscar alguna pastilla que te pueda ayudar un poco, ya vuelvo - este se dirigió hacia su cuarto subiendo las escaleras.
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MAREA DE SANGRE "RADIOAPPLE"
DiversosLucifer es uno de los hijos del Dios del mar teniendo sus territorios y su reino en las profundidades ... crédito por la portada: Twitter @marukmpos