Cuando la familia ya llegaba a la mansión el ocaso ya estaba dominando el cielo, en la entrada estaba el mayordomo principal se encontraba con dos sirvientes para recibir a los dueños de la mansión.
-Bienvenidos veo que no tuvo inconvenientes en el regreso señor
-Hola Edgar, si esta lista la cena
-Si, según lo que pidió – mientras se dirigían al comedor – como debo de dirigirme a su hijo señor como joven o señorito
-Puedes hacerlo como normalmente lo hacías
-Es un beta?
-No, es un omega pero aun así quiero que lo sigan tratando como estaban o mejor de cuando llego a la mansión, espero que se les informes a todos los demás
-Como usted ordene
Aunque la conversación fue corta, pero lo suficiente, al llegar al comedor los platillos estaban servidos y algunos aun siendo colocados no mucho para una cena, pero lo necesario para llenar los estómagos.-Pueden retirarse para comer ustedes – los sirvientes hicieron un pequeño sentimiento para retirarse – Edgar una cosa mas de este mes les subes el doble a todos los empleados de la mansión por la designación de la casta de mi hijo
-Entendido
El mayordomo salió para darle la privacidad a la familia, mientras que el blondo estaba fascinado desde la entrada del comedor por la comida puesta. Aunque ya tenía una porción de pollo con su salsa en la boca no pudo evitar un gemido de satisfacción por el sabor.
-Parece que te gusta Tweek
-Si esta delicioso-Es raro nunca comí este platillo y ni lo conocía – mientras llevaba una cuchara hacia su boca – pero sin duda esta delicioso
-Es igual para mí a pesar de cocinar todo para que coma Tweek nunca hice esta comida, de donde lo conocías hijo – su madre lo veía curiosa
El día anterior cuando preguntaba al chef que era el pollo agridulce el inocente Tweek dijo que era un pollo con salsa dulce con un toque agrio con ciertas guarniciones, desconociendo que donde ahora se encuentra desconocían ese platillo. El niño al darse cuenta de su error por que el día anterior estaba tan nervioso que se olvido por completo que tiene que ser limitado con ciertas cosas y mientras tragaba lo que tenía en su boca, pero ya ideando una excusa convincente.
-Te acuerdas de la señora que me dejabas para que me cuidaras en las mañanas, un día cocino ese plato y me gusto tanto pero no sabia pedirte que lo hicieras quería volver a probarlo
-Ya veo – mientras sonreía con un poco de tristeza
-No entiendo – mirando a su esposa en busca de respuestas
-Bueno dejaba a Tweek con una señora mayor mientras yo trabajaba, hace 3 meses falleció, Tweek le tenia cariño
-Y no tuvo familiares-No era una mujer beta soltera su esposo murió en la guerra y no quiso estar con nadie más, no tuvo hijos, pero parece que con Tweek encontró un nieto si le preparaba de comer comidas deliciosas como esta
-Si – dijo el blondo, viendo como su padre estaba feliz con esa respuesta para seguir comiendo, aunque el no pudo hacerlo como antes por la mentira que les dijo – ‘Por los recuerdos que tuve la señora si cuidaba de Tweek, pero nunca de ese cariño que dice su madre era una señora indiferente solo daba de comer arroz con carne o champiñones. Y solo se la pasaba quejándose de su difunto esposo de que era un alcohólico o tratando de buscar remedios para verse joven y que si se casaba le pudieron quitar el dinero de la pensión, contándole eso todo a un 7 años. La hice ver como una santa cuando realmente se parecía a la mama de rapunzel de enredados. Casi lo arruino, pero agradezco a cualquier Dios que le dejó tener los recuerdos del Tweek original’- pensó mientras trataba de pasar la comida
La comida continuó con normalidad, aunque no tanto para Tweek, los platos se encontraban vacíos mientras los adultos tomaban un poco de vino, el pequeño disfrutaba de un jugo de mango, ya sabía que planes haces para mejorar la vida del protagonista.
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Buscando mi final feliz siendo la esposa olvidada
FanfictionTweek Tweak un estudiante de preparatoria huerfano con un trabajo de medio tiempo en una cafeteria, encuentra una novela olvidada, por su curiosidad la lee. Despues de aver acabado la novela y aver hecho un berrinche por el final, un tragico incen...