Buscando mi final feliz siendo la esposa olvidada

Mal primera impresión

El blondo se encontraba abrazando sus sabanas, mientras sus respiraciones eran pausada y tranquila, los rayos del sol que se filtraban desde su ventana le hacen fruncir el ceño, abre sus ojos, se sienta en su cama mientras se frota los ojos.

"Qué hora será tengo que ir a trabajar" pensó, pero cuando abrió sus ojos y vio su habitación "ahora recuerdo, desperté como un personaje secundario en esta novela, pensé que esto solo pasaban en la ficción" suspira y se levanta de su cama, comienza a estirarse "Bueno ahora si vamos a sobrevivir a todo esto, ganaré mucho dinero y tendré una vida de millonario" escucha golpes de su puerta

-Joven tweek ¿Está despierto?- la voz del otro lado de la puerta se escuchaba molesta y cansada

-A-adelante- dijo nervioso, ya que era la misma voz de la chica que lo arreglo ayer y la que la miraba con odio en el pasillo en el dia de ayer

-Parece que ahora si entiende de que tiene que estar despierto cuando llegue- entro mientras miraba indiferente al niño- se pondrá esto ya sabe como llegar al comedor, así que terminemos esto rápido-se acercó al niño y lo comenzó a cambiar

"Duele cuando me cambia, porque tanto odio, lo bueno es que ya terminara" pensó el niño

-Cada dia es un problema contigo, me tengo que ir no tengo tiempo para esto, péinate- la joven se va de la habitacion

Tweek al quedarse solo miro su reflejo en el espejo, mientras tomaba el peine y comenzaba a peinarse

"Aunque trate de peinarlo, sigue estando alborotado" suspira"Puede que ella sea una ogra conmigo, pero su idea de conjunto es buena" mirando su camisa blanca con un corbatín rojo, llevaba un chaleco de color verde, unos shorts de color beige, además de unas medias largas con unos zapatos negros "ahora si a desayunar con mis padres" pensó mientras salía de su habitación

Mientras caminaba para llegar al comedor, pudo ver a unos cuantos sirvientes, estos al verlo le daban dulces para después despedirse, una le dio una bolsita para que guardara sus dulces, llego al comedor y no vio a sus padres como el día anterior, un tanto desconcertado uno de los sirvientes se acercó a él

-joven amo, no se preocupe en unos momentos, llegarán, parece que hoy madrugo -se acercó a uno de los asientos y lo rincono- venga espérelos sentado

El pequeño solo se acercó nervioso sentándose con ayuda del sirviente, el cual después de ver que está cómodo lo acerca a la mesa

-g-gra-cias- tartamudeo mientras miraba al sirviente el cual le sonrió y con un pequeño 'denada' para posteriormente ir a la cocina

"Porque balbuceo, bueno creo que este Tweek tuvo esta condición al igual que yo, no podre corregirlo aquí, no tengo a un psicólogo y no creo que vea personas especializadas con niños como yo" miro la pequeña bolsa con el botín que le dieron en el camino "Nunca en mi infancia recibí nada, aquí son tan buenos" saco una tableta de chocolate de su bolsa y se lo metió a la boca, después sus ojos se abrieron y sus mejillas se pusieron rosadas "están delicioso, puedo comer mientras espero" pensó mientras se metía otro dulce, estaba tan concentrado en degustar que no se dio cuenta cuando entraron sus padres al comedor, su padre lo vio y sonrió

-Buenos días Tweek, no creo que sea bueno que comas dulces ahora o no podrás desayunar - el pequeño se sobresaltó aun teniendo rastros de chocolate en la comisura de sus labios, el adulto se acercó para acariciar la cabeza de su primogénito- no te preocupes, pero que no se repita, no comas en exceso o te saldrán caries - se sentó en una mesa frente a su hijo, Helen se acercó a su hijo y comenzó a limpiar lo que se embarró

-Tweek ten cuidado al comer o te podrás ensuciar de acuerdo-el pequeño solo se dejó hacer y sonrió mientras asentía, después se fue a sentar al lado de su esposo mientras esperaban que llegue el desayuno