Mi madre estaba disgustada pero ya estaba hecho, no tenía más remedio que dejarnos enseñar para poder defendernos de lo que nos contaron, eran fanáticos religiosos que buscaban acabar con los hechiceros... Y satanistas que buscan sangre de bestias para sus rituales raros...
Las semanas siguientes el pueblo armó barricadas y torres de vigilancia que nos avisarían en caso de que algún encapuchado se acerque, la visión nocturna de los nahuales jaguares como yo, ayudaría a mantener a salvo al pueblo.
Los lobos nocturnos y los brujos son los que atacan directamente, con sus dientes y hechizos nos defienden a la ofensiva, pero están practicando y bueno, corren como perros y los brujos no pueden ni hacer que sople el viento...
Pero eso solo fue la primera semana de nuestro entrenamiento, aún huelo mucho y la luz me molesta en el día... Cambien por fuera pero por dentro aún me gustan ver series y quedarme en mi cuarto encerrado y ahora con las cortinas cerradas.*Toc toc toc*
— ¿Estás ahí mijo?—
Se escuchó en mi puerta un golpeteo seguido de la voz de mi abuela.
— ¡Tienes que entrenar o no vas a poder ser humano de nuevo!— me gritó desde afuera mientras yo aún seguía con sueño de tanto cuidar anoche.— ¡Abuelita, aún tengo sueño!— exclamé apenas levantando la cara de la almohada
— ¡¿Pero si tienes la energía de un jaguar?! ¡¿Cómo vas a tener sueño?!— me gritó de nuevo antes de abrir mi puerta de golpe.
— ¡Pero abuela!— me queje y me tape con las cobijas pues la luz me deslumbró de más con mis ojos felinos.
— ¡Pero nada!— espero y junto a dos muchachos lobos me cargaron fuera de mi cama.
— ¡Auch!— me queje pues la puerta era muy pequeña y no cabíamos los tres por ella — ¡Auch!— por segunda vez me golpearon la puerta.
— ¡Oigan eso sí ya fue a propósito!El calor del sol abrazaba mis cobijas al avanzar por la planicie del pueblo, el viento soplaba pero no lo podía sentir.
— Hace calor...— pensé mientras me comencé a sacudir para que me soltaran.— ¿Podrían bajarme? Ya voy a caminar— dije pero simplemente me dejaron caer
— ¡Auch! ¡Que les pasa!— espete molesto pero al quitarme las cobijas de encima me encontraba en medio de la planicie alrededor del pueblo, la cerca estaba lejos y los árboles aún a media distancia al frente de mi.— ¡Muy bien muchachos!— un señor mayor con bastón exclamó en voz alta algo autoritario
— ¡Continuemos con su entrenamiento, deberán de correr por el bosque en su forma animal...— dijo esto mientras su cuerpo cambiaba rápidamente a una forma antropomorfica de águila — yo los seguiré por los cielos junto a algunos otros ancianos arrojando les globos con sabía de árbol pegajosa, sabremos que les dimos porque está cosa no se quita ni lavando la!... ¿¡Alguna duda!?— preguntó el anciano dejando su bastón de lado y algunos otros ancianos se transformaron pero de otros animales con alas adicionales, jaguares también, lobos e incluso un armadillo... No sabía que los nahuales podrían tener formas combinadas... Eso es nuevo.— ¡No señor!— gritaron los más jóvenes en grupo a mi alrededor.
— ¡Entonces transformen se y corran!— ordenó el anciano antes de iniciar vuelo y dejarme junto al resto de los jóvenes que con dolor se transformaban en animales algunos incluso quedando inconcientes pero sin ser dejados atrás por el resto.Un globo me golpeó en la espalda rompiéndose, pero la cobija me protegió, casi todos no tenían ropa y yo solo tenía un boxer que no me dio tiempo de cambiarme y olía raro, además estaba todo estirado. Pero no me dio tiempo de distraerme porque más globos caían como lluvia alrededor golpeando a algunos alumnos y yo solo me quedé quieto cubierto con las cobijas mirando aquel espectáculo de los jóvenes nahuales siendo bombardeados por los mayores...
Estaba absorto en mis pensamientos cubierto con la comida hasta que el mismo anciano de antes aterrizo frente a mi, con su imponente voz me miró serio.
— ¿¡Que haces niño?! ¡Corre!— grito arrojando me un globo a lo que respondo cubriendo me con la cobija y luego aventando la toda pegajosa a su cara, le costó quitársela mientras gritaba...
— ¡Denle a ese jaguar!— parecía molesto pero no me quedé quieto y solo corrí al bosque con el resto, era el último.Jadeando, me adentre entre los árboles con prisa, no estaba tan acostumbrado a mi nuevo cuerpo pero al menos nadie me atraparía si actuaba como los gatos y esquivaba todo rápido.
Entre las ramas y las hojas tronando, pude ver cómo se dispersan los más jóvenes cubriéndose con hojas grandes o ramas de árboles para evitar los globos, aún caían pero con mesura y está vez nos apuntaban, no podíamos asomarnos sin esperar un golpe a cambio.Miraba alrededor, no tenía donde más esconderme pues con los árboles los ancianos se escondían y con sus alas tenían ventaja sobre nosotros... Parecía una cacería real, incluso tenía miedo y la adrenalina corria por mis venas alertando y agudizando mis sentidos.
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Nahual Jaguar
Short StoryUn muchacho es orillado a vivir su vida en constante movimiento por el fanatismo de sus tierras, su familia le brinda lo que necesita para defenderse, pero el deberá sobrevivir. Historia basada en el personaje de James_Jaguar14.