La novia de Satoru Gojo ( Satoru Gojo x tn)

Capitulo 6

Estabas rescostada sobre una pared hasta que despertaste.

-*me dormí... me pregunto por cuento tiempo..., es la primera vez que me siento tan angustiada... está tardando mucho*

Levantaste la cabeza por algo que te sorprendió y es que la barrera en shibuya se estaba deshaciendo, te alegraste pensando que era Gojo, que había ganado, pero no pasó nada, la ciudad estaba destruida por dentro.

-_______! no te acerques, deberías de irte... la barrera no está
-Shoko!, esta bien, seguiré esperando
Dijiste con una sonrisa. Shoko te miro.

-*Supongo que no la puedo obligar, aunque no pensé que lo amara tanto para arriesgar su propia seguridad* -pensó Shoko-

*******************pasado*****************

Gojo la soltó y al instante su puso su venda para cubrirse los ojos hasta que... una maldición extraña apareció en el bosque, tenía un ojo, gojo al sentir su presencia en un rápido movimiento apartó a __________
Cambiando de lugar, fue tan rápido que no sentiste cuando paso.

-______ lárgate, ahora!

Grito Gojo, sin tiempo a pensar, me fuiste corriendo del bosque, después de unos minutos lograste salir estaba a las afuera de la ciudad, te sentaste en un banca que estaban ahí, esperando a que gojo regresara.

-*que fue lo que paso...*
Estabas confundida y algo cansada por correr... te preocupa Satoru así que decidiste esperarlo.

Después de un rato Gojo salió del bosque, el te miró ahi sentada

-pensé que te habías ido por completo
-no... te estaba esperando *dijiste algo preocupada*

Dijo con una sonrisa. El se acercó y ambos empezaron a caminar

-Me dijiste que eras el más fuerte, ¿qué pasa si existe alguien más fuerte que tú?

Preguntaste algo nerviosa por la posible repuesta. Gojo sonrió y con un tono arrogante constató la duda

-Si eso pasará ganaría, lo derrotaría y te desmotaría que soy el Fuerte princesa -dijo arrogantemente y con una sonrisa pilla al final-
-.... G..Gojo -dijiste en un tono bajo ante tal declaración-

Ella le sonrió, confiando en su palabra,lo cual provocó un leve sonrojo en gojo casi nada notorio.

-Ven... te llevaré a tu casa
-*gojo siempre están misterioso... pero el es el más fuerte... es un chico tan distante emocionalmente*

Al llegar a tu casa el parecía observarte de forma distante... como si fuera una especia de despedida... el se miraba preparado en todo momento para despedirse.

Al entrar a la casa ese sentimiento seguí ahí... ella se miró al espejo... estaba muy lejos de su alcance... pero parecía no importarle.

*************Dias después************

Ese día la cafetería estaba vacía.... Habían pasado semanas desde que vi a gojo... pero desde ese día empecé a esperarlo... el me había dicho que era el más fuerte. Hasta que un día el entró a la cafetería, su misteriosa desaparición... lo único que puede dimensionar al verlo fueron los gritos de mis compañeras... no importaba cuanto tiempo pasara ellas siempre lo recibían de esa manera, pero esta vez fue diferente parecía no disfrutar tanto de la atención femenina, el comino entre la multitud y se acercó a mí, hasta mi odio y susurro de forma muy baja con su vos tan seductora "estas enojada porque no te he respondido?"
Eso provocó que me sonrojara... pues su tono era cansado pero igual de seductor, levanté levemente la mirada, el estaba demasiado cerca de mi cara que nuestras respiraciones se podían cruzar.

-dame lo mismo de siempre... princesa
Dijo Gojo entre susurros, yo solo asentí.

En un momento el ambiente de volvió muy caluroso... al terminar de preparar su pedido el me tomó la mano y me sacó de la cafetería, al estar afuera le dije "mi turno aún termina". Lo cual el no le importó en lo más mínimo.

-He estado muy ocupado con mi trabajo... -Dijo de pronto al estar fuera del establecimiento-
-No.. tienes porque darme explicaciones.. tú y yo no somos nada
-Lo sé... pero sentí que era necesario

Gojo acaricio mi cabeza, la diferencia de nuestras altura es muy notorias.

-Eres un duende... dime no te da calor al estar más cerca del infierno?

Su actitud cambió de forma drástica el chico frío y con voz cansada que entro a la cafetería se había ido... se miraba risueño y bromista y más relajado. Ahí fue cuando me fijé que el no tomaba el café.

-No lo tomaras?
-No... odio el café

Dijo con un sonrisa burlona.

-Te encuentras bien?
-Si... estoy perfecto.

Su tono parecía seguro de sí mismo pero había algo que no me parecía, intenté tomarle la venda de sus ojos pero antes de acercarme el me tomó la mano con algo de fuerza

-por que tan traviesa?... hay otros cosas que podrías intentar quitarme primero...
-Q..que..?

Respondiste nerviosa, sus palabras parecían de otro mundo... te pusiste roja, el al notar eso se acercó a tu cara, estaban muy cerca tanto que sentías la pesadez de su respiración y el aire caliente que exhalaba.

-Hoy estás muy raro
-Crees..? Yo me siento de maravilla... -dijo juguetonamente-
-Has dormida bien?... te ves cansado
-Mm... yo no necesito tanto de eso..

Antes de que respondieras Gojo tomó tu gorra de trabajo y la puso muy alto, al ver eso intentaste agarrarla pero no pudiste, Gojo ser burlaba de tu baja estatura sus risas eran tan altas que las personas lo empezaron a ver, te acercaste a su pecho para intentar tomarla pero fue inútil, Gojo te tomó con uno de sus brazos levándote y llevándote como si fuera una maleta.

-Eso fue divertido... por que nunca antes estuve con alguien tan bajo?... las posibilidades son infinitas..
-Gojo... bájame! No están viendo!
-HAHAHAHHAA no...

Una expresión de malicia apareció en su cara como si se estuviera preparando para una broma horrrible... el empezo a caminar contigo cargada como una maleta hacías leves movimientos para intentar liberarte pero eran inútiles, después de un rato llegaron hasta un vertedero, ahí tiró tu gorra.

-Q..que haces!!? Ahora olerá mal!

Sentiste como tu alma salió el cuerpo. La risa de Gojo era muy alta.

-No es de mis mejores bromas... pero tu expresión es lo mejor
Dijo entre risas maliciosas

El te dejo en el suelo. Tú intentaste regresarle la broma agarrándole su venda de los ojos... esta vez el no hizo nada y la tiraste al vertedero. Su cara quedó al descubierto y con un sonrisa y expresión muy pilla y ahí fue cuando te diste cuenta que tenías que correr.