Isabelle
Evasión
El frío es crudo a esta hora de la mañana. El sol aún no sale y me encuentro sola en el bosque. Bueno, no tan sola, Max camina a mi lado.
El paisaje invadido de pinos me envuelve, formando una imagen espeluznante, pero estoy segura de que es el único lugar donde he encontrado paz en todos estos años.
El silencio, la temperatura, ya sea gélida como hoy o agobiante como en los días de verano, el aroma natural de la mañana y de la noche; en fin, la sensación de tranquilidad...
Cuesta creerlo. Cuesta creer que este bosque lleno de paz esté a tan solo unos metros de un lugar que es el infierno mismo.
Tiene una escencia única, es poner un pie en este lugar y lo olvidas todo; solo te concentras en disfrutar el momento y de tu soledad.
El vapor de mi respiración se congela al salir de mi cuerpo. De pequeña me fascinaba jugar con eso.
Me arrodillo frente a la tumba de Amelia y sujeto fuertemente contra mi pecho una fotografía mía con ella, estamos abrazadas, sonrientes.
No puedo evitar que la nostalgia y la tristeza me invadan. Segundos después y sin darme cuenta empezaron a salir lágrimas, muchas lágrimas, pero no me importa ocultarlas ahora, aquí no hay necesidad de hacerlo.
Los árboles no juzgan.
- Hola... - miro la lápida totalmente sucia y descuidada, las flores que traje la última vez ahora están marchitas.
- Lo siento... - mi voz se quiebra mientras limpio la lápida con mi mano. - nadie vino a verte...lo siento...
Vuelvo a mirar la fotografía y una lágrima cae en el rostro de Amelia.
Me cuesta tragar saliva, tengo un nudo en la garganta.
- Yo... - me cuesta hablar hasta con alguien que ya no está conmigo - Dios...¿por qué tenías que morir...?
Echo mi cabeza hacia atrás como si eso me ayudara a respirar. Odio sentirme rara aquí, siento algo en el pecho y no sé que es. Una especie de puntada que hace que pose una mano en mi corazón.
Trago saliva y respiro lentamente tratando de eliminar esa extraña sensación.
- Hoy nos iremos de Milán...y no sé si para siempre o... - niego - . Pensé en traerte esto pero...
De repente me arrepiento de haber traído esa fotografía. No quiero dejarla aquí, es el único recuerdo que tengo de su imágen, de cuando los días eran mas "lindos", de cuando era una niña como cualquier otra mientras cariciaba mi cabello rubio o me arropaba antes de ir a dormir.
- Solo vine a despedirme de ti... - otra puntada en mi corazón. Mis manos empiezan a sudar. Max se acerca a mi y alza una pata arrollándola en mi antebrazo.
No quiero irme de aquí, no quiero dejar este bosque ni quiero dejarla a ella. Me arrepiento de no haberme atrevido a visitarla antes...
- No sabes cuanto te necesito...me siento perdida... - me acerco a la lápida de mármol con lágrimas en mis ojos - . Mi paz murió cuanto te fuiste, mamá...
Me hago un obillo junto a la lápida.
- ¿Pero sabes una cosa?...lo único que me mantiene en pie es lo que te prometí. Porque por ti y por mi van a pagar...lo van a pagar todos...
《"No dejes que nadie, por nada del mundo, te derrumbe o te hiera, ni siquiera nuestra propia familia. Porque si lo intentan...les demostrarás que cometieron el mayor error de sus vidas. Prométemelo que lo harás."》
- Te lo prometí. Cometieron el mayor error de sus vidas...
Mi voz se vuelve cada vez mas débil al recordar las discuciones que tenían y lo agresivo que él se volvía con ella. El tipo de vida que tenía le generó ese maldito cáncer. La angustia que reprimía, forzaba sonrisas para que no me preocupara, ocultaba con maquillaje los moretones...
ESTÁS LEYENDO
Cruel Ambición | 1 | (BORRADOR)
عشوائيElla está condenada de por vida desde que decidió serle leal a su familia. Un juramento que es como una soga en el cuello y que ahorca cada vez más. Pero lo que Isabelle no sabe es que detrás del pacto sagrado que no puede romper, se esconde un osc...
