Relatos eróticos

El amigo de mi hijo.

Hoy por el cumpleaños de mi hijo vendrán sus amigos, así que me encuentro preparando unos ricos cinnamon rolls para que disfruten.

Cumple 20 años mi bebé hermoso, me cuenta que vendrán cinco de sus amigos, James de 20 años , Liam de 21 años, Lucas de 22 años, Oliver de 21 años y Benjamin de 23 años.

A las ocho de la noche llegan todos y se sientan en el living a beber y conversar, para no verme tan indecente ante ellos me puse un vestido de color negro que me llega hasta arriba de las rodillas y tiene un gran escote, a mis 42 años podría decir que me veo estupenda, debido a que hago deporte todos los días tengo un cuerpo como reloj de arena, grandes pechos, pequeña cintura y un gran culo.

Termino de acomodar algunas cosas en platos y me acerco donde se encuentran los chicos, paso uno por uno ofreciendo hasta que llego a Benjamin, quien me ha estado observando lascivamente desde qué llegó, me agacho mas de lo normal para que se fije en mis tetas y logro mi cometido.

Luego de servirles me dirijo a la cocina, donde empiezo a acomodar las pizzas que pidieron los chicos en platos.

Siento la puerta de la cocina abrirse y creo que ya se de quien se trata, me volteo y ahí parado en la puerta se encuentra Benjamin.

-¿Te gusta provocarme? -dice acercándose a mi.

-Me encanta -respondo coqueta.

-Pues lo haz logrado así que ahora te pondrás de rodillas y te comerás mi polla entera -se empieza a desabrochar el botón de su pantalón.

Yo obedientemente hago lo que se me pide, pero primero me bajo el vestido hasta dejar mis tetas liberadas, el me las besa y me las masajea mientras le empiezo a estimular su polla.

Me agacho y empiezo a comérmela, mientras me folla la boca, siento mi coño humedecerse ansioso por tener una polla dentro.

Benjamin me toma del pelo guiándome mientras le como la verga.

Cuando se corre en mi boca yo me levanto, le doy la espalda y pongo mi culo en pompa para que me lo folle, el no pierde el tiempo, se saca un condón del bolsillo y se adentra en mi ano, de una sola estocada, no esperó ni siquiera a que me acostumbrara a su tamaño y eso me excita aun más.

Por más que intento gemir despacio, no puedo.

-No pares -le digo en un gemido.

-Cállate que nos van a escuchar, y no querrás que tu hijo se entere de que su mamá es una puta que le mueve el culo a cualquier hombre que se le cruce -dice tapándome la boca.

Mientras me folla por atrás, su mano se va a mi coño y me empieza a frotar el clítoris, siento que voy a estallar, el me besa el cuello, lo que hace que me excite aún más.

-¡Mamá! -escucho que grita mi hijo desde el living -¿Necesitas ayuda?

Las embestidas del Benjamín se empiezan a hacer mas fuertes, mi gemidos se empiezan a intensificar lo que hace que el ponga una mano en mi boca tapándola.

-Respóndele -susurra en mi oído Benjamin.

-N-no -logro articular como puedo -Tranquilo, ya voy.

Seguimos así durante un tiempo hasta que siento un líquido caliente en mi interior.

Me pongo mi vestido rápidamente y el se pone los pantalones, me da un beso largo e intenso en la boca y se va hacia donde están sus amigos.

Desde ese día empecé a tener mas encontrones con Benjamin y en hoteles y en mi casa, cuando no estaba mi hijo.

Pero se acabaron cuando el me pidió contarle todo a mi hijo para que empezáramos una relación formal, a lo cuál me negué rotundamente.

Si les están gustando los relatos, les agradecería mucho que me dieran votitos :)