12

607 21 3
                                    

Narra Denna

Me desperté ya en mi querida Granada, y no podía estar más contenta. En unas horas Naiara tendría la grabación de su canción y por la noche iba a ser mi turno.

Me levante de la cama y me baje a la cocina, había una nota de los padres de Violeta diciendo que habían salido y que volverían en un rato. Bajaron ambas recién levantadas y nos preparamos el desayuno.

- ¿Queréis que nos bañemos en la piscina?- propone Violeta.

- Me parece bien- le responde Naiara.

- Luego te duchas y te ayudamos a arreglarte para ir a la grabación.

- ¿Me vais a acompañar?- pregunta Naiara sorprendida a la vez que emocionada.

- Claro- le responde Violeta- Siempre que tú nos dejes, y no te importe que vayamos.

- No, claro que no. Me hace mucha ilusión que vengáis conmigo.

Y al final fue dicho y hecho, estuvimos en la piscina hasta que nos fuimos a preparar las tres y acompañamos a Naiara a donde había quedado con el equipo de grabación.

Llegamos y a los pocos minutos habían empezado a grabar, la canción de Naiara era preciosa y ella se comía la cámara. Tenía un magnetismo que hacía imposible quitarle la mirada de encima, a parte de lo guapa que iba. Estaba concentrada en la grabación de Naiara cuando note que me vibraba el teléfono, y era un mensaje.

Alex:

Buenos días rubia, ¿Cómo lleváis la mañana?

Denna:

Hola bonito, pues bien en las grabaciones con Naiara y más tarde iremos a casa de mis padres.

¿Tú como estas?

Alex:

Yo bien, hoy toca día de descanso. Mañana por la mañana me toca estudio y por la tarde grabación.

Denna:

Que ganas de verlo todo.

Alex:

Cuando vuelvas nos vemos y te lo enseño.

Disfruta de estos días.

En el fondo aunque estuviera muy emocionada por estos días en Granada con Violeta y Naiara, tenía ganas de ver a Alex. Y de verlo en un ambiente totalmente diferente al que nos habíamos visto, ya que no era lo mismo vernos en una casa un poco aislados de nuestra realidad, a vernos en nuestras vidas cotidianas.

En cuanto Naiara acabo las grabaciones, nos fuimos a comer las tres, y las conversaciones nacían solas. Era como si realmente nos conociéramos las tres de toda la vida, y me hacían sentirme cómoda y segura con ellas. Volvimos a casa de Violeta a recoger, y a despedirnos de sus padres, ya que esta noche la íbamos a pasar en mi casa.

Nos dirigimos a mi casa que estaba a una media hora de casa de Violeta, al llegar tendría que arreglarme para grabar la parte del videoclip que faltaba, y habíamos decidido aprovechar que ya íbamos a estar por la calle para salir de fiesta. Tenía muchas ganas de llegar a mi casa y abrazar a mis padres, desde que vivía en la capital los echaba mucho de menos. Aunque siempre que puedo hago alguna escapada a mi tierra, no era lo mismo.

Cuando llegamos a la puerta de mi casa, estaba mi padre esperándonos con una sonrisa.

- ¡Papa!- chille bajándome del coche.

FortalezaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora