TROUBLE MAKER ☆ SHINDEKU.

Chapter 01.

Su entrenamiento ese día fue, inusualmente, más intenso que otros días, ¿Fue por qué eran ruidosos en clases y el Profesor Aizawa habría tomado venganza?

Su frente se sentía húmeda por el sudor que caía, el sol del atardecer iluminaba todo el pasillo mientras que él se dirigía hacía el consultorio de Recovery Girl.

Se sentía más mareado que de costumbre, así que pidió salir antes del duro entrenamiento que era impuesto por Aizawa.

Sus pies se arrastraban por los silenciosos pasillos y se detuvo frente a la puerta de la enfermería, golpeando de forma suave para adentrarse de forma tímida a la habitación, cerrando la puerta consigo.

- Buenas tardes, Recovery Girl.- El omega habló con dulzura estando unos pasos detrás de la bajita anciana que se dio la vuelta para poder mirarlo a la cara.

Vio como esta se sorprendió de verlo allí, consiente e ileso. (¡Eso no ocurría de forma usual!)

- ¡Midoriya-kun! Qué sorpresa. - La bajita alfa saltó de su silla y se acercó al joven omega frente a ella, quién se reverenció ante esta.
- ¿Qué es lo que te trae por aquí, jovencito?

- Me siento un poco mareado. - Declaró el peliverde mientras llevaba una de sus manos detrás de su nuca y sonreía con pena.
- Creo que estuve mucho tiempo debajo del sol.

- ¡Oh Midoriya-kun! Está bien, tal vez hayas tenido una insolación, no te preocupes, ven a reposar aquí. - La alfa lo tomó por una de sus manos y guió al más alto para poder llevarlo hasta una de las camillas de la habitación, que era cubierta por una cortina.

Tiró de esta para revelar un cuerpo durmiente sobre las blancas sábanas, esto sorprendió a izuku, especialmente al reconocer aquel particular tono de cabello, se quedó pasmado detrás de la alfa más vieja, escuchándola regañar al chico que estaba frente a ambos.

- ¡Shinso levántate que hay alguien que le dará una mejor utilidad a la cama! - Regañó la anciana mientras golpeaba el torso del alto pelimorado con su bastón, Izuku pudo ver como este se removió molesto sobre la cama y se tapaba para poder detener los golpes que recibía, mientras se giraba en dirección a él.

- ¡Ya voy, ya voy! ¡Deja de golpearme! - La voz pesada y rasposa de Shinso golpeó los oídos de Izuku, quién tuvo que tomar una larga respiración después de tener la sensación de falta de aire cuando los ojerosos orbes lilas se cruzaron con los suyos.

Shinso se levantó refunfuñando de la cama mientras se estiraba a un lado de la cama, volviendo a ver al omega sonrojado detrás de la anciana alfa que lo estaba golpeando, se sorprendió al verlo allí. (Aunque realmente no era sorpresa, sabía que el omega se vivía lastimando, estaba sorprendido porque estaba ileso esta vez.)

- Oh, así qué eres tú. - Shinso le dirigió la palabra al omega peliverde, mientras veía como este se sentaba de forma suave sobre la camilla donde antes estaba recostado él, rodeando los ojos porqué no entendía la razón por la que él le daría más utilidad, ¡No se veía herido!

- Buenas tardes, Shinso-kun.- Izuku atinó a saludar con una sonrisa suave al alfa frente a él, sus manos se enredaban nerviosas contra su estómago, lo ponía más que nervioso la presencia del pelivioleta.

Estaba aún más nervioso cuando vio al más alto estirarse y que su ropa se subiera, provocando que una pequeña parte de su abdomen estuviera expuesto, lo suficiente para que izuku pudiera notar la marca en V que estaba en su cadera, el inicio de sus abdominales.