Decir que estaba nervioso era poco.
Caminaba rápidamente por los largos (Y eternos) pasillos, el sol cada vez se ocultaba más por el horizonte, su cabeza estaba gacha, no podía concentrarse en otra cosa que no fuera llegar a su habitación, necesitaba poder respirar.
Suspiró pesado, el calor de su vientre no cesaba y sus manos estaban sudando dentro de sus bolsillos, estaba a punto de volverse loco, su nariz se volvió más sensible a razón del celo y levantando su mirada con sorpresa al sentir una vez más su nariz picar por el olor a pimienta.
Cruzó miradas con el alfa pelimorado que estaba recostado en una de las paredes frente a él, había una distancia considerable entre ambos, pero Izuku sintió que su respiración faltaba.
Ninguno de los dos dijo algo, pero era imposible para ellos despegar sus miradas, el tiempo había parado.
El omega peliverde notó como el alfa sonreía satisfecho, en aquel momento percibió su rostro caliente bajó la mirada de forma rápida.
Sentía su corazón bombear en sus oídos.Tenía los parches, eso implicaba que el alfa no podría oler su celo, pero sentía que cada segundo que pasaba frente a él, este lo leía como un libro abierto.
Sintió que pasaron horas hasta que escuchó unos pasos, una vez más levantó su rostro para ver como el alfa caminaba a su lado, casi rozando sus hombros.
Izuku pudo respirar de nuevo, sus manos estaban temblorosas y su estómago se retorcía, giró su cabeza para ver al alfa más alto camina en dirección contraria.
No estaba seguro de lo que había pasado, pero volvió a su tarea de llegar hasta el edificio de la clase 1-A. No tardó tanto, tampoco lo hizo cuando subió hasta su habitación, era horario de clase así que nadie estaba en casa.
Como un rayo, se encerró en su habitación pegando su espalda a la puerta, mientras se deslizaba lentamente por esta hasta quedar sentado en el suelo.Tomó una larga respiración, cerró sus ojos para poder meditar.
Toda la situación que vivía con shinso era más que extraña para él.
¡No eran simples desconocidos! Pero el alfa actuaba como sí lo fueran, ellos tenían una relación amistosa (según el pecoso)
Habían participado juntos en el festival deportivo, ¡Incluso tuvieron un combate muy entretenido! El omega consideraba a Shinso un gran rival para él y con un don temible.
E interesante.
Todavía podía recordar la sensación de no poder controlar su propio cuerpo, la desesperación de saber que estaba tan cerca de perder por un simple desliz.
¡No pudo resistirse a responder a sus provocaciones! Incluso si sabía cómo su don funcionaba, había hablado con Ojiro antes de aquel encuentro.
Cuando aseguró su victoria después de provocar una onda de choque (y romper uno de sus dedos) habiendo logrado sacar al alfa pelimorado de la zona de combate, volvió a sentir una inmensa curiosidad sobre el pelimorado que no le había vuelto a dirigir su mirada después de que ganará.
Izuku se aseguró de seguir en contacto con el chico de estudios generales, aunque no podían hablar tanto como le hubiera gustado, ya que por sus horarios de entreno, era más complicado salir de clases sin sentir que su cuerpo estaba desesperado por tocar la cama.
Al omega peliverde le hubiera encantado entrevistar al alfa para poder tomar notas de su don, era mucho más que interesante la forma en que funcionaba.
Aunque el pecoso no tuviera tiempo, siempre se cruzaba al mayor por los pasillos, sonriendole y saludando a este con dulzura, más no recibía más que un asentimiento por parte del alfa.
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TROUBLE MAKER ☆ SHINDEKU.
Hayran KurguㅤㅤEl alfa Shinsou siempre termina ㅤㅤen problemas si se trama del omega Izuku. [EMISIÓN]