TROUBLE MAKER ☆ SHINDEKU.

Chapter 05.

¡Es obvio que nada estaba bien!

Estaba perdiendo la cabeza, dolía. Su cuerpo se sentía aún sensible por la cercanía y atrevimiento que tuvo Shinso.

El maldito lo habia dejado allí, con ese maldito calor quemando sus entrañas, tocó sus labios con miedo de que la sensación de la lengua de Shinso desaparezca.

Cerró sus ojos con lentitud, y antes de suspirar, asintió a la pregunta que el alfa mitad albino le había hecho.

No pudo pensar con claridad cuando siguió los pasos del alfa pelimorado, sin dar explicaciones a sus amigos, dejándolos atrás una vez mas.

Con rapidez corrió por los pasillos, con el bullicio golpeando sus oídos, y con gente interfiriendo en su camino.

No podía explicar porqué tenía aquella urgencia con el alfa, necesitaba verlo desesperadamente.

Buscó con la mirada hasta poder dar con él, saliendo por una de las puertas que daba al patio de la escuela, su cabello fue facil de ver y sin hacerse esperar, persiguió al chico.

Con fuerza empujó las puertas por las que anteriormente, el alfa había salido, su mirada viajo por todo aquel patio vacío, el frío golpeó su rostro.

Volvió a reencontrarse con el alfa, que estaba recostado sobre una de las paredes cerca de aquella puerta, Izuku pudo ver la sorpresa deslumbrar en sus ojos.

Sin dudarlo, se acercó al chico pelimorado, parandose frente a él, viendo como este soltaba una pequeña risita.

sus ojos viajaron por el cuerpo del omega de forma rápida antes de volver a conectar miradas con este.

- Pensé que estabas con tus amigos.- Se burló el alfa, mientras sonreía de lado, debía aceptar que lo tomó por sorpresa verlo al omega frente a el, de nuevo.

Shinso pudo ver esta vez, un omega totalmente diferente a aquel chico tímido de mejillas usualmente rosas.

La mirada desafiante, pupilas dilatadas, su olor era más intenso, hipnótico.

Era una nueva versión que veía de Izuku y eso le encantaba.

- Mis emociones están volviéndome loco, y tú no me ayudas para nada.- Confesó el omega, mientras que bajaba la mirada con dirección a los labios del alfa frente a él, y como aquella prominente manzana de Adán, se movía lentamente.

Sus pupilas cruzaron con las del alfa, que se veían destellantes de anticipación, Izuku quiso reír al verlo tan desesperado e inmóvil a su vez.

- Justo ahora, eres un desvergonzado, Izuku.-
El chico de cabellos púrpuras habló, el tono de su voz se escuchaba más bajo, pesado, esto pasó factura en el sensible y receptivo cuerpo del omega.

- No tengo miedo de afrontarlo, Hitoshi.- Fue lo que dijo el omega, acortando la distancia a pequeños pasos.

Sabía que había dado en el clavo, cuando pudo notar como la mandíbula del alfa se contraria y lamia sus propios labios.

Oh y Shinso no pudo estar más fascinado por como su nombre se derramaba por los labios de Izuku.

Esta vez, Shinso no respondió, solo miro desafiante al omega, para tomarlo desde la corbata de su uniforme, provocando que su rostro suba a su altura.

Sin pensarlo, se lanzó a los labios del chico pelimorado, en un beso rudo y ruidoso, provocando que este se coloque de puntillas para poder llegar mejor a su rostro.

Izuku tardó unos segundos salir del trance que habia provocado el nuevo y atrevido comportamiento del alfa para poder corresponder de forma sumisa el beso, dejándose hacer por los imponentes besos contrarios.