TROUBLE MAKER ☆ SHINDEKU.

Chapter 07.

Sus labios se rozaron, de forma tortuosamente lenta para el gusto de Izuku, quien volvió a jadear sobre los labios contrarios, llevando sus manos hasta el cuello de Hitoshi para acercarlo y poder besarlo de una vez, pero antes de poder lograr su objetivo, la puerta volvió a retumbar, esta vez, más fuerte y violentamente, lo suficiente para tirar las chaquetas colgadas en ella.

El ruido molesto a Hitoshi, quien apretó con fuerza el cuerpo de Izuku, sus manos sobre las caderas del omega lo atrajeron a su cuerpo, era la segunda vez que los interrumpían. ¿Tan solicitado era el omega en ese maldito complejo? Gruño con rabia, y escondió su rostro en el cuello de Izuku aspirando su necesitado aroma dulce, embriagándose en él. El aroma detrás de la puerta se le hacía conocido, pero no podía recordar quien era, solo estaba seguro que era un alfa, uno molesto. "No vayas, déjalos que toquen."

Rogo en un susurro contra el cuello del omega, liberando más de sus feromonas, había notado como su cuerpo se tensó después del primer golpe, como si reconociera quien estaba detrás de la puerta, era algo inevitable, las amargas feromonas peleaban contra el aroma de Hitoshi, el omega estaba alterado y asustado a la vez, todo el dulzor de su aroma se disipo para darle paso a feromonas de miedo, un inexplicable miedo que Hitoshi trataba de descifrar mientras tenía su boca cubierta por la pequeña mano del omega, sus ojos estudiaron las expresiones de Izuku, el nerviosismo de sus pupilas y la respiración casi contenida.

Antes de que ambos pudieras hacer cualquier cosa, la puerta fue derribada con rapidez, la suficiente para no dejarles tiempo para reaccionar, los gritos que eran contenidos, ahora aturdían cada esquina de la habitación. Hitoshi oculto rápidamente al omega en su pecho mientras buscaba la fuente de aquel estruendo, sin sorprenderse del todo al visualizar una rubia cabellera de mechones alborotados.

- Maldito nerd de mierda, ¿¡Donde demonios estas!?- La voz de Bakugo retumbo y sus ojos rojos de dilatadas pupilas se cruzaron con la cansada mirada del alfa pelimorado, quién sostenia con fuerza y en busca de proteger, a un asustado Izuku que temblaba en sus brazos.

- ¡Así qué eras tú, maldito hijo de puta!- Los gritos del alfa rubio junto a los pesados pasos, de un solo manotazo, tomó a Hitoshi por el cuello de su camisa, la acción provocó que el alfa pelimorado empujara lejos a Izuku, haciéndolo chocar contra el ventanal, escuchando como este dejaba salir un jadeo de dolor.

Antes de que pudiera reaccionar, un golpe en su mandibula fue recibido al mismo tiempo que un grito salió de Izuku, la acción hizo que el rostro de Hitoshi se diera vuelta, el alfa tomó una larga respiración y con fuerza, qué no estaba seguro de dónde sacó, devolvió el golpe sobre la mejilla del alfa rubio, un golpe lo suficientemente fuerte para dejarle marcado.

los golpes no se hicieron esperar, ambos alfas estaban furiosos, la habitación era un desastre, los cuerpos de ambos chocaban con los muebles y figuras que estaban encima, los gritos y súplicas del omega llamaron la atención del resto de chicos en la residencia.

el aroma amargo y agrio de ambos se fusionaba, acompañado del obvio aroma a miedo que emanaba Izuku, el omega se sentía débil y mareado, la situación no ayudaba y su cuerpo, que aún sufría los efectos del celo, provocó que todo a su alrededor diera vueltas.

los alfas de la residencia no tardaron en llegar, lo que pareció una eternidad para el pobre omega que lloriqueaba por rescate.

Kirishima junto con Sero y Sato tomaron desde la espalda al alfa rubio qué se removia, desesperado y molesto, los chicos pudieron ver como su rostro estaba lleno de marcas rojas que rápidamente se convertirian en dolorosos moretones. Entre gritos y tirones, Sato junto con Kirishima lograron sacar a Bakugo de la habitación para llevarlo a la sala de estar de la residencia.