•Capítulo 4•

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     Las horas pasaban y los chicos anhelaban un descanso, pero lamentablemente tenían que hacer un chequeo de la zona más extenso, pues querían pasar la noche en aquel pequeño colegio y no querían que algún detalle que se les hubiese pasado les costará la vida.

–Me parece que ya está todo asegurado, pero creo que no estaría mal hacer rondas durante la noche o noches, si pensamos quedarnos más tiempo. – comentó Harry, el chico de gafas.

–Pues para mí es un buen lugar, digo, es espacioso y no está en tan malas condiciones, seguro que sí podemos quedarnos aquí por un buen tiempo.– habló Malik.

     Y mientras los chicos charlabán entre ellos sobre todo lo que habían averiguado sobre el lugar, como un artefacto que les podría ser útil que es un generador de energía y más edificios que irían explorando si es que se resguardaban en aquel lugar durante un buen tiempo, los gemelos se encontraban en el aula donde Iris descansaba.

–Sabes... Su rostro me parece algo familiar. Me recuerda a alguien. – comentó Ryan a su hermano gemelo mientras miraban a la chica desde el marco de la puerta.

–Bien, bien, te diré la verdad. – habló Aidan. – ¿Recuerdas a Dereck?– cuestionó.

Ryan se quedó pensando por unos minutos sobre quien era esa persona que su hermano le había mencionado.

– ¿Dereck? ¿Tú compañero de la escuela?– pregunto de vuelta.

     Aidan asintió con la cabeza.

– ¿Qué tiene que ver él en esto?

–Es que ella es-

– ¿Su novia? ¿¡Es novia de ese imbécil!?– interrogó con algo de irritabilidad.

–Baja la voz quieres. – regaño. – No es de ninguna forma su novia. Ella es su hermana.

     Ryan quedó boquiabierto por lo que su hermano había dicho, pues él no tenía ni la menor idea de que el mejor amigo de su hermano el cual no le agradaba ni un poco tuviera una hermana.

–¿Dereck Wolff tiene una hermana? No tenía la menor idea de que así fuera.

–No quise decírtelo antes porque creí que ibas a echarla.

–Aidan, puede que tu amiguito no me agrade, pero en estas condiciones no podría echar a nadie. A mí no me gustaría que echaran a mi hermano menor de donde sea que se encuentre.

     Dió una pequeña palmada en el hombro de su hermano y se dirigió con los demás.

–Solo eres mayor por dos minutos– Aidan rió.

···

     Todos los chicos estaban exhaustos, pero no podían bajar la guardia tan fácil, así que se fueron turnando para que una parte del grupo descansars y otro pudiera estar alerta con la zona.

     Ya era un poco tarde así que Brook y Eliud decidieron preparar algo para cenar, o algo así, pues el comedor y claramente la cocina de la institución se encontraban en otro edificio, así que no quedaba de otra más que servir un poco un poco de sopa en un cuenco que los chicos siempre cargaban.

     Ryan fue a donde la chica para asegurarse de que estuviera bien o si corría suerte, ver si ya estaba despierta, pero cuando asomó su cabeza por el marco de la puerta de aquella aula se dió cuenta de que ella ya se encontraba despierta y sentada en el borde de aquel escritorio.

– ¿En dónde estoy?– pregunto esta al notar la presencia de Ryan en la puerta.

–Hey, ya despertaste, ¡qué bien!

     Con una pequeña sonrisa, Ryan se acercó a la chica.

– ¿Cómo te sientes? ¿Todo bien?– cuestionó de manera energética.

     La chica en el escritorio se extraño y arrugó su entrecejo. Con la vista un poco borrosa apenas y logró distinguir la silueta del chico.

– ¿Aidan?

– ¿Qué? No. – frunció el ceño ante la pregunta y salió del aula. Rápidamente bajo los escalones y fue con su hermano. –Oye tarado, te buscan allá arriba.

–El único tarado aquí eres tú, ¿ya despertó?– Pregunto mientras caminaba junto a Ryan.

– ¿Por qué no lo compruebas por ti mismo, huh?– con ambas manos el gemelo hizo señas de que entrara.

– ¿Sabes qué? Haste a un lado. –Dió un empujón hacia el otro chico. –Iris, ¿cómo te sientes?

–Mhmmh, creo que... Dentro de lo que cabe, bien– esbozó una sonrisa.

– ¿Te duele algo? – preguntó con preocupación el ojiverde.

–No, no lo cre- ¡Ouch! No, retiro lo dicho, me duele el hombro. – una pequeña mueca y un quejido salió de los labios de la chica.

–Debí suponerlo, caíste sobre el, pero mejor hagamos esto rápido, ¿okey?– puso su mano frente a ella y después extendió dos dedos. – ¿Cuántos dedos ves?

–Dos– respondió con certeza.

–¿Segura?

–Sí.

     Miró fijamente al chico pero después algo a su costado llamó su atención.

–Hay mierda...– aquella chica tomó la mano de Aidan para cerciorarse de que fueran dos dedos como lo había dicho

–¿Qué pasa?– Aidan con incertidumbre cuestiona.

–Oye, te juro que veo dos dedos y es correcto, porque sino tendría que ver cuatro o algo por el estilo, pero... Tú, por qué ¿Por qué hay dos tú?– inquirió mientras miraba a las espaldas de Aidan a nada más y nada menos que a Ryan. Al parecer la chica no sabía de la existencia de este.

     Ryan cruzó sus brazos frente a su pecho y rodo los ojos.

–Soy Ryan, hermano gemelo de Aidan, por si no lo habías notado. – habló con sarcasmo y extendió su mano hacia la chica, esta sonrió burlonamente y estrecho la mano de aquel chico.

–Yo soy Iris, Iris Wolff, un gusto.

–El gusto es mío aulliditos.

     Dicho esto, haciendo alusión al apellido de Iris, Ryan salió de aquel cuarto y bajo las escaleras para encontrarse con sus compañeros.

–Disculpalo, nunca le ha gustado que nos confundan. – habló Aidan hacia la chica.

–Pero, no creo que sea algo malo. – respondió esta.

–No, de hecho no lo es, pero bueno, teniendo un gemelo, toda tu vida la gente lo hace y entiendo que puede llegar a ser tedioso para él.

–Aidan... Gracias. – dijo repentinamente.

–¿Por qué?

–Por haberme encontrado.

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Iris [Z-Nation]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora