capitulo 1. verano 2019

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No sé qué día es hoy, no se si es martes o jueves o él día que sea, solo se que es otro día de mierda, bueno el sol está brillando y los pájaros cantando pero eso no quiere decir que se convierte específicamente en un día maravilloso; tengo 19 años, me llamó Xareni y desde mi cumpleaños mi mente me ha traicionado, no puedo dormir, me atormentan los malditos sueños que nunca cesan, soy un maldito mapache, literalmente soy más ojeras que humanos, la meditación y esas mierdas no me han ayudado para nada y bueno aquí estoy nuevamente haciéndome creer que todo va a estar bien.

Tengo una hermana melliza, una hora mayor y mi madre, una obstetricia en el hospital san ángel… y mi padre, sabrán los dioses, pero bueno típico padre promedio mexicano, ha y no se me olvide Leti mi niñera de toda la vida, es como una segunda madre para mi.

Hoy me voy de esta ciudad llena de contaminación y tráfico a una universidad ubicada en un pueblo, ubicado en la nada.

-Maldita sea blaze, ¡es hora de irnos levántate!-. Grito Olympia desde la primera planta.- Si no te levantas te dejo, tengo que seguir un horario y lo sabes-. Ella, obsesiva compulsiva ¿de donde?

-Si me sigues presionando más me voy a tardar y lo sabes-. Grité lo más fuerte que pude levantándome de mi cama, solo escuche un quejido por parte de ella, me lave los dientes y me di una rápida ducha; había alistado todo la noche anterior, todas mis maletas estaban acomodadas en ese viejo jetta rojo.

Baje lista para salir con mi vieja mochila, vi a Leti en la cocina dejando un plato con huevos estrellados y chilaquiles como a mi me gustan.

-Solo por que se que me voy a separar de ti y mamá estoy triste, si pudiera te llevaría conmigo-. Bromee con leti mientras me sentaba en la barra de la cocina.

-No es de quieras o no, yo no voy a dejar a tu mamá, hazle caso a Olympia, no me la vayas a dañar que te voy a dar unos chingadazos-. Rodé los ojos ante tal sermón recibiendo un cucharazo a cambio.

-Ash, está loca, no puede ni con ella misma, además tengo suficiente con mis propios problemas-.  Leti me miró con tristeza, ella sabía lo mucho que había estado luchando estos meses y mi madre no encontraba aún una solución.

-Leti, ¿por qué la alimentas? es tardísimo y la maldita blaze es más lenta que un caracol para comer-. Grito Oly frustrada, leti solo rodó los ojos y le entregó un plato de comida a ella también.

-Hazle esos berrinches a tu madre muchachita que yo si te doy tus chanclazos si sigues así y come que de aquí no te vas hasta que te termines-. Respondió Leti alzando su cuchara de madera de forma amenazadora-. Y apurense que Elena no tarda en llegar-. Nos comentó.

Nuestra madre siempre se encontraba trabajando y de una u otra manera entendemos el tamaño de responsabilidades que tiene y estamos muy orgullosas de tener una madre tan fuerte.

No pasó ni media hora cuando nuestra madre entró por la puerta con el cabello despeinado, un café extra grande en su mano y con una ojeras dignas de la familia castañeda.

-Por fin se van chamacas malcriadas-. Grito nuestra madre al tirar sus cosas en la sala y tirarse en el sofá.- Estoy agotada chicas, el parto fue extremadamente largo y complicado no creí llegar a tiempo-. Nos dijo frotando su sien, Leti le llevó a la sala un plato de comida y más café… si no moría por estrés no me sorprende que tal vez de una taquicardia.

-Mamá, estamos diez minutos retrasadas gracias a esta bruja que no puede seguir un…-. Mamá la paró en seco dejándole las palabras en la boca.

-Oly, por favor cariño, deja de ser tan controladora no va a pasar nada por unos minutos de retraso apenas voy llegando, déjame comer-. Exclamó ella con el cubierto a unos centímetros cerca de su boca.- Y tu Xare deja de fastidiar a oly que si ya sabes como es no la provoques, ¿realmente quieren vivir juntas? y solas-. Pregunto incrédula y con un tono de ironía.

-¡Mamá!-. Dijimos al unísono, ella alzó los hombros y movió los brazos como si intentara preguntar un "que"

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-No puedo creer lo rápido que han crecido, ambas son igual de raras, ¿realmente son mis hijas?-. Mi única reacción fue rodar los ojos, otra vez con el mismo cuento.- Claro que sí, si no cómo explican lo bellas que son-. Nos abrazo y estrujó fuertemente sobre ella, y es verdad nuestra madres es hermosa, su cabello es de un castaño tan oscuro, sus labios gruesos de un rojo natural y sus ojos de un color miel que resaltan entre su tez trigueña, alta de complexión media y una silueta espectacular una belleza inusual.

-Si, mamá lo sabemos, ya nos tenemos que ir son veinte horas de camino, no quiero llegar tan tarde-. Volvió a comentar Oly desesperada por que nada le ha estado saliendo como ella quiere, mamá es una experta en hacerla fastidiar… y hablando de mamá y oly, aunque es verdad que ellas son extremadamente bellas, también muy diferentes;  a diferencia de mamá, Oly es de tez aduraznada, su cabello castaño claro, alta y delgada muy bien proporciona para sí misma y con los mismos ojos miel que nos caracterizan y los labios gruesos y rojos.

-Muy bien cariño, está bien las dejo ir, pero es que mis niñas bellas como las puedo dejar si tanto las amo, las voy a extrañar tanto, quiero que me escriban y me llamen por lo menos unas 3 a 4 veces a la semana y por favor haganle caso a Meliá, que las va a cuidar y por favor cuídense mucho, son lo único valioso que tengo en esta vida-. Mamá no dejaba de hablar y lo entiendo, nunca nos habíamos separado y menos tan lejos estábamos un poco nerviosas, pero era una excelente universidad y una grandiosa oportunidad.

Una vez que terminamos de despedirnos de mamá y leti, tomamos rumbo a nuestro destino en el viejo jetta rojo de mi hermana a una nueva y emocionante aventura.

El Llanto De La Reyna || [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora