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-¿Una fiesta? -el joven lo observó esperando respuesta, el más alto asintió acercándose con una botella de agua. Taehyung agradeció la acción para beber del contenido.

Apenas estaban terminando las prácticas y el equipo se encontraba en las duchas a excepción de Hoseok y él, aún estaban en la cancha. Taehyung dejó la botella para retomar lo que había escuchado; Hoseok le había hablado de la fiesta que harían la noche de ese mismo día, a la cual él está siendo invitado.

Se recostó a la pared mientras Hoseok esperaba una respuesta a su invitación, él estaba de pie frente a él, algo sudado por la práctica.

-Hum, está bien.

El peliblanco sonrió ampliamente.

-Perfecto, después de clases nos reunimos.

-Espera, ¿nos vamos así ya? -Hoseok asintió con sus brazos cruzados sobre su pecho.

-Por supuesto, citadino. No te preocupes, seremos los mismos nomás -aseguró para luego girar sobre sus talones encarando la entrada a dónde lleva los vestidores y los baños. Taehyung soltó una risita por como le había llamado y siguió los pasos del muchacho más alto.

-Mejor vuelvo a casa para decirle a Sohee Noona. Además, ¿pasear todo el día con las mismas prendas? -Una fuerte carcajada se escuchó por parte del más alto y Taehyung rodó los ojos en diversión.

-Muy bien. Son las cinco... Nos reunimos a las siete y media, pasaré por ti -aseguró.

-Awww cosita~

-¿No puedo ser buen amigo contigo?

-Puedes serlo, pero Hyung -Sonrió deteniendo sus pasos- ¿Sabés dónde vivo yo?

-Agh, Taehyung nunca me dijiste. Pásamelo... Y la dirección también -El mayor escuchó la risita de Taehyung y ambos (uno después del otro) pasaron a los vestidores donde estaba el resto del equipo, estos apenas cubriendo su parte baja o si acaso.

Había pasado una semana desde que ingresó al equipo y las cosas estaban tranquilas, no dirá que bien porque saben perfectamente su opinión sobre el lugar. Mas pensó que quizás ahora solo eran cosas suyas decir lo detestable del pueblo, no lo culpen, porque en parte no estaba mal, era tranquilo. Aunque no negaba la tristeza sentida al tener la ausencia de Seokjin.

Sabía que volvería pronto pero por ahora la tristeza seguía así que, solo debía tener paciencia para verlo nuevamente. Recibía llamadas en las mañanas y en las noches, en el medio día solo eran mensajes con las preguntas básicas. Taehyung supo que su mudanza había causado sentimiento con los de su escuela y en la cuadra dónde solía vivir.

«Tonta Sohee» insultó mientras caminaba detrás de Hoseok, todos saliendo de la institución, siendo aparte del equipo de limpieza y seguridad, los únicos.

-¡Taehyung! -gritó Jackson.

El aturdido por el grito elevó la mirada con el ceño fruncido hacia el azabache, quién sonrió- corazón, vamos a estar en mi casa y me dice Hoseok que pasará por ti ya que quieres ir a casa primero.

-Pulmón, así es -sonrió recibiendo una suave risita de los presentes.

-Hobi, ¿ese es Jungkook?

-La puta madre, me olvidé -dijo el peliblanco.

Un lujoso auto negro se aproximaba al lugar donde se encontraba el grupo, y Taehyung observaba con atención cómo se detenía y de él descendía Jungkook, luciendo una sonrisa. El vehículo brillaba bajo la luz del sol, con un impecable acabado negro y relucientes detalles cromados. Jungkook, por su parte, vestía un elegante traje oscuro que resaltaba su esbelto porte, a juego con sus zapatos pulcramente lustrados. Su elegancia era evidente en cada gesto y su presencia irradiaba un aura de calma y sofisticación.

Secretos De Un Pueblo Pequeño Donde viven las historias. Descúbrelo ahora