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- Estamos perdidos.- dijo Yunho volteando a ver a Jongho que iba conduciendo por un sendero en el bosque.

- Te puedo asegurar por octagésima vez, que no lo estamos.- Jongho miró de reojo al alfa.- Vamos en la dirección correcta.

- Amor, no entiendo la razón por la que mis suegros decidieron renovar sus votos en medio del bosque.- se quejó el alfa.

- No estamos en medio del bosque... bueno si lo estamos, pero aún así es un lindo lugar.

- Umjum.- Jongho sonrió levemente al ver la desesperación de su pareja.- ¿Ya vamos llegando?

- Solo faltan tres o cuatro kilómetros. Murmuró el omega para mirar por el retrovisor el puesto de atrás. Una dormida Junhi se encontraba en su asiento de seguridad.

El Alfa llevó su mano a la de su Omega en un gesto de amor. Jongho le brindó una sonrisa que hizo a Yunho enternecerse.

- Hoy es un día importante, Jjongie.

- ¿Enserio?- el azabache asintió sonriendo.

- Hoy cumplimos tres años siendo pareja.- ante eso el bicolor freno el auto de forma abrupta.

- ¡Merda!- se quejó la cachorrita de un año y siete meses.

- ¿Estás bien, amor?- inquirió el alfa ignorando lo dicho por su hija, para centrar toda su atención en el omega. A través del lazo sentía un sinfín de emociones provenir del omega.- ¿Jongho?

El bicolor miró a su pareja dejando ver el arrepentimiento en su mirada.

- Se me olvidó nuestro aniversario.- Jongho bajo la mirada.- Lo lamento, Yunnie.

Yunho sonrió ladino y tomó entre sus manos el rostro de su omega.

- Lo supuse, olvidas fechas importantes, como el cumpleaños de Junhi, nuestro aniversario, e incluso tu fecha de nacimiento.- el azabache dejo un beso en la frente del menor.- Pero eso no importa. Que olvidarás nuestro aniversario no tiene gran importancia, lo relevante aquí es que seguimos estando juntos.

- ¿Aunque no estemos casados?

- Aún si no está casados, como ya dije: lo importante es que seguimos juntos.- aseguró el alfa.

Ya casi tenían un año de estar comprometidos pero debido al poco tiempo que tenían en sus agendas no habían podido organizar aquella ceremonia.

Jongho no pudo evitar llorar ante lo dicho por Yunho. En su interior culpaba a su novio por sacar su lado más sentimental.

- ¡Appi!- Jongho miró a su hija que estiraba sus bracitos hacía él.- No lloles.

- Es cierto amor, no llores.- el bicolor solamente pudo sonreír mientras se limpiaba las lágrimas.

- Está bien, ya no voy a llorar.- respondió.- Será mejor que vuelva a conducir o llegaremos tarde.

Junhi caminaba agarrada de la mano de Yunho y Jongho, hacia la entrada de ese hotel de aspecto rural en el que se llevaría a cabo la fiesta.

No habían ni siquiera entrado cuando un Omega de cabellos blancos corrió hacia ellos.

- ¡Junhi!- exclamó Yeosang feliz de poder ver a su sobrina.

- ¡Yio Sang!- chilló la pequeña soltando a sus padres para correr hacia la albina.

- Ves que tiene favoritismo hacia Yeosang.- le dijo Jongho a Yunho, mientras tomaba la mano del Alfa para caminar hacia el omega albino que tenía en sus brazos a la hija de la pareja.

- Creí que nunca iban a llegar, y feliz tercer aniversario.- Jongho sintió remordimiento. Hasta su mejor amiga lo recordaba.- Vamos, los están esperando adentro.- Yeosang entró al lugar dejando atrás a sus amigos.

¡Desvergonzado! [2ho]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora