Epilogo

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- No quiero ir.- dijo Junhi mientras Yunho la terminaba de peinar.- Lía no irá.

- Pero nosotros si iremos, así que será mejor que sonrías antes de que tu papá te regañe por andar depresiva.

- Me vale un carajo.- murmuró la alfa de nueve años.

- ¡Mala Palabra!- exclamó Jongho entrando a la habitación de la mayor de sus hijos con una alcancía. La niña bufó y extendió su mano hacia Yunho que entrecerró los ojos mientras sacaba su billetera para tomar un billete de mil won y dárselo a su hija que lo introdujo en la ranura de la alcancía.

- Amor, a este paso me dejaras sin dinero.- se quejó Yunho mientras volvía a guardar su billetera.

- Nadie manda a tus hijos a hablar de esa forma.- Jongho sonrió para acercarse y besar a su esposo.- Será mejor que les enseñes a los pequeños idiotas que no pueden hablar así.

- Es que claro que no podemos hablar así, cuando nuestro appi habla tan hermosamente.- dijo Jinsik entrando a la habitación. El niño omega de cinco años tomó un broche del tocador de Junhi y se dió la vuelta para salir del lugar.- Appi Jongho habla como la realeza.

- ¡A la mierda contigo y tu sarcasmo Jeong Jinsik!- exclamó el omega mayor mirando a su hijo que le lanzó un beso, para salir de la habitación.- ¡Voy a matarte pequeño bastardo!

- ¡Jongho!- el menor observó a su Alfa que lo miraba seriamente.- No puedes amenazar a nuestros hijos.

- Claro que puedo, los tuve que aguantar 9 meses en mi vientre, tengo la suficiente capacidad para patear sus pequeños traseros.- el bicolor salió de la habitación mientras blasfemaba sobre el segundo de sus hijos.

- A veces creo que Jinsik es el menos favorito.- dijo Junhi mirando al alfa mayor.- Lo que parece imposible ya que es el que más se parece a papá Jongho.

- También lo creo.- aseguró el mayor terminando las trenzas de su hija.- Listo ahora no te pongas triste por Lía, puedes llamar a su padre para que ustedes puedan hablar, la tablet está en mi oficina.

- Gracias papá.- la pequeña alfa se levantó de dónde estaba sentada para salir corriendo de la habitación. Yunho sonrió e imitó el gesto de su hija, lo único que no hizo fue correr.

Por el pasillo ya se escuchaban los gritos de Jinsik y Jongho, los cuales se estaban diciendo hasta de lo que se iban a morir. Yunho negó y abrió la puerta de la menor de su pequeña manada, la pequeña Jeomi de casi tres años.

Al entrar a la habitación noto como la bebé estaba sentada en su cama frotando uno de sus ojos mientras abrazaba su peluche de delfín.

- Hola preciosa.- dijo el mayor sonriendole a la menor que solo extendió sus brazos para que su padre la alzará.- ¿Dormiste bien?

- Si, pero Jinsik mucho ruido.

- Tu hermano es muy escandaloso.

- Appi también.

- Sí, él tambien lo es.- confirmó el azabache sonriendo.- Bueno señorita ahora que ya tuvo su siesta de mediodía será mejor arreglarte para la fiesta de cumpleaños de tu primo Hyun.

- ¿Hyun cumpe años?- el Alfa asintió.- ¿Cuántos?

- Cinco años.- la pequeña asintió aunque a ella en si no le interesaba, simplemente iría para comer.

Yunho se dedicó a cambiar la ropa de su hija menor, mientras escuchaba como cosas caían en la parte inferior de la casa. Pero si algo había aprendido estando con Choi Jongho era a no interferir cuando las cosas empezaban a caer.

¡Desvergonzado! [2ho]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora