¡Desvergonzado! [2ho]

3.

- ¡Choi Jongho!

- Presente desgraciadamente- respondió el joven omega sin siquiera mirar al profesor frente a él.

- Está en detención, Choi.

- ¡Vaya! Descubrió América en un vaso de agua- el profesor alfa endureció la mirada-. Profesor deberían decirle Cristóbal Colón, porque descubrió algo que ya muchos sabían.

- ¡Dos días más de detención para usted joven Choi!

- Tsk- el omega rodó los ojos y, miró al alfa que estaba a dos sillas de distancia de él. ¿Estaba enojado con Yunho? Pues sí. Él se iba ha escapar del colegio, pero Jeong lo fue a buscar y lo llevó al salón de detención, y ahora tenia que estar soportando al profesor Kim que daba la materia de Anatomía Jerárquica, contra la que Choi tenía muchos problemas.

Yunho al notar la mirada de molestia que le lanzaba el contrario, solamente pudo asustarse, tenía miedo que el Omega le rompiera la nariz y, adicional algún hueso.

La puerta del salón fue tocada, y prontamente abierta, dejando ver a Wooyoung que le sonrió a los presentes.

- Hola profesor Kim, disculpe la interrupcion, pero me permitiría a Jongho, es que tenemos un proyecto pendiente y debemos arreglar unos asuntos de este- expresó el beta sonriendo de forma angelical.

- ¿De Verdad, Jung?- dijo el profesor enarcando una ceja-. Pudo crear una mejor mentira. Choi no comparte absolutamente ninguna clase con usted, ya váyase.

- Bien. Ya me voy- Wooyoung se retiro del salón, aunque por su alto tono de voz se escucharon unos claros, "Joder San te dije que no funcionaria" y un "Cállate que tu fuiste él de la idea".

- ¡Choi y Jung ya váyanse!- el gritó del profesor provocó que se escuchará un gritó y los pasos alejándose-. Buen intento, Choi.

- Pues que le digo, son buenos amigos- el profesor negó de inmediato, y señaló al omega, mientras un tic nervioso se apoderaba de su ojo derecho, estaba harto de tener que vigilar a Jongho, debía soportar al estudiante en su clase, y ahora en detención, debían incrementarle el sueldo al soportar tan gran tortura.

- Ambos escribirán en un cuaderno 60 veces la frase "no debo tener sexo en la escuela".

- Joder. ¡Les he dicho que no tuvimos sexo!

- Sí, sí, sí dígale eso a sus padres.

- No joda, ¿Le dijeron a mis padres? ¡¿Sabe lo que me va a decir mi padre?!

- Piense antes de actuar- el omega le enseñó el dedo del medio al profesor-. ¡Dos días más de detención!

Y Yunho solo pensó: Para eso castiguenlo todo el año. Unos minutos después ambos chicos estaban escribiendo lo ordenado por su profesor.

[...]

Dos horas después de que había tocado el timbre, dos horas donde en el salón de detención Yunho y Jongho estaban. El omega estaba a nada de lanzarse por la ventana, cuando finalmente el profesor al fin se decidió dejarlos salir.

Ahora ambos chicos caminaban por los pasillos, Jongho fastidiado del aroma de las feromonas de Yunho, en cambio Jeong encantado con el aroma a frambuesas del contrario.

Harto y con hambre Jongho se alejo rápidamente del contrario, caminó hacía los estacionamientos para buscar su auto, pero pronto Yunho lo alcanzó cosa que hizo que el omega se tensara.

- Adiós Choi- el omega volteó a ver al mayor que le sonreía-. Pasa buen día.

- Adiós e igualmente, Jeong- el chico siguió su camino no deseando estar cerca del Alfa, pero pronto escuchó la conversación que este tenía aparentemente por celular.

- Si Hyung, me puede venir a buscar.... si estuve en detención.... esta bien, no se preocupe, lo entiendo... si me iré en autobús.

Jongho se mordió el interior de la mejilla rehusandosé a comentar alguna palabra, por lo que evitó ver al Alfa que metros tras de él soltaba un suspiro de frustración; el omega solo siguió caminando hacia los vacíos estacionamientos hasta llegar a su auto, abrió la puerta y lanzó su maleta al asiento trasero mientras entraba al vehículo para encender este mismo.

Yunho por otro lado empezó a caminar hacía la parada del autobús, hace horas podría haber estado en su casa de no ser por las horas extras que pasó en detención; y ahora solo podía pensar en los tres autobuses que debería tomar para llegar a su casa, cuando los demás días uno de sus Hyung era quien lo llevaba.

El Alfa de cabellos oscuros estaba esperando que el autobús llegará pronto, cuando un auto de color negro se detuvo frente a la parada, y la ventana del lado derecho bajo, revelando a Jongho en el asiento del conductor.

- ¡Eh Jeong!- ante el gesto de que se acercará al auto, Yunho cumplió esta casi orden acercándose rápidamente al auto-. Sube, te llevaré a tu casa.

- ¡Eso no es necesario!.

- No te lo estoy pidiendo, te lo ordenó, sube al auto te llevaré a tu casa, apurate el remordimiento no me durará eternamente.

Yunho aún dudoso asintió y subió al auto, se colocó el cinturón de seguridad, mientras le decía a Jongho la dirección de su casa; pronto Choi conducía hacía el lugar donde vivía el de cabellos oscuros.

- Eres un omega muy mandón- susurró Yunho, esperando que el bicolor no fuera capaz de escucharlo, pero eso ni fue posible y la risa sin deje de diversión que soltó Jongho hizo que Yunho lo volteará a ver.

- Y tu eres un Alfa imbécil, así nunca vas a poder follarte a alguna omega bonita, morirás virgen- Yunho miró al contrario con un gesto de sorpresa ante esas fuertes palabras, y señaló al chico.

- ¡Eres un desvergonzado!- Jongho volteó a verlo con una sonrisa ladina-. Discúlpame.

- No te preocupes, me han dicho cosas peores- y el Alfa se preguntó: ¿qué clase de cosas le pudieron decir a Jongho antes?

Jeong prefirió omitir palabra alguna, ya que estaba en el auto de Choi, y si lo enojaba el omega era capaz de abrir la puerta y lanzarlo aún con el auto en movimiento.

Alrededor de unos 15 minutos después, por fin Jongho detuvo el auto frente a una pequeña casa de paredes claras.

- Gracias por traerme Jongho. ¡Choi! Por traerme Choi.

- De nada- Yunho bajo del auto con las mejillas ruborizadas, y rápidamente entró en su casa, soltó un suspiro como si hubiera sido flechazo, y cuando alzó la mirada, se encontró con la sonrisa de su madre.

- ¿Deseas contarme?

[...]

- ¿Entonces su nombre es Choi Jongho?

- Si mamá- respondió el chico sentado junto a su madre, luego de hablar sobre todo lo ocurrido.

- ¿Te gusta?

- ¡Ni siquiera lo conozco bien!

- Pero te atrae.

- Me rehusó a responder.

- Tu silencio me dice que si te atrae.

- No pongas palabras en mi boca, que yo no he dicho- exclamó el Alfa completamente rojo.

La mujer iba a responder, pero el timbre sonó, por lo que la Alfa se levantó para abrir la puerta, dejando a Yunho sentado en el sofá, pensando en como escapar de las preguntas de su madre, pero cuando alzó la mirada para ver a su madre que venía de vuelta, se encontró con su mamá junto a Jongho.

- Cariño el chico que te gusta vino a dejar tu celular- y fue ahi donde Yunho se quiso morir al ver como Jongho le lanzaba una mirada asesina.