three.

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Afortunadamente el trance del cenizo habia acabado hace rato y ahora se encontraba destrozando sus pulmones entre gritos y falsos gemidos de una excitacion no tan fingida. El show habia escalado rapido y ahora cada bailarin le estaba dando un show privado a los presentes con la simple distancia del escenario.

¡Ay Wonho, por favor preñame y abandoname! – Solto Changbin sin pensarlo, estaba demasiado fascinado con el evento. El mismo mencionado se inclinó hacia el más bajo y tomó su barbilla con fuerza para que solo mirara sus ojos.

Es una lastima que no pueda hacerlo, me encantaría ver tu carita de ángel siendo follada por mi polla. – Gruñó aquel musculoso, prendiendo más tanto al trío como al protagonista de la escena.

¡Yo también carajo, follame hasta que me olvide de Lee Minho! – EL castaño estaba mas que borracho y no podia parar de chillar por cada simple recuerdo de su amor imposible con el director de último año.

¿Y ese quien mierda es? Si te hizo algo no dudes en que lo voy a asesinar. No quiero ver esos ojitos llorosos si no es por estar rogando por mi pene. – Nuevamente el trío gritó con emoción, haciendo reír sonoramente a Wonho.

A lo lejos se escuchó el grupo de chicas que se ubicaba en la otra esquina del escenario, lo unico que les separaba físicamente era el grupo del medio los cuales trataban de tocar al bailarin; pero habia algo en el grupo de chicas de esa esquina que hizo arder a Changbin con una razon no muy logica para otros, pero definitivamente lo era para el bajito.

Su lindo pelinegro de labios acorazonados se estaba dejando estrujar los musculos tras haberse quitado su camisa de vestir, dejando que el grupo viera su cuerpo. Ellas lo pudieron ver y Seo no.

¿Celos? 

Más que eso.

A Changbin le picaban las manos por no tener los privilegios de esas chicas, y ni siquiera conocia el nombre de el pelinegro, pero era SU pelinegro, solo de él y nadie más. Queria interrumpir al grupo y darles instrucciones como si ese tipo fuera su pareja, pero la poca moral que no estaba hundida en el alcohol le decia que no debia, pues lo sacarian y ni siquiera le permitirian volver.

Changbin, hermoso. ¿Qué te pasa? ¿Por qué te fijas en otros y no en mi? – Wonho tomó la mano que reposaba en uno de los muslos del mencionado e hizo que su palma tocará los jugosos pectorales del mayor, haciendo que Seo se desconcentrara de la escena.

Wonho, quiero a ese bailarin para mi. – Dijo sin titubear, sorprendiendo a su grupo de amigos, pero no al bailarin (o recepcionista).

¿Y ese quién es, Bin? ¿Lo conoces? – Preguntó Han.

Su nombre es Bangchan y no trabaja aquí, solo tomo el trabajo por dinero y por diversion, dice no ser profesional pero parece que me mintio. – Respondio el mayor, aun sin apartar la vista del cenizo. – Si lo quieres para ti, entonces espera un poco, créeme que lo que hacen esas chicas no va a ser nada comparado a lo que ustedes viviran en unos minutos. – Este sonrio e hizo que los dedos del bajito rozaran con sus labios, ese tono de voz que tenía Wonho habia hecho que volviera a su realidad y dejará los celos.

¿Estás seguro? – Se me preguntó algo inseguro.

Definitivamente. Confia en Wonho, querido. – El último se acercó al rostro de este y le susurro al oído. – Todo está planeado, no se te sadra de las manos~. –

¡Wonho! ¡Yo también quiero que me susurres al oído que olvide al director Minho! – Jisung chilló ante la escena, Hyunjin también estaba celoso.

CARNIVAL - BinchanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora