CARNIVAL - Binchan

one.

Aquel trío era conocido por dos cosas: uno, ser los más aplicados a su carrera de ingeniería, y dos, ser los más cachondos de toda la universidad.

Hwang Hyunin, Han Jisung, y por supuesto, el modelo Seo Changbin. Un trío más que perfecto, aparte de la inteligencia que sus mentes guardaban y lo disciplinados que eran a la hora de hacer un examen, proyecto, o simplemente una maqueta, tambien eran los mas provocativos entre toda la universidad; mujeres y hombres, hasta algunos maestros babeaban por esos chicos, su manera de hablar, su estilo de vestimenta, el cuerpo marcado que salía a la luz en el gimnasio, su labia, hasta su voz era un hipnotizante para cualquiera.

Eran jovenes traviesos como cualquier adolecente ahora mayor de edad, se escapaban con chicas, de vez en cuando chicos, bebian, hacían fiestas, y daban cualquier excusa para celebrar con un par de copas. Pero jamás fallaban a su labor como estudiantes de ingeniería civil, jamás fallaban un examen, mucho menos algun proyecto, sus calificaciones estaban por encima de todo el mundo, y siempre habia sido así.

Tampoco pensaban en cambiar eso.

Los chicos estaban en su penultimo año de universidad, casi acabando, y querían disfrutar al máximo lo que les quedaba, tal vez intentar algo nuevo, coquetearle a alguien más, hasta ponerse de novios con alguna chica linda o alguna profesora con complejo de madre. Ese año era su momento para generar más rumores de los que ya tenian.

– ¡Y dicen que Wooyoung se metio con el profesor Choi! ¡El de primer grado, carajo! – Exclamó el castaño.

– ¡Shh! No hables tan alto, Jisung. Media facultad te escuchó. – Rio el rubio mientras golpeaba el hombro del menor.

– No es mi culpa ser un aficionado al chisme. – Se cruzó de brazos haciendo un lindo puchero.

– Ajá. ¿Y el profesor ha dicho algo? – El cenizo también se interesó en la conversacion. Se habia distraido con una chica un año mayor que pasaba a su lado con una linda minifalda, tanto que se habia olvidado del jugo en cajita que estaba tomando, haciendo que gran parte se chorreara por las monisuras de sus labios.

– Ew, limpia tu boca, Seo. – El rubio le dio un codazo mientras fruncia sus cejas. – Está todo sucio. –

– En realidad dicen que va a ser reemplazado un tiempo de la proxima semana en adelante, y como los profesores también cambian de curso, es probable que nos toque con el reemplazo. – Jisung siguio hablando sin importancia mientras terminaba de comer su almuerzo.

– Ahh, es una lastima. Queria ver al señor Choi y a sus hermosos pectorales. – El alto puso sus manos en el aire y movio sus dedos como si estuviera apretando unas bolas.

– Eres un sucio, Hyunjin. – Seo le pateó la pierna con disgusto en su rostro.

– ¡Oye! –

– Ya calmense. – Repentinamente una voz llena de autoridad los regañó detras de ellos. Antes de voltear vieron a Jisung, y con esa mirada supieron inmediatamente quien era.

El director de grupo de último año, Lee Minho.

Un hombre robusto con poca gracia, hecho y derecho, jamás se le veia sonreír o pasarsela bien, nadie sabia como era fuera de la escuela, mucho menos si tenía una esposa o hijos, ya que absolutamente nadie se ha metido con él por lo frío y firme que es.

Definitivamente era el tipo de Han Jisung.

En joven más que rebelde fuera del aula, todos lo sabian, era un metiche con gracia que le encantaba molestar a todos, más a los de primer grado; pero detro de clase era el estudiante estrella, con sus gafas finamente redondas y vestimenta pulcra, le sacaba una bella sonrisa a cualquier profesor a la hora de entregar sus notas.