***
Un viento fresco soplaba a través de los terrenos de la Academia Konoha, mientras un Boruto y un Inojin de 10 años, se aventuraban en una de sus travesuras habituales. La luz de la luna iluminaba débilmente su camino, mientras se adentraban en el enorme bosque que rodeaba la escuela, persiguiendo la emoción de lo desconocido.
—¿Qué haremos hoy, Boruto? —Preguntó Inojin entusiasmado, mientras corría detrás de su amigo.
—Veremos a dónde nos lleva esta parte del bosque 'ttebasa. —Respondió el otro con la misma emoción que su acompañante.
De repente, un sonido susurrante se filtró entre los árboles, atrayendo la atención de Boruto, quien se detuvo de golpe.
—¿Estás bien? —Cuestionó el rubio cenizo con preocupación.
Al no recibir respuesta, el Yamanaka intentó moverlo y hacerle señas, pero el ojiazul parecía hipnotizado.
—Boruto, me estás asustando...si esto es una broma, no me agrada para nada. —Inojin lo veía con cara de angustia. Si su amigo en verdad estaba siendo atraído por una fuerza externa, podría utilizar sus poderes para salvarlo...aunque esperaba que todo fuera una broma, no quería tener que usar sus poderes, sino...
El mismo sonido se hizo presente con más fuerza. Intrigado, el Uzumaki intentó seguirlo, mientras el rubio cenizo lo seguía asustado. Se acercaron a una vieja cabaña abandonada, de donde parecía provenir el extraño silbido.
—Boruto...creo que ya deberíamos irnos. —Murmuró el mitad vampiro con voz temblorosa.
Pero Boruto, hipnotizado, ignoró su advertencia y se adentró en la cabaña.
—Booooruuuutoooo. —Inojin se empezó a poner muy nervioso, su amigo no le hacía caso y simplemente no podía hacer nada más que seguirlo, no lo iba a dejar solo a su suerte, no podría hacer eso. Era parte de su familia, lo consideraba como el hermano que nunca tuvo, así que decidió ir con él, adentrándose en aquel lugar oscuro.
La puerta chilló al abrirse, revelando un interior oscuro y polvoriento; mientras el Uzumaki caminaba con pasos lentos, pero decididos, el mitad vampiro lo seguía, su corazón palpitando con fuerza.
La puerta chirrió al abrirse, revelando un interior oscuro y polvoriento. Cada paso levantaba nubes de polvo que los hicieron toser. El Yamanaka intentó detener al Uzumaki, pero su amigo seguía adelante, insensible a su entorno.
—Boruto, detente, esto no es una broma. —Dijo Inojin con voz ronca, pero el rubio continuó hacia una escalera que crujía con cada paso.
Subieron al segundo piso, más lúgubre aún. La luz de la luna se filtraba a través de una ventana sin cristal al final del pasillo, iluminando tenuemente las habitaciones. El rubio, aún en trance, se dirigió a la ventana, seguido del de ojos aguamarina, temiendo que se hiciera daño.
El de bigotes salió por la ventana y comenzó a escalar hacia el techo. El rubio cenizo, lleno de pánico, gritó —¡Boruto, basta! ¡Vas a lastimarte! —Para luego subir rápidamente detrás de él, asegurándose de que no cayera.
En el techo, el Uzumaki se detuvo y apuntó hacia el cielo, una luz roja apareció, el origen del misterioso sonido. Boruto, en su intento de alcanzarla, no se dio cuenta de lo cerca que estaba del borde del techo y resbaló, pero antes de que pudiera caer, Inojin lo agarró con fuerza sobrehumana, revelando un brillo plateado en sus ojos. Su fuerza lo había delatado, era un vampiro.
—Inojin... —Boruto apenas pudo articular las palabras, sus ojos estaban abiertos de par en par por asombro y un leve temor.
El mitad vampiro puso a salvo a su mejor amigo en el techo, la luz roja desapareció y el sonido se desvaneció. Consciente de que su secreto había sido descubierto, Inojin permaneció en silencio, temiendo el rechazo del de bigotes.
ESTÁS LEYENDO
Ojos plata [Shikajin] / (Mitsuboru)
FanfictionEn un mundo donde los vampiros son malditos, Inojin, un medio vampiro que vive una feliz vida al lado de su madre sino, una vampira pura y su padre Sai, un humano, es arrebatado de su felicidad de la noche a la mañana. Ahora tiene que vivir con la f...