10 años habían transcurrido, 10 años en los que Inojin al fin había logrado adaptarse por completo a su vida con la familia de Naruto, y es que eran tan buenas personas que no tuvo que hacer demasiado esfuerzo para llevarse bien con ellos, además, él era bastante abierto y eso le había ayudado en mucho.
Su ma, Hinata, o bueno, como ella le pidió que le llamara, es muy amable con el, pero cuando se enoja... por eso el Yamanaka procura obedecerla en todo.
Intenta no dejar nada de comida en su plato, mientras esta no involucre ajo, no tiene ningún problema, ya que a pesar de que Inojin es mitad vampiro, puede consumir comida humana sin ninguna dificultad gracias a la herencia de su padre. En cierto modo, también necesita sangre, ya sea de algún animal o de persona, pero esto último jamás lo ha hecho.
A veces sale en las madrugadas a cazar, toma sangre de cualquier animal que se encuentra en el bosque; ve a otros vampiros, pero estos están tan centrados en sus asuntos, que no le toman importancia y viceversa. Naruto sabe lo que Inojin hace y por eso lo deja salir, al fin y al cabo, es su naturaleza. Pero desde que vive en los dormitorios de la Academia, ocultar su secreto ha sido más fácil.
Inojin jamás ha lastimado a un humano para intentar tomar su sangre, aunque ni siquiera podría, ya que este fue un pacto hecho hace muchas generaciones por humanos y vampiros y la evolución de estos últimos ayudó a impedirles tomar cualquier tipo de sangre humana.
Dicen que un vampiro debe encontrar a la persona indicada para así beber su sangre, de otro modo, al ser este un daño físico para un humano normal, la sangre sabrá amarga y será in consumible para el vampiro.
Los tres hermanos del Yamanaka, Kawaki, Boruto y Himawari, lo recibieron cálidamente desde el primer momento en que pisó la propiedad Uzumaki.
A pesar de ser bastante serio, Kawaki, 2 años mayor que él, es buena gente y lo apoya en todo. Boruto es exactamente de su misma edad, así que desde siempre ha tenido bastante afinidad con él, al punto de revelarle su más preciado secreto. Y Himawari, la más pequeña, que a pesar de llevarle unos 3 años, la quiere demasiado; siempre juega con ella a todo lo que dice, ya ha vestido al mitad vampiro varias veces de princesa, lo cual le queda a la perfección. Himawari siempre elige los mejores vestuarios para sus juegos, a pesar de que ya tiene casi 15 años.
Ahora el rubio cenizo podía decir que tenía una buena vida. Después de la desgracia ocurrida a sus 7 años, su suerte había mejorado bastante, al punto de poder decir que su vida era casi perfecta.
...
Era una mañana luminosa de agosto, y la Academia Konoha zumbaba con la energía característica de un nuevo ciclo escolar. Inojin, con su cabellera rubia cuidadosamente peinada y su uniforme impecable, un aspecto no tan común en un chico de preparatoria, pero que al rubio cenizo le causaba la seguridad que le quitaba el hecho de ser un vampiro, caminaba por los pasillos con una confianza casi palpable; a su lado, Boruto y Mitsuki intercambiaban bromas y comentarios mientras avanzaban hacia su salón de clases. Estaban a punto de comenzar su segundo año de preparatoria, y el aire estaba lleno de expectativas y nuevas oportunidades.
—¿Has escuchado que hay un chico nuevo en nuestra clase? —Preguntó Mitsuki, su tono calmado contrastando con la energía burbujeante de Boruto.
—¡Sí! lo escuché de Sarada, dattebasa. — Respondió Boruto.
Esto ultimó incomodó un poco al de ojos ámbar, sabía que al Uzumaki le gustaba esa chica en secundaria; se le confesó en tercer año, hace a penas 2 años, pero ella lo había rechazado diciendo que no necesitaba a nadie a su lado.
—La verdad no sé nada más del chico nuevo 'ttebasa ¿Qué tal tú, Inojin? ¿Algo que compartir? —Ambos chicos olvidaron sus pensamientos por unos momentos para escuchar lo que el rubio cenizo tenía que decir.
ESTÁS LEYENDO
Ojos plata [Shikajin] / (Mitsuboru)
FanficEn un mundo donde los vampiros son malditos, Inojin, un medio vampiro que vive una feliz vida al lado de su madre sino, una vampira pura y su padre Sai, un humano, es arrebatado de su felicidad de la noche a la mañana. Ahora tiene que vivir con la f...