La Princesa [Valeria Garza]

Capítulo 1

Mientras la princesa era guiada por sus guardaespaldas a la camioneta donde iba a estar un buen rato, la demás gente gritaba el nombre de la princesa mientras pedía alguna foto u autógrafo pero desafortunadamente fueron ignorados por la princesa aunque aquella mencionada solo sacó la cabeza por la ventana sonriendo y saludando al gran gentío que tenía enfrente pues sentía que si no lo hacía seria mal vista.

Galia espero de manera paciente en el carro mantenía la cabeza agachada y de vez en cuando saluda a fuera.

La princesa iba a empezar este agosto su formación militar en el Colegio Heroico Militar, pues como primogénita del rey debía ser preparada para tomar aquel trono que tanto le temía.

Solo dos de sus tantos guardaespaldas se bajaron junto a ella del avión privado donde una docena de soldados se mantenía firme esperando hacerle su debida reverencia a su alteza. Un hombre alto y moreno se acercó a Galia extendiendo su mano izquierda hacia ella para estrecharla mientras agachaba su cabeza.

- Es un placer conocerla su alteza. Soy el Coronel Vargas.- Soltó al fin la mano de Galia quien se había mantenido callada.

- El placer es mio, Coronel. Me siento tan emocionada de estar aquí -. Soltó Galia entusiasmada mientras miraba todo a su alrededor observando a hombres y mujeres vestidos de pixeles verdes mientras marchaban.

Se sentía realmente emocionada de estar ahí, pues su padre le había comentado que el Coronel Vargas fue unos de sus compañeros cuando él también hizo su formación militar. También le había comentado sobre las grandes experiencias que iba a vivir ahí adentro aunque sabía que no debía tener las expectativas tan altas.

La llegada de Galia en el Colegio militar era inesperada para muchos, pues nadie sabía de su llegada ni la prensa quien siempre terminaban enterándose de todo esos bastardos.

Mientra Alejandro Vargas le hacía el recorrido a Galia que aunque nada de esto para ella era nuevo, siempre se mantenía boquiabierta con toda las historias del lugar que le contaba Vargas. Pues aunque era de la realeza y sabía mucho de historia siempre se mantenía encerrada en ese gran palacio al que le conocía hasta el último rincón y, para ella era muy nuevo este ambiente.

- Y llegamos...- habló el Coronel mientras le entregaba a Galia unas llaves. - llaves de su locker.

Galia miro hacia dentro encontrándose con muchas literas metálicas, habían algunas mujeres adentro, Vargas le informó sobre que las duchas y baños no eran privados y eso sí que la sorprendió, ¡todas la iban a ver!. El coronel por fin se retiro dejando a Galia ahí, sus cosas ya estaba en su litera asignada así que ella se dirigió hasta a ella mientras sentía las fuertes miradas de quienes iban a ser sus compañeras.

- ¡Oh, su majestad! Que alegría verla por estos lares- hablo una mujer negra quien se acercó repentinamente a Galia sacandole un susto. La mujer hizo una reverencia excesiva sacando risas a las demás mientras la incomodidad de Galia crecía por cada segundo cuando se dio que se estaban burlando de ella.

- Su alteza.- corrigió Galia mientras se sentaba en su cama acomodando algunas de sus cosas antes de voltear nuevamente y darse cuenta que la mujer seguía ahí con el entrecejo apretado. - Su majestad sería el rey. Educate.

No se hizo esperar la pequeña bulla de las mujeres cuando la princesa contestó con ese tono tan arrogante. "Tiene garras la pricesita", pudo escuchar Galia a sus espaldas.

El estruendo de la puerta hizo que todas se pusieran de pie dejando ver a un mujer vestida con el uniforme de gala mostrando en sus insignias su rango. Ignorando a las demás soldados centro su mirada en la princesa que se encontraba de pie sin apartarse del contacto visual.

- Teniente Garza...-habló aquella mujer morena con mirada profunda extendiendo su mano derecha que hizo que Galia se quedara observando su mano mientras dudaba, estaba tan acoplada a las reglas de la realeza que se le hizo confuso pero sabía que aquí no podía ponerse en ese modo de seguir el protocolo.

- Galia De Quetzal.- se presento Galia ante esa mujer tan intimidante que hacía que sus mejillas se pusieran rojas como tomate. Algunas de sus nuevas compañeras se burlaron cuando Galia mencionó su apellido.

Pues "De Quetzal" era un apellido nada común en México, era el apellido con el que se lograba identificar a la Realeza Mexicana, pues ese apellido desde siglos pasados se ha mantenido solamente en la sangre azul. Aunque ese no era el único apellido raro de Galia.

Al juntar sus manos la princesa logró sentir el frío de la mano de Valeria y por el contrario Valeria logró sentir la cálida y suave mano de Galia, sus miradas quedaron conectadas por unos largos segundos hasta de Galia bajo la cabeza quitando su mano del apretón, la teniente se aclaro la garganta mientras limpiaba su mano. Varios minutos de charla de la teniente con todas, informando sobre la nueva soldado que estaba ahí para su formación militar, entre palabras sus miradas cruzaban haciendo de Galia agachara la mirada.

Todas estaban fuera pues era la hora de sus clases aunque lamentablemente Galia aún no iba a empezar con su formación por eso es que se había quedado en su litera mientras leía un libro sin darse cuenta que Valeria había entrado ahí y tampoco que la cama de Valeria estaba justo arriba de ella.

- ¿No tiene nada que hacer, soldado?- pregunto con un tono áspero a Galia quien aparto su vista del libro logrando ver a la teniente con un sonrisa ladeada.

- No, me dijeron que yo empezaba pasado mañana así que no tengo nada que hacer ahora...- habló con un sonrisa tímida Galia mientras veía a Valeria sentarse en la cama frente a ella.

- Nunca creí tener que convivir con una princesa.- siguió Valeria mientras le quitaba el libro que estaba leyendo Galia para verlo por encima y notar que era un libro de romance.

Galia se mantuvo callada mientras veía a Valeria hojear "La canción de Aquiles"
Ella apenas lo estaba empezando, era una de las tantas cosas que había colocado su madre en la maleta.

- Romance gay...- se burlo Garza mientras le entregaba devuelta el libro.

- Son mis favoritos, la verdad.- dijo mientras tomaba el mismo tono de Valeria, dejando el libro a su costado.

- ¿Lleva mucho en las fuerzas especiales, Teniente? -pregunto curiosa Galia mientras miraba el perfil de Valeria quien había apartado su cara dejando su rostro de lado.

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Este es mi primer fanfic, tenganme paciencia y con gusto corrígeme si llegas a ver faltas de ortografía u gramática, me ayudarían mucho

(Ahorrense cualquier tipo de mal comentario o ofensa).