"Él pensó que sería su fin. Nunca había deseado destacar, pero la vida le había pagado con su muerte. Quién diría que tras estos acontecimientos, algo dentro de él despertaría."
-"¡Por qué! ¡Por qué pasa esto!" Una voz desesperada resonó en el pasillo, proveniente de una pobre alma corriendo por su vida.
-"¿Qué le pasa a esta escuela y sus profesores?" reclamó la voz con enfado, mientras avanzaba por los desolados pasillos que para ella parecían infinitos.
-"Todo iba tan bien..." la voz cada vez más quebradiza, mientras las lágrimas cubrían el rostro de la niña.
-"Hubiera podido cambiar algo..." reflexionó mientras recordaba los acontecimientos que la habían puesto en esa situación.
[Flashback]
-"¿Por qué un examen sorpresa?" La chica exclamó con molestia, no pensaba que en el primer día tendría que resolver un examen.
-"Pss... pss."
-"¿Eh?" La chica giró la cabeza en dirección a esos susurros, encontrándose con la mirada de Ángel.
-"¿Ángel, qué pasa?" La chica preguntó con confusión.
-"Solo quería preguntarte, ya que solo faltan 10 minutos para el receso, si tienes algún lugar donde ir." El chico preguntó con una sonrisa.
-"Solo faltan 10 minutos. No tengo dónde ir, ¿alguna sugerencia?" La chica miraba con sorpresa un pequeño reloj que se encontraba en la pared, viendo que exactamente solo faltaba ese tiempo. Aún le faltaban 3 ejercicios y respondió al chico.
-"¿Te gusta la lectura?" Fue la pequeña sugerencia que dijo el chico.
-"Sí, me gusta leer algunos cuentos de fantasía en mi habitación. ¿Aquí hay una biblioteca?" Preguntó la chica con cierta emoción.
-"Sí, una de las más grandes que he conocido. La clase de matemáticas suele ser la última, por lo que tenemos un bloque entero. Podemos visitarla y pasar un tiempo allí." El chico respondió con amabilidad.
-"En ese caso, me encantaría ir contigo." Respondió la chica.
Cuando los 10 minutos llegaron a su fin, la profesora pidió que todos los alumnos dejaran sus exámenes y se los entregaran. Se levantó de su escritorio y se dirigió hacia la profesora. Justo cuando entregó el examen, recibió una sonrisa afilada que provocó un escalofrío que recorrió su cuerpo, haciendo que saliera rápidamente del aula junto a su compañero.
-"¿Siempre es así?" Preguntó la chica al chico, aún con un persistente escalofrío recorriéndole la espalda.
-"Casi siempre. Solo suele actuar así en los exámenes. En las clases es menos atemorizante, pero mucho más estricta." Respondió Ángel sin darle mucha importancia, como si estuviera acostumbrado a esa dinámica.
Los dos alumnos caminaron por los pasillos. Mientras Ángel parecía indiferente a lo que lo rodeaba, Claire observaba con interés la variedad de alumnos que pasaban a su lado. Tan absorta estaba en sus observaciones que no notó que Ángel se había detenido, chocando con su espalda y apartándose rápidamente con vergüenza.
-"Perdón, estaba distra..." Intentó formular una disculpa, pero sus palabras se detuvieron al mirar con asombro la hermosa biblioteca de varios pisos que se alzaba ante ellos.
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