›Champagne problems‹| Ruikasa

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¿Había alguien que pudiera callarlo?

Ese día Kamishiro tenía una salida con su mejor amiga, Nene. Que conocio en la editorial, y que tampoco le fue demasiado bien con los libros

Sin exagerar, se la paso TODA la salida hablando del chico del tren

Nene se cansó y lo dejo hablando solo en la cafetería

¿Tan mal lo trae ese chico?

Y una vez que Kusanagi se había ido, Rui salió de la cafetería

Ya queria ver al chico tan hermoso que lo traía loco

En el super, en el transporte e incluso en la ducha pensaba en él

Le gustaba tanto, era todo lo bueno

Tenía todo lo que el quería

Pero se detenía a pensar si él también lo hacía

¿Y si no?

¿Y si solamente se ilusionaba a lo pendejo?

Esa dudas se disiparon al quedar parado frente a una tienda de detalles, flores y chocolates

Rui no pensó dos veces, y entró.

Con el poco dinero que le sobraba de la cafetería donde trabajaba compro un detalle a Tsukasa

¿Era precipitado? Claro que sí.

¿Le daría pena a dárselo? Por supuesto

Aunque más que nada, fue impulso lo que lo llevo a terminar con un ramo de flores amarillas y anaranjadas en la mano, y unos chocolates en la otra

Al ver qué se había gastado su quincena, casi se hechaba a llorar

Pero ya lo había comprado. No se echaría hacia atrás

Era el chico perfecto, cualquiera caería por él

Espera.

"Cualquiera" si acaso Rui fuera una mujer

No era una mujer. ¿Y si Tsukasa lo rechazaba?

Le daría asco tener a alguien así a su lado

Y el también se daba asco a si mismo

Odiaba esa sensación con su alma, lo hacía querer morir

Miro los detalles, ¿A quien se los daría? Eso sería mucho peor que perder la quincena

Ya estaba siendo tarde para tomar el tren, dado que aún tenía que caminar varios kilómetros a la estación de tren

Aún tenía todos los regalos en la mano, los chocolates se los comería él, ya que no compro comida

Y las flores... Probablemente las dejé morir. No era fanático de ellas

Estaban siendo las 10 de la noche y Rui ya había llegado a la estación

Pensando en si dárselos o deshacerse de ellos

Pasaron uno o incluso dos trenes antes de que el suyo pasará

Se subió con la poca gente que iba a abordo y espero. Espero y espero a la siguiente parada para que el rubio entrará

Y justo en la misma parada de siempre el entro

Vio a Rui y se sentó a su lado, saludándolo con la mano

— ¡Hola Kamishiro! ¿Cómo te fue hoy?

— Hola... Bien, y a ti?