›Champagne problems‹| Ruikasa

✩°｡⋆🍁•4•🍷༄

🍁|🍁|🍁|🍁|🍁|🍁|🍁|🍁|🍁|Bueno, se sintió culpable por comer los chocolates regalados, que no eran suyos

O también porque le regaló flores que le habían regalado a él

Pero se  sintió fatal después de eso

El pelimorado nisiquiera le pidió permiso para hacerlo

Pero se quedó en shock

¿Cómo se supone que reaccionaría a eso?

Se quedo con los ojos abiertos por un rato hasta que termino el beso, o más que el Kamishiro se dio cuenta que no le correspondía

— Yo... Lo siento, no debí hacerlo, soy un tonto, lo lamento, pensé que querias, ya se, soy un maricón solo- — Rui decía esto rapido y desesperadamente tratando de no parecer un estúpido frente a Tsukasa — No debí hacerlo — Dijo en un suspiro mientras sus lágrimas caian de sus ojos

Y Tsukasa se quedó callado, mirandolo

Si, aún no sabía que decir

— Kamishiro- No... No es eso... — Tsukasa se quedó mirando al suelo, ¿Que debía decir? ¿Que mierda debía decir? — Ah... Bueno... Eso...

— Ya lo sé, no te gusto, fue horrible

— No- O sea, si... ¡No!

— No mientas, solo alejate — Rui le agitaba la mano para que se moviera más a la derecha, para que estuvieran separados, como un niño haciéndole "shu" a su amigo

— pero-

— Voy a llorar, me estoy muriendo

— Kami-

Y Rui ya lloraba de la vergüenza

Tsukasa no sabía que hacer

— Estoy tratando de decir que me gustas.

...

— Ah~ — Suspiro pesadamente

Y ya para este punto, el menor se había levantado para irse, hasta que la declaración le hizo suspirar y tirarse al asiento de nuevo

Pero, tiró el maletín de partituras

¿Había algo más vergonzoso que ese dia?

Le compro flores, chocolates, lo argumento con uno de sus pretendientes inexistentes, lo hipnotizo mientras comía chocolates, lo besó... Y ahora tiraba su trabajo

Oh, si, era un completo desastre

Ambos se quedaron callados hasta que el tren paró, a su estación

Era hora de irse, las partituras seguian tiradas y no habían resuelto nada

Rui las recogió rápidamente para tomar su maletin y entregarselo con las hojas de fuera

— Perdón y gracias... Oh, ¿Gracias por qué? Kamishiro estupido — Dijo con entusiasmo, y suspirando lo último a si mismo

— ...¿Gracias? — Tomo su maletín de partituras de las manos del pelimorado. Oh, vaya que era raro. Muy raro

Pero le encantaba

Las puertas del tren se abrieron y los dos bajaron, cada uno por la puerta contraria

Paso de todo, pero no resolvieron nada

— ¡Kamishiro! — Le grito el chico rubio del lado contrario mientras el tren se iba

El más alto volteó para encontrarse con el rostro sonrojado del mayor

— Yo... Tú... Uh... ¿Qué somos? Cómo... ¿Amigos...? ¿Conocidos...? ¿Pareja..?