✩°。⋆🍁•9•🍷༄

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— Wow.

— ...¿Wow?

— No se de donde sacaste esto. Nisiquiera se si lo compraste o si tú lo escribiste.

— Y-yo lo hice... ¿Está mal, no es así?

El jefe lo miro, con el manuscrito en la mano, se quito los lentes y los guardo en su estuche dando un largo suspiro

— Deberia despedirte por tanta mierda que me has dado... — se lo extendió y cruzó sus brazos — No sé que hiciste. Pero tú trabajo es increíble

Los ojos del Kamishiro se abrieron ante esa declaración

Estaba bien, estaba increíble, le había encantado, no lo despedirán ¡No pudo haber un día más feliz en la vida del pelimorado!

— ¡¿Enserio?!

— Espera que tú libro este en las librerias dentro de un mes. Y mientras tanto, no vuelvas.

— ¡Eso haré! ¡Es lo que haré! — Rui iba a salir de la oficina, pero se pegó con un mueble, al volver a retomar camino, chocó con la pared. Caminaba como borracho — ¡Gracias!

Rui se fue satisfecho, un cambio drástico desde que entro allí

Las dos semanas de desvelos constantes, de embriagarse para llegar la amanecer habian terminado

Solo tenía que tirarse en el sofá y el dinero se haría por si solo

Era un genio

O lo hubiera sido, si ese manuscrito no lo hubiera hecho su (ex) novio

¿Qué importaba ahora? Ya no lo necesitaba. Era cierto, lo ayudo en su peor momento, en el cual sus ojos eran nada más que pilares para unas ojeras que colgaban como bolsas, en el cual obligó a su cuerpo a matarse de hambre, porque no había nada para él

Se lo agradecería infinitamente

Pero lo hizo desinteresadamente. No le debía nada

Fue a la estación de tren para volver a casa. Hoy era un poco más temprano, ahora que iba a tener dinero, no tenía que preocuparse por el transporte

Estaba feliz, quería saltar, compraría carne, era muy cara para él antes de que su libro fuera famoso

¡Estaba feliz! ¡Por fin lo estaba!

Tantos desvelos, tantas lágrimas derramadas, sentimientos reprimidos y sobrepensamientos permanentes

Miro las hojas del libro en su mano. Orgulloso de todo eso

Pero no evitaba pensar que el no fue quien lo escribio

Vaya, fue un éxito. Pero no fue su éxito. Y jamás lo sería

El no era suficientemente bueno para llegar a tener un solo éxito en su vida. No podria hacerlo. Nunca

Y un chico pianista lo pudo lograr en la primera vez

¿Tendría que darle los créditos al chico?

⸆⸉

— ¡Tsukasa! ¡Que bueno verte! — le decia el chico peliazul mientras le daba palmadas en el hombro

Ambos estaban caminando en los pasillos extensos e históricos de la academía de música

Tsukasa miraba sus partituras, tratando de aprenderlas. Tenia prueba ese día y quería hacer lo mejor posible

¿Realmente las estaba aprendiendo o solo las arrugaba para no llorar?

— ¿Tsukasa? — le pregunto el Aoyagi, al no obtener respuesta del rubio

›Champagne problems‹| RuikasaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora