-En el presente-
Me levanté, Lucas no lloró esta mañana. Hoy quedamos con Leslie en ir al cine, Brian no podrá ir porque tiene un exámen atrasado éste lunes.
Hice toda mi rutina mañanera -bañarme, desayunar, cepillar mis dientes y arreglar mi cabello-. Eran las once de la mañana y esperaba que Leslie pasara por mi, ya que tiene coche.
Encendí la televisión pero al momento de sentarme en el sofá, justo cuando estaba acomodándome, escucho el llanto de mi bebé. Subo las escaleras y lo cargo. Espero que se calme pronto, mi tía salió a cobrar los arriendos y cuando vuelva me verá a Lucas, no puedo dejarlo solito. Son unas de las complicaciones y parte de la poca libertad que implica ser mamá.
Le di su biberón calentito y lo arropé en su cuna. Se había despertado porque Leslie estaba llamando a mi teléfono. Cuando ya se calmó salí de la habitación para llamarla.
-Amiga, estoy afuera con tu tía, dice que no tiene llaves, que bajes y le des las tuyas para luego irnos -me dijo apenas atendió.
-Perfecto, voy en seguida.
Besé a mi hijo y me miré al espejo. Era raro no ver ojeras en mi rostro, esta noche por fin pude dormir bien. Esta mañana me puse una camiseta crema con una blusa blanca encima, un cuello también crema y un short de mezclilla. Junto mis converse rosas, que hacían juego con mi bolso. Me arreglé el cabello y decidí llevarlo suelto. Me puse perfume y salí al encuentro con mi amiga. Le di las llaves a mi tía, nos despedimos y me subí al coche.
-Por fin es tiempo de chicas -le dije al momento de saludarla con un beso en la mejilla.
-Ya era hora, ¿no? Luquitas llegó a invadir nuestras vidas, más lindo. ¿Cómo está? -encendió el motor y esperó que pusiera el cinturón para partir.
-Durmió de corrido, y yo como una reina.
-Me alegro -rió levemente.
-Tenemos dos horas antes de que empiece la peli, ¿qué quieres hacer?
-Vamos al centro comercial y demos unas vueltas.
-Podemos almorzar ahí y luego ir al cine -me sonrió. Con mi amiga nos sentimos adultas, ya que con 16 años podemos sacar licencia, pero yo no he tenido tiempo, ni dinero para un coche.
-Extrañaba estos tiempos...
Al llegar Leslie se estacionó cuidadosamente junto dos autos en la terraza del centro comercial. Tuvo cuidado al bajar ya que estaba estrecho y yo bajé por su puerta, porque no podía abrir la mía. Observamos el paisaje que daba hasta una calle llena de letreros de un próximo campamento fuera de la ciudad, mi amiga lo miraba con atención e interés.
-Que lindo sería ir...
Un chico a nuestro lado nos preguntó si acaso pensamos asistir al campamento, nos contó que él ya había ido años anteriores y es una revolución en el concepto de libertad.
-Hay todo lo que la juventud desea -dijo él-. Disculpen, por cierto mi nombre es Joel.
-Soy Leslie, y ella es mi mejor amiga April -nos presentó al notar que yo estaba algo tímida.
-Lindos nombres para unas lindas chicas -ella rió y me di cuenta que fijaba mucho su mirada en mi rostro.
-Gracias -dijo Leslie-. ¿Esperas la función de las dos?
-¿Crees que iría al cine solo, y a ver una película romántica? -me atreví a reír-. No soy tan masoquista, pero si me invitan estaría encantado de acompañarlas.
-Como digas, ¿qué haces por aquí solo?
-Estaba patinando -nos enseñó su equipamiento y luego me miró-. ¿Tu amiga es muda o qué? -preguntó divertido.
-April, vamos. No seas tímida -me guiñó el ojo.
-Es solo que no sé que decir... -dije con un poco de vergüenza.
Joel nos invitó a comer pizza y nos contó sus vivencias en el campamento, sería en dos meses más y nos aseguraba que no podíamos perdérnoslo por nada del mundo. Yo miraba afligida a Leslie, ella sabía que no podría ir. Al rato el chico se despidió con la excusa de tener un compromiso con su familia y se fue, no sin antes intercambiar números con nosotras.
-Es lindo, ¿no? -me preguntó interesada.
-Hey, tú sabes que quiero que estés con Brian -entrecerré los ojos mirándola fijo.
-Lo decía para saber que opinabas tú de él, pesada.
-Sí, tiene una sonrisa muy bonita.
-Y esos músculos, ese cabello, esa voz tan sexy y masculina. ¿Notaste cómo se le marcaba la espalda con esa camisa que llevaba puesta?
-Leslie, ¡un poco más y babeas! -reímos.
-Te miraba mucho, no debiste ser tan tímida -me miró con decepción.
-¿Esperabas que le coqueteara? -le pregunté entre risas.
-¡Pues esperaba que no fueras tan callada!
-Hola Joel -decía con voz sexy, imaginando que lo tenía en frente-. Me pareces bastante atractivo. ¿Qué te parece si vamos a tomar algo por ahí y luego nos vamos a mi casa para estar a solas? -Leslie no paraba de reir-. Tengo algo que enseñarte -decía cada vez más coqueta-... mi hijo.
-Eres una idiota -decía echándose aire, se había acalorado de tanto reir.
-Ya mejor vamos, la función empezará... -dije levantándome de la mesa.
ESTÁS LEYENDO
Mamá a los 16.
Teen Fiction-Ahí está la zorra. -Querida, mínimo utilizas una bolsa a falta de condón -se escucha alfinal del pasillo, junto risas en masa-. En un mundo donde nadie aprecia tus virtudes pero todos se fijan en los errores de los demás, no es nada sencillo ser ma...