Mistero de Luna Roja

Capítulo 4.

Alce mi mirada, pase mi mano por la nuca y le dije a mi amiga.

-Tu eres mi amiga, y mi hermana y me encantaría contarte pero no lo haré.

-Que? pues Karol déjame decirte esto que tu estas haciendo no es de amigas- me dijo haciendo negación con la cabeza.

-No digas eso tu muy bien sabes que yo no te oculto nada pero te contare apenas sepa todo, solo Dame tiempo para encontrar la respuestas a todas tus preguntas.

-Karol lo único que yo quiero es que me digas como llegaste a todo esto, y porque esa persona te anda diciendo que hacer, acaso estas metida en problemas ilegales? .... pero esta bien ... ya veo que no soy la suficiente amiga para que me confíes tus asuntos- me dijo mientras lágrimas eran derramadas sobre sus mejillas.

-Oye, no mal interpretes- me interrumpió.

-Ya no mas, Adiós Karol espero y te valla bien, ya no quiero saber mas- me dijo tirando mi celular a la cama y saliendo de mí habitación corriendo como niña caprichosa.

-Espera! deja que te explique- Grité bajando las escaleras para alcanzarla, pero fue inútil ella no quería escuchar mas.

Solo deje que se fuera, tanto a ella como a mi nos afectaba todo esto, decidí subir a mi habitación, cogí mi celular y le escribí al sujeto.

*me vale una mierda lo que me digas, no te haré caso nunca, me entiendes? NUNCAAAAA. Así que púdrete haré lo que yo quiera y no me escribas ni molestes mas.

Karlo

Al instante me contesto

*A si? pues dejare las cosas así tal cual como me lo pides. Pero recuerda esto (Árbol plantado en medio de la nada se lo lleva la tormenta) ;)

*Púdrete ...

La verdad no entendí porque diría eso pero me daba igual, ya no importaba lo que me dijera ni en que forma me amenazara. Ja! quien es el para decirme que hacer y prohibirme que? ... Nada no era absolutamente nada y jamas lo seria.

Quería hablar con alguien, distraer mi mente un poco de todo esto pero eso era imposible ya que me pelee con mi amiga y se que todo esto le afecto mucho así que no la llamare, o amenos por ahora no. Ok Karol piensa... Si? sera? ... Si eso haré :)

Decidí llamar a Esteban ya que el era mi mejor amigo al mismo nivel que Margareth jajaja. A ambos los amaba aunque a Margareth aun mas. Me siento mal al preferir contarle a Esteban antes que a Marg pero estaba enojada hasta el borde conmigo.

*Llamando a Esteban

*Hola preciosa- Dijo con voz excitante, le encantaba hacer eso

*holaaa-dije soltando una carcajada-necesito que nos veamos YA.

*Lo se, siempre me llamas por interés y también se que cuando me llamas es porque necesitas que nos veamos- Dijo serio, me quede fría formándose así un silencio sepulcral- Es broma, aunque en cierto modo es verdad-rió-¿Que sucede?

*Te contare luego si? nos vemos en el parque en 1 hora.

Cuelgo

Me levante de la cama y fui a tomar una ducha, el gua estaba helada, no quise mojar mi cabello así que fue un baño rápido. El frió me congelaba en cuerpo. Salí rápidamente de la ducha y busque una ropa cómoda y abrigada, eran las 4:40 exactamente y me vería con Esteban a las 5:30 rayos tengo que darme prisa o llegare tarde, ya que el lugar queda algo retirado, bueno no tanto, estoy exagerando.

Cogí unos Jeans azules que me quedaban lindos y se me marcaba muy bien la silueta de mis caderas y pompas, un suéter manga larga y holgado de color verde que hacia que mis ojos resaltaran su color, unas zapatillas un gorro de invierno y mi cabello suelto, mi maquillaje era natural, use algo de rime, un brillo labial rosa claro y palpe mis mejillas dándole pequeños golpes para que tomaran color.

-Listo, te Vez muy bien Karol- Dije mirándome en el espejo y alagandome

Baje las escaleras subí a mi auto, encendí el motor y la radio y estaba sonando Magic de Coldplay.

Llegue al parque y allí estaba el galánazo esperándome!
-Radiante como siempre!
-Gracias Idiota, y tu tan galán y provocando como siempre- Esteban soltó una carcajada.

-Ok preciosa y cuéntame de que quieres hablar? Si quieres pedirme que sea tu novio pues a aquí estoy disponible solo para ti-

-que? Ja! No me hagas reír no vine a eso- rodé los ojos.- busquemos donde sentarnos y platicamos-

Nos dirigimos al restaurante que estaba allí y le pedimos merengada, me encantan las merengadas.

-bien, ya estamos sentados, habla de una vez que estoy intrigado- dice Esteban echándose hacia atrás y recostando todo su cuerpo en la silla

- Escucha, tal vez esto te parezca muy raro pero no he podido contarle esto a más nadie solo a ti, así que presta atención

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-Que? Esteban se levanta de la silla de un salto, noto que se pone nervioso, empieza a sudar, se rasca la nuca. Por un instante y se queda mirándome a los ojos fijamente sin parpadear.