┍━☽✧【2】✧☾━┑

121 7 136
                                    

Rayla se encontraba en la habitación de Callum, mirando los viejos bocetos que el chico tenía pegados en algunas paredes, mientras Stella estaba durmiendo en sus piernas. Algunos de esos bocetos los había pegado ella, ya que eran sus favoritos. Estaba acompañada, pero al mismo tiempo se sentía sola. Nunca creyó que podría llover tanto como lo hacía aquel día. Tenía todo su cuerpo congelado, lo unico que la abrigaba era una de las delgadas cobijas que habían sobre la cama del chico y la muy famosa bufanda roja de Callum. Aunque habría podido abrigarse mejor, no quería. No podía sentir el frío mortal en ella, no le estaba importando absolutamente nada.

Estaba en una burbuja de varios pensamientos, cuando alguien entró en su habitación, haciendo que aquella burbuja explotara y Rayla llegara a sobresaltarse un poco. Mentiría  si deijera que no esperaba ninguna visita por parte de nadie, porque sabía que al menos una persona iría a verla aquel día.

–Rayla, no has salido de aquí en varios días, en serio me preocupas -Le dijo Eran al ver que su amiga estaba demasiado decaída.- Deberías salir de aquí al menos por hoy, hazlo por él.

–No puedo hacerlo, Ezran.

–¡Claro que puedes! Rayla, han pasado ya tres años, él debe de extrañarte. No has ido ni siquiera a alguno de sus aniversarios.

La chica bajó la cabeza. No podía verlo a los ojos, no le gustaba recordar lo que había pasado hacía 3 años. Lo impotente que se llegó a sentir al no poder haber hecho nada para evitar hacer lo que hizo.

–No es tan fácil, Ezran. ¡Lo amé demasiado! y... no sé como hacerlo. No sé seguir adelante. -Ezran se sentó al lado de la chica, abrazandola y ella devolviendole el gesto- Siento que me voy a derrumbar apenas llegue allí. -No iba a aguantar mucho, las lagrimas ya estaban salindo a la luz.

–Nadie está diciendo que es fácil, sé que te he dicho que te tomes las cosas con tiempo, pero ya ha pasado mucho. A Callum no le gustaría verte así, creéme. -Hubo un corto silencio, para que despues Ezran se separara de ella y comenzara a caminar hacia la puerta de la habitación- Al menos intentalo, estaré aquí para ayudarte si lo necesitas. Sabes que siempre puedes contar conmigo.

Rayla se secó las lagrimas y se despidió de Ezran con una de sus manos. Estuvo pensando sobre la pequeña conversación que había tenido con su amigo. Tal vez si debería de ir con Callum, al menos por una vez. Al menos para despedirse.

–No puedo creer que vaya a hacer esto, Stella. No sabes el miedo que tengo. -le dijo a su monita mimosa mientras se levantaba de la cama y vestía con una capa para abrigarse.

Caminó por los largos pasillos del gran castillo de Katolis, todo en ese día se veía apagado, como si los colores se hubieran ido en su mayoría. No solo era porque el día estuviera así, porque estuviera nublado, sino que tambien era porque Rayla veía el mundo de esa forma. Ya no era lo mismo para ella y tal vez jamás volvería a ser lo mismo.

El camino no era tan largo, pero para la albina parecía una eternidad. Sus pies la llevaron hasta un lugar al que jamás creyó volver: El pasillo en donde se habían visto por primera vez.

–Sabes que no puedes asustarme- ¡Ah!. No eres quien yo creía. Tienes esas...

–Aah, con que no te gustan mis orejas -Le había dicho luego de haberse bajado la capucha que llevaba puesta.

Habían intercambiado algunas palabras más, antes de que Callum la engañara e hiciera que cayera en una trampa, para posteriormente empezar a perseguirlo por todo el castillo con la intención de matarlo.

"Vaya época" Pensó.

Al inicio la chica sonrió por el momento que habían pasado, pero su sonrisa se terminó devaneciendo al recordar que jamás vivirían un momento así de nuevo, que ya no lo vería sonreír o hacer sus tontas cosas de humano. 

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jul 21 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

ˏˋ ╎ ⁀➷Rayllum One-shots'ˎ˗Donde viven las historias. Descúbrelo ahora