Algunos one-shots Rayllum que se me ocurrieron con historias vividas o que yo conozco, o con canciones.
Son solo historias cortas, no necesariamente son canon o seguiran durante varios capitulos.
(La imagen de la portada no es mía, creditos a Miriia...
–Mmmmrrr -Se quejó Rayla mientras Estella la intentaba despertar. La albina se había quedado despierta toda la noche pensando en si la decición que había tomado hacía 7 días era la correcta. Quién lo diría, Rayla terminando con Suroh.
La semana anterior el elfo la había invitado a una cita. Al inicio todo parecía estar bien: Rayla se veía feliz y Suroh también. Habían conversado, pedido sus platos favoritos, pero con el transcurso del tiempo Rayla se había empezado a apagar. En realidad ya no amaba a Suroh, tal vez nunca lo había amado, tal vez solo intentó llenar el vacío que había dejado Callum hacía ya 1 año en su corazón, pero nunca dió resultado. Así que terminó con él apenas tuvo la oportunidad. Despues de todo, no podía estar con alguien que no amaba, ¿No era así?
No podía fingir amor, si lo hacía la otra persona podría terminar más lástimada. Tal vez tomó la mejor desición, aunque Suroh regresó llorando a su casa.
Volviendo, hacía unos meses Rayla había adoptado a Stella, una monita mimosa que estaba abandonada en la calle. La mayoría de veces se podría ver fría, pero en realidad tenía un corazón demasiado calido, así que no pudo resistirse al verla allí tirada en el piso y la recogió, llenvadola a su casa y empezandola a cuidar.
Ahora aquella monita mimosa que se había convertido casi en su hija, la estaba despertando a las 5 de la tarde para que se alistara a la fiesta a la que la habían invitado hacía 3 días. Nyx la había invitado, aunque no se llevaba del todo bien con ella por algunos problemas pequeños del pasado, creyó que invitandola a salir de su habitación aquella noche, se lo podría compensar.
–5 minutos más y ya -Dijo Rayla entre susurros casi volviendose a dormir. Aunque no funcionó, ya que Stella empezó a jalarle el cabello, despertandola por completo- ¡Bien, bien! Tú ganas, ya estoy despierta -Le dijo finalmente levantandose. Miró el reloj que tenía al lado de su cama, tenía 2 horas para quitarse el aspecto de vagabunda que había adquirido en aquella semana y alistarse de una manera más presentable.
Esta vez quería salir de su zona de confort, usar algo fuera de lo "normal" para ella. Apenas salió de ducharse, miró su armario: un monton de leggins y camisas anchas, no era lo que quería, así que dirigió su mirada a la ropa que jamás se colocaba y vió un vestido negro corto con un agujero en forma de luna justo en el pecho, con los hombros descubiertos. Era la definición perfecta de salir de la rutina para ella. Completó su outfit con una medias de malla y botas negras. Posiblemente no se volvería a vestir así, por lo que debía aprovechar al máximo esta ocación.
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Finalmente se colocó un poco de maquillaje, aunque no lo hace a menudo, y alistó todo lo que fuera necesario para finalmente ir al lugar de la fiesta.
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Finalmente había llegado, no era taan lejos, le quedaba como a unos 20 minutos en auto. El lugar se veía lujoso, no podía mentir con respecto a eso.
