-Elsa-
La tripulación estaba dirigiendo el barco de diferentes maneras, unos siendo vigías, otros acomodando las velas y otros sólo limpiaban, yo soy de los que limpian. Tengo que admitir es la primera vez que lo hacía, tallaba con un jabón la lisa barda de madera y se me resbalaba de las manos cayendo al suelo del barco, repetidas veces.
El sol estaba sobre nosotros y la mayoría sudábamos, Jack caminaba de un lado a otro dando ordenes, Hiccup vigilaba desde arriba, Mérida y Rapunzel arreglaban las velas.
-Rayos.- gruñí cuando el jabón se resbaló y cayó al mar.
-¿Necesitas otro?- me dijo una voz desde el lado derecho.
Giré mi cabeza y visualicé a Gideon, un chico de cabello negro, tipo crespo corto, tez ligeramente morena y ojos azul claro.
Le asentí con torpeza.
-Me temo que soy nueva en esto.- murmuré cuando él partió su barra de jabón en dos con las manos y me lo ofreció.
Soltó una risa corta.
-Ya me lo creo.- añadió limpiando el otro lado del barandal. -No lo haces bien, debes hacer círculos con el jabón, no moverlo de arriba a abajo, eso explica porque se te cae varias veces.- me indicó poniendo sus manos en la cintura después de un rato de limpiar su lado.
-No me digas que me has estado viendo.- fruncí el ceño, era mi primera vez trabajando, no era mi culpa.
-Me temo que Dina se ha estado burlando de ti con otras chicas y no pude evitar oír.- dijo haciendo un movimiento de cabeza para señalar a un grupo de chicas que me veían con desprecio.
-¿Por qué se porta así conmigo?- pregunté pasando mi vista velozmente a Gideon cuando crucé mi mirada con Dina.
-Supongo que por tu cercanía con Jack, también es así con Rapunzel y Mérida, no te arriesgues a saberlo con certeza.- empezó a lustrar junto a mí ahora con un trapo.
-¿Mi... Cercanía con Jack...? Hablas de ser amigos, ¿No?- articulé nerviosa, ¿Acaso todos pensaban que entre Jack y yo pasaba algo?
-Pues... Claro, si así lo quieres ver.- contestó con una picara sonrisa.
-A ver, si crees que está pasan...- protesté tratando de dar unos pasos hacia atrás pero cuando lo intenté me resbalé con el agua llena de jabón, estaba a punto de caer cuando Gideon me tomó del brazo. -Uy, que torpe.- solté mordiéndome el labio inferior.
-No te preocupes.- sonrió amistosamente y me enderezó.
Me reí viendo el suelo para verificar si pisaba bien.
-Gracias, Gideon.- traté de decir pero eso no salió de mi boca, sino de otra persona que me tomó de la cintura con firmeza. -Pero me temo que ahora necesito que me ayudes en otro lado del barco.- Jack pasó la vista por todo el barco. -Allí.- señaló un lugar demasiado apartado de donde estábamos.
Gideon se carcajeó secamente.
-Como desee, capitán.- después pasó su vista a mí para guiñarme un ojo con ganas de decir: "Te lo dije" y se fue a el lado indicado por Jack.
Rodeé los ojos y me zafé del abrazo de Jack.
-¿Qué?- preguntó con una sonrisa, esto parecía divertirlo lo cual me hizo enojar.
-¿Ahora no puedo tener amigos?- exclamé tratando de mostrarle lo molesta que estaba para que borrara esa linda sonrisa de sus labios.
-¡Claro que puedes! Ahí está Mér, Punzie, Hicc, Mario y Eugene.
-¿Y tienes que aprobarlos tú para que sean mis amigos?
-Exacto.
-¿Por qué?- le escupí cruzándome de brazos.
-Porque yo lo digo.
-Eres un arrogante, prepotente...
-Basta de halagos, mi princesa.- dijo remarcando "mi", él sabía que me fastidiaba que me llamara así.
Me di la vuelta en respuesta y empecé a caminar al otro lado del barco con cuidado para no caer por el agua con jabón. Él me tomó del codo y con un ademán hizo que me girara a él.
-No me dejes hablando sólo, Els.- advirtió.
-Muy tarde, lo haré justo ahora.- intenté voltearme de nuevo pero me sujeto con más fuerza.
-La última persona que me dejó hablando solo no tuvo el tiempo para decir perdón, claro, ¿Quién lo tendría con una espada atravesándole el cuello?
-No me das miedo.- lo reté, de hecho le tenía miedo, sí, mucho miedo, pero por otro lado sabía que no me mataría.
-No te pido que me tengas miedo, linda, sólo te pido respeto, soy el capitán y mientras estés en este barco acatas mis ordenes. ¿Entendido?
Le sostuve la mirada.
-Por mí no te preocupes, en una semana estoy fuera, lindo.
Sentí como se le tensó el cuerpo y no me imaginé la razón.
Nos estuvimos viendo por un largo rato.
-¡Jelsa!- gritó Hiccup desde la cofa del barco, ambos volteamos hacia arriba yo regresé la mirada al darme cuenta que nos llamó Jelsa.
-¡Capitán para ti, Haddock!- le ladró Jack molesto, seguro también notó que nos llamó por nuestros nombres juntos.
-¡Se ve algo feo muy cerca de nosotros!- informó haciendo una seña para que viéramos el mar.
Jack trepó por el largo mástil hasta donde se encontraba Hiccup y noté por su mirada que no era algo bueno.
-¡Mérida, las cuerdas de seguridad! ¡Jane, Hanna, Daniel, con ella!- el montón de piratas tomó cuerdas y las amarró al mástil central. -¡Mario, al timón, trata de alejarnos lo más posible!- el chico corrió al timón y lo giró dando un gruñido de pesadez. -¡Hiccup, Eugene, Logan, Sandy, las velas!- Hiccup seguido de los otros tres piratas controlaron las velas del barco. -¡Los demás, amárrense a las cuerdas!- ordenó bajando por el mástil. Me quedé quieta unos momentos y me asomé para ver que nos esperaba adelante; un enorme remolino de agua se extendía por el mar.
-¡Jack!- le llamé, él seguía dando instrucciones, corrí al él y lo jalé por el hombro. -¿Han hecho esto antes? ¿Es seguro? ¿Te ayudo en algo?
-Obvio, mas o menos y tengo todo controlado.- contestó en orden a mis preguntas. -Sólo ve y amárrate a una cuerda.- me tomó de la cintura y me empujó hacia el mástil.
-¡Jack!- le grité sosteniéndome de la madera para tomar equilibrio. Me hizo caso omiso. -Ten cuidado...- susurré nerviosa.
El torbellino se hacía cada vez más grande y no veía que el barco se moviera lo suficiente para evitarlo.
Me apresuré a atar una cuerda, de las que estaban amarradas al mástil, a mi cintura.
No pude evitar ahogar un grito cuando el remolino empezó a tragarnos. Busqué a los chicos con la mirada, Rapunzel y Mérida estaban atadas al mástil, Hiccup y Eugene cerraban las velas para no irnos con el aire, Mario estaba en el timón hasta de Jack le ordenó ir a ayudar a los de las velas y tomó el control del barco. Movió el timón haciendo que el barco se alejara mucho más del torbellino.
Todos soltaron suspiros de alivio, incluyéndome. Jack se agachó para tomar aire.
Pero de pronto el torbellino se acercó a nosotros, ¿Era idea mía, o nos perseguía?
Jack siguió moviendo el barco pero el remolino nos seguía de muy cerca. Sentí como el aire me jalaba hacia atrás, me aferré como nunca a la cuerda. La cuerda de un pirata se rompió y se aferró a mí, el señor no era flaco, estaba muy pesado. No podía dejar que se fuera volando, me sostuve con toda la fuerza que tenía, unas lágrimas salieron por mis ojos por la dureza con la que los apretaba. De pronto noté que estaba subiendo por mi cuerda dejándome atrás, ¿Qué demonios hacía? Amarró su cuerda a la mía y sacó una navaja, espera, ¡Estaba cortando mi cuerda para sostenerse él mismo!
-¡Ey! ¡No! ¡No! ¡Espera! ¡No!- le rogué sosteniéndome con la cuerda, rezando para que no me dejara ir.
Sentí una mano en mi cintura, levanté la vista y me encontré con Eugene.
-¡Sujétate!- dijo agarrándome, lo tomé del la playera que traía para después sujetarme de su torso.
Seguramente iba a sacar mágicamente una cuerda y atarme la cintura con ella para que todos pudiéramos estar a salvo, pero lo que hizo me dejo sin habla: sacó un cuchillo y cortó la cuerda del señor regordete y éste salió volando para chocar con una parte del barco.
-¡Eugene! ¿¡Qué rayos...!?
-Perdón.- exclamó en forma de disculpa, el hombre casi sale hacia el mar abierto, aunque tengo que admitir que estuve agradecida, si el no se hubiera aparecido yo me hubiera ido. Sin embargo al señor su peso lo mantiene en el barco, yo no tendría la misma suerte. -Ahora sujétate bien.- me dijo haciéndole doble nudo a mi cuerda.
Pasé la vista a Jack, por tanto pánico me olvidé de cuidarlo con la mirada, no es que me importaba pero... Pues... Me preocupaba por mis amigos, ¿Está bien?
Jack le gritaba cosas que no comprendía a los de las velas. El timón empezó a arrancarse del barco pude ver que Jack maldecía y repetía "No, no, no, no, no."
Se aferró al timón, pero éste se estaba yendo y Jack con él.
-¡Jack! ¡Suelta el timón!- le grité debatiéndome en ir a ayudarlo o seguir sosteniéndome. Nos empezamos a elevar y dar vueltas, el timón se había soltado casi por completo. -¡JACK!- ladré, él no me obedeció. El corazón me rompía el pecho y me temblaban las manos con muchísima brusquedad.
Alguien sujetando una cadena se dirigió a Jack, la cadena no se movía tanto como las cuerdas sin embargo, el aire la jalaba también, visualicé a Hiccup tendiéndole la mano a Jack, sostuvieron una conversación a base de gritos hasta de Hiccup le dijo algo a Jack que lo dejó pensando, por fin el capitán le tendió la mano a su amigo y éste lo tomó del brazo, ambos se asían a la cadena y Eugene y Mario los jalan hacia el mástil.
El torbellino nos tenía dentro, dábamos vueltas y más vueltas, nos caía agua en la cara y gritábamos. El aire ya no nos jalaba sólo estábamos tambaleando por todo el barco por la rudeza con la que nos movía el viento.
Me temí que esos serían mis últimos momentos de vida, cerré los ojos, busqué en mis registros mentales a Kristoff, Hans y a Anna. Retuve la imagen de Anna unos segundos, después la de Kristoff, luego la de ellos dos juntos, espero que sean felices, y posteriormente el rostro de Hans se mostró en mi mente, lo quería y lo iba a extrañar, mucho.
Abrí ligeramente los ojos, no había cambiado nada todo daba vueltas y el agua me empapaba el rostro. Me tomaron del brazo y choqué con un pecho, no tarde mucho en reconocer el marcado abdomen de Jack, no me moví, sólo aguanté, mis manos acariciaron la cuerda que le amarraba la cintura, pasé la vista a la derecha, Hiccup sostenía a Astrid de la cintura y también se agarraba de Jack, en el lado izquierdo, estaban Eugene y Rapunzel, con Mario y Mérida. Todos nos sosteníamos de alguna manera con otro. Me escondí en el pecho de Jack y saboreé su aroma, si moría por alguna extraña razón me agradaba que fuera con él.
Una luz nos dejó cegados por un momento, creo que este es el fin.Pues crees bien amiga >:)
Jajaja, ojalá les haya gustadooo
No pude poner Mericcup! No me peguen:(
¿Quién quieren que muera? Jeeee sólo una pregunta ;)
Chaou:)
Cuídate:)
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Jelsa~My worst mistake~
FanficJack Frost es el pirata más temido de los siete mares, capitán de su propia nave, codicioso, frío y cruel, busca llenarse por completo de riquezas hasta no poder contarlas. No muy lejos de ahí vivía una princesa apunto de dar un paso muy importante...