Jelsa~My worst mistake~

Capítulo 30: El precio del amor

-Elsa-

-¿Entonces Astrid ya no está con Hiccup?- le pregunto a Jack tratando de entrar en el tema.
-No, porque ellos ya no se quieren y además Hiccup ama a Mér.- me explica el peliblanco señalando a los dos ceñudos que estaban enfrente de nosotros.
-O sea... ¿Él estaba con Astrid pero quería a Mérida? ¿Eso es correcto?- pregunto cruzándome de brazos.
-Chicos, seguimos aquí.- habla Hiccup.
-¿Eso qué? Tú estás comprometida con Hans pero me quieres a mí.- replica Jack ignorando por completo a Hiccup. Sonrío ante la aseguración de Jack y le doy un beso en la mejilla.
-Tienes razón.- digo con una sonrisa. -Entonces, ¿Mérida y Hiccup están juntos ahora?
-No.- corta Mérida.
-Pero... Se besaron.- digo ladeando la cabeza.
-Mérida se hace la difícil.- contesta Jack encogiéndose de hombros.
Mérida resopla molesta.
-Eso sólo significa una cosa...- digo pasando la mirada a Jack, ambos nos vemos con una sonrisa cómplice.
-¡Mericcup! ¡Mericcup!- gritamos a unísono, Jack alza los brazos en forma de celebración y yo aplaudo una y otra vez.
-¿Qué es eso?- pregunta Hiccup exaltado.
-Mérida y Hiccup, sus nombres juntos, ¿No es obvio?- contesto con una sonrisa amplia.
-¿Por qué?- nos cuestiona Mérida frustrada.
-Digamos que es una Jelsavenganza.- dice Jack, antes de salir corriendo cuando Hiccup empezó a perseguirlo con unos aires de nada buenas intenciones cuando lo atrapara.
-Así que... ¿Hiccup?- pregunto girándome para con Mérida.
Ella me ve al principio con el ceño fruncido sin embrago lo va suavizando poco a poco.
-No lo sé.- se encoge de hombros con los brazos abiertos. -He estado enamorada de él desde los dieciséis y apenas se me declara.- murmura resentida.
Me sorprende que se abra así de rápido conmigo y a la vez me alegra, es como si ya me hubieran aceptado en su grupo
-Bueno... Creo que ya lo había estado pensando por mucho tiempo.- mordí mi labio inferior. -Me contó lo mucho que te amaba, Mér. Habla cosas tan lindas de ti.- suspiro recordando los bellos ojos de Hiccup, tiernamente ilusionados cuando me contaba lo que sentía por Mérida.
-¿Hablas enserio?- pregunta Mérida sin mirarme.
-Sí,- pongo una mano en su hombro y ella voltea a verme a los ojos. -pero al final es tu decisión si quieres aceptarlo.
Ella posa la vista al suelo.
>>Claro, se la puedes poner difícil.- añado con una sonrisa traviesa, Mérida me ve y sonríe con malicia.
-¿Qué tienes en mente?- pregunta ansiosa.
-Bueno...- acerco mis labios a su oreja y le susurro mi loca idea, cuando termino, ella trata de aguantarse una carcajada pero falla, no tardo nada en unírmele.
-¡Tenemos que hacerlo!- dice Mérida entre carcajadas.
Unos gritos llaman nuestra atención.
-¡Els, bebé! ¡Me están golpeando!- la voz de Jack se escucha desde el timón, Hiccup intenta estrangularlo mientras lo sacude.
Mérida y yo compartimos miradas y nos dirigimos hacia ellos.
-Hiccup, suelta a Jack.- hablo con firmeza, al principio el castaño jalonea un poco más a Jack mientras alza las cejas y me lanza una mirada de: "Él empezó", pero después lo deja en el suelo, como un muñequito de trapo, y se levanta. - Te tenemos una buena noticia,- paso la vista a Mérida que se cruza de brazos con una sonrisa pícara. -Mérida ha decidido darte una oportunidad.
Los ojos de Hiccup se van abriendo poco a poco.
-¿Estás hablando en serio?- dice sin poder salir de su sorpresa, la cual era notablemente grande. Asentí y él pasa la vista a Mérida. -¡Oh! ¡Gracias! ¡Te prometo que seré la mejor pareja que has tenido, Mér!- exclama cargando a la pelirroja y dando vueltas.
-¡Quieto ahí, castañito!- lo detiene Mérida. -Tengo una condición.- anuncia cuando está ya en el suelo.
Hiccup se queda callado y después bufa y se aclara la garganta tomando compostura.
-¿Y cuál sería?- pregunta Hiccup con las manos en su espalda.
-Ya lo verás...- canturrea Mérida mordiéndose el labio inferior.
-Algo me dice que no quiere golosinas y flores, bro.- murmura Jack viéndonos con sospecha.

♔ ♔ ♔

-¡Están enfermas!- exclama Hiccup después de que Mérida terminó de hablar.
-Es el precio del amor.- bromea Mérida rodeándome con el brazo, en forma amistosa, mientras yo río ante la reacción de Jack que había dejado caer un tarro de agua que traía en manos. Sus ojos azules se abrieron de golpe al igual que su boca.
-¡¿Por qué me incluyen a mí?!- gruñe el capitán, al salir de su sorpresa.
-Porque sí.- contesto risueña.
-¿Y si lo hago... Vas a ser mía, manzanita?- le pregunta Hiccup con una sonrisa pícara a Mérida, de reojo noto como ella se sonroja.
-Claro,- contesta burlona. -si tienes el valor para hacerlo.- se mofa la pelirroja.
-Pero yo no quiero.- se niega Jack, sacudiendo la cabeza de un lado a otro.
-Por favor...- gimoteo levantándome de la cama en la que estaba sentada con Mérida.
Jack desvía la mirada de mí y se cruza de brazos.
-Hermano, ayúdame en esto.- dice Hiccup hincándose en su rodilla y tomando la mano de Jack, al igual como si le pidiera matrimonio.
Jack posa su vista en Hiccup y rueda los ojos.
-Hace mucho que no me emborracho y no lo haré sólo para que los dos estén juntos... Porque es lo que más anhelan... Desde... Los dieciséis...- todos lo miramos con nostalgia y él bufa. -¡Está bien! ¡Lo haré!- exclama después de un rato, después pasa su vista a mí. -Pero tú, me debes un beso, lindura.- dice señalándome.
Yo asiento tratando de hacer una cara seria, sin embargo no puedo borrar la sonrisa que tengo dibujada en los labios.
-Muy bien- dice Mérida, tendiéndoles dos tarros de ron a cada uno.
Hiccup y Jack comparten miradas angustiadas y después toman los dos tarros.
Se voltean estando cara a cara.
-Uno...- empieza Jack.
-Dos.- le sigue Hicc.
-¡Tres!- decimos nosotras.
Ambos proceden a beber su primer trago.