El Rey Lobo 👑🐺KookMin/Lobos🐺👑

Capítulo 12

Un poco del pasado

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Hace veintiún años atrás

Entre las sombras dos personas cabalgan en caballos, el bosque es su único amigo junto con los ruidos de los animales nocturnos, aquellos ojos rojos brillan entre la oscuridad que los rodea y el ruido de sus caballos cabalgando rápido para llegar a fuera del Reino.

Los caballos se detienen al llegar al lugar acordado y un hombre mayor baja del caballo, se dirige al otro para bajar aun niño de nueve años de edad, frente a ellos una mujer casi anciana se presenta, una capa la cubre y sus ojos blancos miran a ese rey que la ha buscado con desesperación.

—Así que este es el príncipe.
—El debe tomar el trono como Rey.
—No entiendo al Rey Jeon, su príncipe de cinco años es el digno heredero.
—La línea tiene que continuar con la primera.
—¿Acaso tiene miedo?.

La mujer sonríe porque con solo verlo a los ojos sabe que es lo que hizo, tiene miedo, está aterrado de lo que pueda suceder si todos se enteran de lo que planeo con la Reina la primogénita al trono, la que tiene sangre real y descendiente de los Jeon.

—¿Miedo yo?, esta loca, solo dime lo que debo hacer.
—No le interesa saber qué pasará, ¿Le digo?.
—Mi hijo Hyun debe ser el Rey y no Jungkook.

La mujer volvió a verlo de pies a cabeza así como el como al pequeño príncipe que la mira, camino en un pequeño círculo dando la vuelta para verlos por detrás, lo que piden es mucho y las consecuencias son graves al menos para su reino, pero ella no pertenece a ninguno es un alma libre.

Quedó en su misma posición y cerró sus ojos para tener una visión clara de lo que sucedería si quita aun lado del objetivo que le estorba al Rey Jeon, sonrió al ver porque le teme aun insignificante omega el cual hará que su penúltimo hijo ascienda a Rey.

—Un descendiente de la dinastía de cristal, pero aquí la pregunta es ¿Cómo lo supo Rey Jeon?.
—Los ojos de Jungkook no eran rojos, se tornan dorados al enojarse.
—Un omega muy poderoso.
—Dígame cómo deshacerme de esa amenaza.

La mujer vio al pequeño príncipe de nueve años y se acercó a él, le extendió su mano y antes de que se la diera miró a su padre quien solo asintió, una vez sus pieles juntas la mujer vio en ese pequeño envidia, codicia, primero él y después los demás, no hay amor hacia los plebeyos, ama las riquezas, ama ser tratado con respeto y que inclinen a él.

Un niño que no merece la corona en absoluto, merece ser condenado en el infierno por cada cosa que está viendo en su futuro, maltratando a los servidores quienes hacen lo posible por complacerlo, soltó la mano del príncipe y miró al Rey, pero si aquel príncipe heredero encuentra a su destino sería quitado del trono de inmediato.

—¿Ya nació el omega supongo?.
—Si, lo he estado buscando.
—Si acepta el siguiente contrato debe saber que a la edad de veintiséis años sucederá una tragedia, usted está firmando con su alma y cuando muera su alma se irá al infierno, ahora acepta el trato.

La mujer sonrió porque sabe que el Rey no protestará a nada y es un trato ciego pero será obvio 'que no será tan cruel con las personas de ese reino, al menos ese reino no se merece todo lo que sufriría si el omega de esa dinastía desaparece de la faz de la tierra.

—Acepto, con tal de que mi único hijo sea el Rey.
—Muy bien.

Sonrió con gran satisfacción y con sus poderes empezó a centrarse en buscar al pequeño omega más que recién nacido de sólo dos semanas, la sangre de esa rara dinastía corre por sus venas, un lindo y hermoso compañero que daría vida a nuevos seres, nuevas generaciones, sería un cambio asombroso.