12. Ficticio

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Al entrar nos habían separado. A Matteo lo mandaron para un lado y a mí, al contrario, gracioso ¿No?

Luego de avanzar unos metros por un largo pasillo, llegue hacia una puerta. Desde donde estaba se podían escuchar a algunas voces que venían del otro lado. Lentamente, abrí la puerta. Cuando la abrí lo primero que vi fue muchas mesas, cada una con dos sillas, alineadas. Por lo que habia entendido, en las primeras rondas, hasta llegar a la final, nos evaluarían por escrito. Contra un oponente. El que sacará mejor resultado pasaría a la siguiente. Luego, en la ronda final sería un enfrentamiento cara a cara.

Avance, hasta una de las sillas. Pude ver que tenía un nombre, por lo que me puse a buscar con la mirada el mío. Finalmente, unos metros más a la derecha vi el que decía "Amber Allison".

Me acerqué rápidamente a aquella. Me senté, esperando lo que sea que tuviese que esperar.

Eche un vistazo al nombre de la persona contra la que competiría: "Luz Commi", tenía un nombre alegre, pensé. El movimiento de una silla me sacó de mis pensamientos. Una chica rubia con una inmensa sonrisa me habló:

¡Holiiii! Tú serás Amber ¿O me equivoco? – Pregunto mientras leía atenta el cartelito de mi silla. Asentí un poco nerviosa. También me sorprendió que hablase mi idioma

Tú serás Luz ¿No?

Ella asintió emocionada. Desde ese momento supe que seriamos buenas amigas.

Nos pusimos a hablar y una voz por el parlante nos distrajo. Al principio noté como la voz hablaba en italiano, por lo que no comprendí nada. Pero ya una segunda vez lo dijeron en inglés. El mensaje explicaba que los exámenes iniciarían en unos minutos y que si por favor podíamos ir preparándonos así el proceso serio más rápido.

Por lo que me había contado luz, ella no era una apasionada por las matemáticas y que nunca había creído que quedaría para esta competencia pero que aquí estaba. Por lo que no me preocupaba mucho.

Nos sentamos las dos enfrentadas, ella me miro con una inmensa sonrisa yo mientras tanto le dedique una sonrisa leve.

Exactamente a las 6:10 nos indicaron que podíamos iniciar.

Leí toda mi hoja. Eran tres problemas. Tal y como lo supuse, serian sencillos ya que esta era primera ronda. El primera era algo tal que así "La longitud de un campo de fútbol hace 30 metros más que de anchura. Y su área es de 7000 m2. ¿Cuáles son las dimensiones del campo?" No me tardo mucho descifrar que su dimensión, ya que era uno de los temas que más había estado repasando. Rápidamente anote que el ancho del campo era de 70m entonces la longitud del campo seria la suma de los 30m de ancho con los 70m de largo, dándome así 100m. Los siguientes dos problemas se vinculaban al primero, por lo que rece por la persona que no pudo resolverlo. Los últimos dos se dificultaban un poco más pero no era nada para preocuparse. Cuando los terminé, me puse a pensar en Matteo. En si los hubiese resuelto, seguro que en un segundo. Probablemente los revisaria 1000 veces. Él es así, no le gusta equivocarse en nada. A mí en cambio no me gustaba revisar. Ya que sentía que lo había hecho todo mal y borraba las respuestas correctas. Pero esta vez, no sé por qué, decidí revisarlas. Rápidamente me di cuenta de que me había olvidado de poner una respuesta. Gracias santo Matteo, pensé mientras la anotaba. Mire disimuladamente a Luz, quien mordía ansiosamente la punta de su lapicera. Sentí lastima por ella.

Cuando llego el momento de entregarlos, me sentía confiada. Cuando se lo entregue sentí como un peso salía de mí.

En la salida me encontré con Matteo, le agradecí mentalmente. Él tenía su típica sonrisa engreída. Supuse que le había ido bien.

Amor entre númerosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora