Capítulo 1

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Hanna wang.

<<Seis semanas después de la ruptura>>

Ibi, mi mejor amiga. Caminaba de un lado a otro mientras yo permanecía en el sofá, mis ojos estaban hinchados de tanto llorar y una manta me cubría torpemente. Observaba la cuchara que sostenía en una de mis manos fijamente luego de sacar helado para llevarla a mi boca. Ibi seguía hablando, sin embargo sus palabras eran mudas para mis heridos sentimientos.

Pia se acercó a mí apoyando sus manos sobre mis piernas.

–Amiga, sabes que puedes quedarte aquí conmigo los días que necesites.
   Asentí lentamente con la mirada perdida. Ella siguió hablando;
—Esa casa en la que solías vivir por ese idiota era grande y no lo sé, yo nunca te lo dije porque la escogió tu esposo y no quería que te enojaras, pero, ¡Es horrible! Osea solo mírala, demasiado oscura, antigua, solitaria.

Yo volví a asentir mientras le daba pequeñas lamidas a la cuchara.

—Además, Tanner es un idiota —agregó—, de verdad no puedo creer que haya dejado a una persona como tú, bueno, las personas dicen que no tienes sentimientos o eres muy fría. Pero yo siento que eres la mejor persona que he conocido. Desde que íbamos en la secundaria ¿Lo recuerdas?

Algunas lágrimas bajaban de mis mejillas involuntariamente.

—Si... —contesté con la voz baja.
  Ella al notar eso rápidamente se acercó a mí para secar mis lágrimas.
—Recuerda que la vida no se acaba. Hanna, de alguna u otra manera debes salir adelante. ¡Mírame ami! Seis separaciones y dos divorcios y me veo fabulosa. Piensa tu igual amiga –Dijo ella mientras acariciaba mi brazo.
—No puedo —contesté.
—No Hanna. Quítate eso de la cabeza.
—Es imposible. Tanner fue mi primer amor. De hecho aún no puedo quitar de mi cabeza aquella vez que lo conocí, cuando chocamos en la biblioteca de la universidad –Respondí con la voz entrecortada.

Una mirada comprensiva y afligida se formó en el rostro de Ibi. Quien me abrazó sin decir nada más. Volví a hablar;
—Siento una sensación rara en el pecho, no sé si es mi corazón, no lo sé, pero hay algo que me hace sentir aún peor. Lo sé aunque no tengo pruebas.
–¿Uh? De qué hablas Hanna.
—Tanner tiene a otra mujer, por eso ya no me ama ¡Y lo sé porque ojo de loca no se equivoca!

Ella asintió, dándome la razón.
—Buen punto.
—Y de solo pensarlo... —solté un suspiro anhelando dolor—. Me parte el corazón...

Volví a desmoronarme mientras oculté mi rostro entre mis manos, sollozando y chillando. Eso hizo enojar a Ibi

—¡Hanna, ya! ¡Basta! —Me miró seria mientras cruzaba sus brazos—. ¡No consigues nada pensando esas estupideces! Sea verdad o no, eso ya no importa. Que lo descubras no hará que Tanner te vuelva a amar.

La miré fijamente, en el fondo ella tenía razón. Si me enteraba de su otro amor o la razón por la cual el me había dejado de amar no haría que el volviera a mi lado. Quizás lo mejor era soltar y olvidar, incluso si fuese el camino más difícil.

Asentí con lentitud mientras sacaba torpemente mis lágrimas.
—Tienes razón.
—Entonces Hanna... Pon de tu parte...
—¿Como? —pregunté sarcásticamente.
—Lo que hará que te sientas mejor es descubrirte a ti misma amiga —Agarró un mechón de mi cabello para ponerlo detrás de la oreja—. Amiga, necesitas salir adelante, volver a encontrar lo que te gusta, lo que quieres. Porque tu vida ahora a tomado un rumbo diferente. Solo confía en el proceso. Llevas mucho tiempo sin hacer nada, y hueles horrible.

Aquellas palabras tomaron otra fibra sensible de mi corazón, parecía tan experta en ese tema. Quizás porque tenía más experiencia que yo en cuanto a rupturas. Sin embargo, era difícil perder un amor de tantos años, y soltarlo mientras aún lo amaba.
—Lo haré, pero ahora solo quiero llorar —contesté.
—Llevas llorando cuatro semanas.
—Necesito otra semana más.

La historia que escribí sobre tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora