l'amour sous la cathédrale (en edición)

valises avec des fleurs

Tomaron su distancia, ella se sentía drenada, no tenía ganas de magia ni amuletos, regaba sus plantas y dadas ofrendas como de costumbre, pero sus frascos de agua de luna ahora estaban llenos de lágrimas.

Ella nunca había pensado mucho en quien era como algo que estuviera bien o mal porque no veía a él bien o al mal como algo homogéneo, ella era quien era de forma autentica, era consciente de que cuando los perros ladraban los hombres permanecían en silencio y cuando los hombre ladraban los perros se escondía pero ya estaba acostumbrad a el ruido, pero él hizo sentir vergüenza de quien era, vergüenza de sus tendencias sangrientas y sus raíces indignas, vergüenza de no ser una mujer propia y respetable como el merecía, se sentía como una sanguijuela chupándole la vida a un cordero.

Él lo comprendía, comprendía su sentir y sabía que no había remedio ni juramentos para hacerla ver las cosas diferente.

resignado, decidió empacar sus valises. Les dijo a sus hermanos y les explicó a sus hermanos de la congregación que su padre se encontraba grave de salud y tenía que volver a Francia para atenderlo, pero era mentira, su padre se encontraba ileso y Francia era un lugar lejano a su destino, de hecho, ni siquiera él sabía su destino, ya no tenía nada por lo que rezar ni por que vivir, solo quería irse para aliviarle el dolor a Sylvia.

Lo primero que intento empacar fueron sus albas y mantos, pero no quería cargar con recuerdos si ya le pesaban en la conciencia todos sus recuerdos así que solo las doblo con tranquilidad y las dejo a un lado, luego doblo su ropa cotidiana que tan limpia estaba por lo poco que la usaba, pero podía sentir el aroma de su amada en cada una de las telas así que también el dejo de lado, la lampara que le obsequió su padre no cabía en la maleta y realmente no tenía más pertenencias que llevarse.

Se quedó impactado frente a sus valises vacías, sensaciones puestas lo acomplejaban, ¿A dónde iba sin todo lo que le importo? ¿Si no tiene nada que llevarse con el es una señal que debería irse o es una de que no debería dejar absolutamente todo atrás?

Pero todavía le quedaba por empacar en sus valises vacías una cosa más. una cajita de mármol azul índigo, lleno de cartas que nunca pudo entender por más que lo intento, pero finalmente, bajo los rayos de sol que entraban en su ventana pudo entenderlas, entendió que no eran homogéneas ni unívocas, solo tenía que dejar lo establecido atrás y dejar que los cosmos le mostraran las soluciones.

barajeó las cartas y se concentró en estar abierto a la solución, a que las cosas no son fáciles y simples, sino que simplemente son como son. Cayó una sola carta, El Jardín de las Hesperides.

Y él lo entendió, comprendió la solución en un idioma que no conocía por que reconocía la sinfonía, como una risa en un lenguaje extranjero, inconfundible.

Y como un trato con fuerzas superiores a él, aceptó que ya no estaba perdido en la niebla floral más, conocía el lugar que habitaba y lo aceptaba.