Narra Melodie:
Abrí mis ojos lentamente, acostumbrándome poco a poco a la luz de la mañana que se colaba por la ventana. Los recuerdos de la noche anterior vinieron a mi mente de golpe, haciéndome sonreír como tonta.
Tras estirarme perezosamente en la cama, me levanté para preparar el desayuno. Mientras me preparaba cereal con leche, escuché que llamaban a la puerta de la cocina. Al abrir me encontré con Larry, quien traía su habitual sonrisa amigable.
— ¡Buenos días Melodie! ¿Cómo amaneciste? —Preguntó animadamente.
— Bien, gracias —Respondí ruborizándome al instante. Realmente no quería contarle lo ocurrido.
Pero para mi sorpresa, él mismo sacó el tema mientras tomábamos el cereal.
— Oye, anoche cantaste muy bonito con Draco ¿no? —Comentó casualmente.
Mis mejillas se encendieron al máximo. ¿Acaso nos habían estado observando? Tragué saliva antes de responder.
— Ay, ¿si quiera estaban? Pensé que nos habían dejado atrás —Dije fingiendo tranquilidad.
Larry me dedicó una mirada cálida. Sabía que no podía ocultarle nada. Soltó una risita antes de hablar.
— Siempre se puede ver de lejos, sin importar el lugar —Mencionó enigmáticamente.
Fruncí el ceño, confundida. Sólo había una explicación posible.
— Estabas tú y Lawrie, ¿cierto? —Pregunté con timidez.
Asintió sin dejar de sonreír. Sentí la vergüenza subir hasta mis orejas. ¡Nos habían estado espiando toda la noche!
— Les dijimos que los acompañaríamos, pero no de qué forma —Se apresuró a explicar— Creímos que mantenerlos a salvo de lejos era lo mejor.
Suspiré hondo, procesando toda la información. Realmente me había sentido más cómoda creyendo que estábamos a solas. Pero ahora mis actos se repetían una y otra vez en mi cabeza.
Apenas escuché sus palabras traté de hundirme en mis manos, deseando que el suelo me tragara. Sentí que mi rostro se ponía más y más caliente a cada segundo.
— Ay no puede ser... —Murmuré enterrando aún más la cara entre mis manos, demasiado avergonzada como para mirar a Larry a los ojos.
Él soltó una carcajada al ver mi reacción, pero enseguida intentó tranquilizarme dando suaves palmadas en mi espalda.
— No fue nada del otro mundo. Solo te veías muy feliz y no quisimos interrumpir —Dijo con tono consolador.
Aunque en el fondo tenía razón, eso no impedía que mi mente viajara a mil por hora recreando cada momento de la noche anterior: la cena, la música, nuestras miradas y risas cómplices... Todo bajo la atenta observación de Larry y Lawrie, escondidos en las sombras sin que nos diéramos cuenta.
Cuántas cosas habríamos hecho o dicho de manera diferente de saber que no estábamos solos, pensé con desazón. Draco seguramente pensaría que soy una total ridícula por dejarme llevar de esa forma.
El saberme expuesta de esa manera hacía que quisiera salir corriendo de ahí. Sin embargo, una parte pequeña también se sentía aliviada de que alguien nos hubiera estado cuidando en todo momento.
Larry siguió intentando animarme con palabras amables mientras terminaba mi desayuno a duras penas. La vergüenza me carcomía por dentro a pesar de sus esfuerzos.
Una vez lavé los platos en silencio, le pedí que por favor no le contara a nadie más lo sucedido. Él asintió comprensivo aunque se le veía divertido por mi reacción.
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ꜰᴇᴇʟ ᴛʜᴇ ᴀᴅʀᴇɴᴀʟɪɴᴇ - ★ ᴍᴇʟᴏᴅɪᴇ x ᴅʀᴀᴄᴏ ★
FanficDraco es el nuevo astro del rock que acaba de llegar a Starr Park, un importante recinto musical. Con su actitud rebelde y su potente voz ha conquistado rápidamente al público. Pero su reinado se ha visto amenazado por la aparición de Melodie, una i...