ꜰᴇᴇʟ ᴛʜᴇ ᴀᴅʀᴇɴᴀʟɪɴᴇ - ★ ᴍᴇʟᴏᴅɪᴇ x ᴅʀᴀᴄᴏ ★

8 ➤ Lawrie

Oh... Melodie... 

¿Desde cuando te veías tan hermosa? Debajo de toda tu actitud indiferente, siempre supe que iba a haber una mujer excelente... La mujer perfecta.

Debe de haber más de un hombre que te ha deseado, por tu físico o tu voz... Pero de ti no me atrae solo eso. Siento que hay algo más que solo una cara hermosa...

— Te amo tanto... —Pude decir apenas, abrazandola. Ahora ambos estabamos en el sofá de la sala, yo recostado sobre su pecho.

— Draco... 

Su suave piel, su perfil, sus ojos... Todo relucía tan bien al tono de la noche. Su labial resaltaba con la luz de la luna, su pelo bailaba junto al viento, era una modelo total, una diva. No podía olvidar esa imagen.

— Juré que mi primer beso iba a ser en la academia... —Dijo ella derrepente, acariciando mi cabello.

— Hiciste de este un recuerdo inolvidable —Susurré depositando un casto beso en su cuello— Nunca podré agradecerte lo suficiente por haberme hecho sentir tan especial. Tú iluminas todo a tu paso, mi musa.

Ella sonrió, ruborizándose levemente. Melodie era la perfección andante, pero lo que más me atraía era su noble corazón oculto bajo capas de misterio, lo puedo ver claramente ahora.

— O-Oye, mira a Poco.

— ¿D-Donde? —Dije yo, separandome de ella.

Sentí mis mejillas arder al notar la figura de Poco asomado en la puerta de la sala. Sin duda nos había estado observando por un buen rato.

¿Con qué cara lo iba a ver ahora? Seguramente se burlaría de mí por dejarme llevar de esa forma, tan vulnerable y enamorado. Apenas y podía mantenerle la mirada.

Pero para mi sorpresa, en lugar de risotadas lo que recibí de él fue un gesto de aprobación y un pulgar en alto. Acto seguido, Poco giró sobre sus talones y se retiró discretamente, dejándonos de nuevo a solas.

— Parece que tenemos espectadores —Comentó Melodie con una risita nerviosa.

Aflojé los hombros despacio, relajando la tensión. Tomé la mano de mi musa y deposité un beso en el dorso.

— Da igual, que vean lo mucho que te amo, ya no escondo lo que siento.

— Me alegra tanto oír eso, Draco —Dijo en voz baja— Pero ya se está haciendo tarde, y mañana tengo que ir a ensayar unas coreografías importantes. Debería irme.

Sentí una punzada de decepción al saber que nuestro momento juntos llegaría a su fin. Aun así, entendía que Melodie tenía responsabilidades que atender.

— Está bien —Respondí con una pequeña sonrisa— No quiero que te retrase. Pero... ¿Podremos vernos mañana? Me gustaría pasar más tiempo contigo.

Ella asintió con entusiasmo.

— Por supuesto. De hecho, ¿te gustaría acompañarme a los ensayos? Siempre es bueno tener el apoyo de alguien especial.

Mis ojos se iluminaron ante la idea. Pasar más tiempo a su lado era justo lo que deseaba.

— Me encantaría... —afirmé, apretando suavemente su mano.

Melodie se inclinó y depositó un tierno beso en mi frente, provocando que mi corazón se acelerara.

— Entonces es una cita —Dijo con una sonrisa radiante— Nos vemos mañana, Draco.