Luego de la muerte de su hermano mayor, Thomas Lahey decide irse de Beacon Hills con su única tía materna dejando a su hermano solo con su "padre" en un lugar que no considera un hogar y se muda junto a su tía a Londres iniciando una nueva vida lejo...
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Cerca de la puerta de espera para abordar el avión, se encontraba un joven de cabello marrón oscuro casi rubio y algo largo en los lados, un poco alto, su mirada marrón claro podía hipnotizarte con solo verla de lejos, unas pecas apenas visibles que parecían pequeñas estrellas y unos labios muy bonitos. Estaba sentado moviendo nerviosamente su pierna de arriba hacia abajo, su acompañante estaba tranquila con una sonrisa leve en sus labios mirando al chico a su lado.
— Cariño, tienes que tranquilizarte — dijo la mujer mirando la hora en su celular.
El joven la miró inquieto con sus ojos parpadeando de amarillo a marrón repetidamente, volteo su mirada nuevamente al suelo respirando lentamente, su mente repitiendo la misma palabra.
"Control"
"Mantén el control" no sabía en qué momento dejó de tener el control de su vida, quizás empezó al comprar el boleto hacia California. Tal vez desde que supo que su hermano seguía vivo o cuando se enteró que su padre había muerto, creía que fue cuando esa criatura sobrenatural lo mordió y empezó a descontrolarse con la luna llena. Realmente Thomas no sabía cuando todo empezó a descontrolarse, pero esperaba poder controlarse con su estadía en Beacon Hills.
— Lo estoy intentando — respondió Thomas cerrando los ojos, mientras calmaba su respiración.
— Lo se, cariño — murmuró la mujer dejando su celular de lado — pero, nada saldrá mal, no te preocupes.
— Eso es lo que temo.. — susurró Thomas con un tono de voz tranquilo, sabía que su tía no logro escucharlo, pero estaba bien con eso.
Pasó un tiempo antes de que se calmara completamente, volteo su cabeza y le sonrió divertido a su tía, divertido por estar nervioso por algo tan tonto. Mientras ambos soltaban carcajadas silenciosamente, se escuchó el altavoz anunciando que el vuelo destino a California estaba abordando. Thomas sabía que debía despedirse de la mujer que lo amaba, pero no sabía cómo. Solamente pudo abrazarla lo más fuerte que pudo y dejar que ella le diera un último beso en la frente al separarse. Se sonrieron una última vez y Thomas partió hacia el área de abordaje, mostrando su boleto y pasaporte antes de que cruzara las puertas. Thomas caminaba por el extenso pasillo sabiendo que estaba dejando una vida maravillosa en Londres para empezar una con su hermano que posiblemente no lo recordaba.
Al estar dentro del avión soltó un suspiro que nunca supo que estaba reteniendo hasta ese momento, los nervios de irse regresaron nuevamente creando inseguridades que no sabía que tenía, sólo quería dormir todo el viaje. Fue hacia su asiento y se sentó, sabiendo que no volvería a estar en Londres en un tiempo. Sonrió una última vez y empezó a pensar que haría al llegar a California, pues tendría que ver quien podría ir a buscarlo. Quizás lo llamaría a él. Tenía miedo de descontrolarse en el vuelo y lastimar a alguien.
[ 🪐 ]
Thomas no quería llamar, pero los nervios lo traicionaron y realmente quería una explicación de porqué dejarle de hablar de la nada. Buscó el nombre entre sus contactos, casi llorando al ver el contacto, calmó sus nervios antes de llamar esperando que no contestara sus garras estaban saliendo mediante los tonos sonaban
