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-¡Que empiecen las pruebas!
Todos, incluída yo corremos hacia delante en cuanto se abrieron las puertas, lo primero que vi fue una aldea de robots la gente los ataca, creo que cuantos más puntos consigas mejor sera tu solicitud para entrar, no todos los robots eran malos algunos simulaban familias y... Un edificio se hiba a caer sobre lo que parecia una niña robot, no se que ha pasado mis piernas no reaccionaban, ¡Estaba corriendo! ya lo entiendo, ¡voy a salvarla! por unos instantes recuerdo lo que el viejo me enseño.
-puedes acelerarte a ti misma
-¡Que!
-Piensa en la mancilla de un reloj, y muevela hacia delante. Toca cualquier parte de tu cuermo, coloca tus manos frente al pecho como un reloj, apunta a las doce y mueve la mano trasera, la del minutero, hacia delante. Ahora, corre.
Tengo que entrar, por el viejo, ¡y por todos los que me han ayudado a llegar hasta aquí!, la tengo, la he salvado, estas en un lugar seguro.Que es esto que siento, consigo oir algo entre los bocinazos de los eliminados, ¿son pasos?, no, no puede ser, y si es un... ¡robot!, no es como los otros, los otros tenían un uno o un dos en una de las ruedas, este tiene un tres, es cierto que el dos era más grande que el uno y por lo que he visto tenía más fuerza, ¡lo tengo! cada numero trta de simular un hemago de cada nivel, los hemagos se evaluan entorno a su poder y actos, del 1 al 4; eso significa... que estoy... ¡frente a un "hemago" de nivel 3!, ¿que magia tendrá? agua, fuego...
El robot sin dudarlo me lanza un ataque, es mucho más fuerte que el de los más poderosos de la aldea. Electricidad, ese es su poder simulado. El robot bloquea mis patadas a toda velocidad, incluso con mi hipervelocidad.El robot aprovecha que estoy distraida para asestarme un golpe, no un golpe cualquiera, si no uno cargado de electricidad.
