"Héroe de Dos Mundos"

PARTE 1

Capítulo 1: Un Héroe Inesperado

Volvemos al pasado, al año 2030. Sam, el héroe que acabaría salvando al mundo, ahora solo es un joven en su habitación jugando videojuegos en su celular futurista. La habitación está desordenada, con ropa tirada por el suelo y pósters de videojuegos en las paredes. Sam es un chico apuesto, con ojos brillantes y cabello oscuro que cae desordenadamente sobre su frente, pero su apariencia descuidada refleja su falta de interés por el mundo real.

Su madre entró de repente, rompiendo la concentración de Sam. "¡Sam! ¿Cuántas veces te he dicho que dejes de perder el tiempo con esos juegos y hagas tus tareas?" Su voz estaba llena de frustración y preocupación. "Además, no tienes amigos, ¿no crees que es hora de cambiar eso?"

Las palabras de su madre lo golpearon profundamente. Para Sam, socializar siempre había sido un desafío monumental, un problema amplificado por un evento traumático en su pasado que aún no estaba listo para enfrentar. Cerró los ojos por un momento, tratando de ignorar el dolor que esas palabras le causaban.

Capítulo 2: La Tormenta

La noche cayó, envolviendo el mundo en oscuridad. Sam seguía inmerso en su celular, los sonidos del juego llenando la habitación. De repente, un relámpago iluminó el cielo y la casa quedó sumida en la más completa oscuridad. Esto no era inusual durante las tormentas, así que Sam no se inmutó. Sin embargo, un estruendo en el patio llamó su atención. Tomó su linterna y salió a investigar.

El patio estaba inusualmente tranquilo; la lluvia había cesado de repente. Sam recorrió el lugar con la linterna, pero no encontró nada fuera de lo común. De repente, una luz brillante emanó de su habitación, cegándolo momentáneamente. Cuando recuperó la vista, el mundo a su alrededor se transformó en una explosión de colores, y luego todo se volvió blanco. Estaba en un espacio impoluto, sin nada más que él mismo y su celular.

Capítulo 3: La Elección

Confundido, Sam miró la pantalla de su celular, donde una notificación parpadeaba: "¿Quieres ser el héroe de este mundo?" Había dos opciones: sí y no. Desconcertado y asustado, Sam gritó, "¿Dónde mierda estoy?" Pero solo el eco le respondió.

Con su corazón latiendo con fuerza, Sam decidió tocar la opción (sí). De repente, el suelo se abrió bajo sus pies y comenzó a caer en la oscuridad. A su alrededor, luces y constelaciones pasaban en un torbellino de colores. Miró hacia abajo y vio la Tierra acercándose rápidamente. Intentó protegerse con los brazos, pero una esfera de luz lo rodeó, amortiguando su caída. Descendió a gran velocidad, pero al llegar a unos centímetros del suelo, la esfera se detuvo, dejándolo caer suavemente en un campo de hierba verde.

Capítulo 4: Un Nuevo Mundo

El paisaje era como sacado de un cuento de hadas, con colinas ondulantes y un cielo despejado. Aunque parecía un lugar de la Tierra, algo en su interior le decía que estaba en un mundo completamente diferente. "¿Dónde estoy?" murmuró, mirando a su alrededor con asombro.

Gritó a los cuatro vientos, "¡¿Hay alguien ahí?!" pero no obtuvo respuesta. Después de unos minutos de explorar el lugar, escuchó el familiar sonido de una notificación de su celular. Corrió hacia el lugar donde había caído y lo encontró en el pasto. Miró la pantalla, esperando ver una señal de wifi, pero no había ninguna. La notificación decía: "Paquete de bienvenida (abrir)."

Con dedos temblorosos, tocó la opción y, ante sus ojos, apareció una espada muy vieja, un pan duro y un recipiente con agua. Inspeccionó los objetos con cuidado, dándose cuenta de que su teléfono ahora estaba en su muñeca como una pulsera transparente. Este dispositivo futurista se cargaba con la energía del portador, Sam estaba agotado.

Capítulo 5: El Bosque Encantado

Encontró en el suelo un libro que se veía muy antiguo y una descripción o simples garabatos que parecían estar en otro idioma. El héroe, muy desconcertado de dónde estaba, decidió levantar las cosas y dirigirse al bosque. Al levantar y mirar la espada, se iluminó en su cabeza unas palabras iguales a las de aquel libro, pero no entendía lo que estás decían.

Así que continuó adelante, con mucho miedo pero excitado por lo que el destino podría depararle. Ingresó a ese bosque espeso, con muchos árboles y solo unos pocos rayos de luz que entraban en él. Aunque era un bosque algo oscuro, era también maravilloso. Las bestias aullaban, los pájaros cantaban, y el destino de este héroe se empezaba a escribir.

El suelo estaba cubierto de hojas secas que crujían bajo sus pies, y la brisa fresca llevaba consigo el aroma de pino y tierra húmeda. Sam avanzaba con cautela, su espada vieja en una mano y el libro antiguo en la otra. Cada paso lo adentraba más en el corazón del bosque, y la sensación de estar siendo observado no lo abandonaba.

Después de caminar un buen rato, Sam llegó a un claro. En el centro, había un pequeño lago cuya superficie reflejaba el cielo y las copas de los árboles circundantes. Era un lugar de una belleza sobrecogedora, casi irreal. Se arrodilló junto al lago para beber un poco de agua, el cansancio empezaba a pesarle más.

Mientras descansaba, el libro en sus manos pareció cobrar vida. Las páginas se abrieron por sí solas y una luz suave emanó de ellas. Las letras antiguas comenzaron a brillar y a reordenarse, formando palabras que ahora podía entender.